один

4K 404 248
                                    

La espalda del menor crujió con fuerza al estirarla, apoyó su cabeza en la pared y volvió a suspirar por milésima vez en el día.
Miró la pared de enfrente en la cual había un boquete, después miró sus nudillos los cuales estaban sangrando.

-¡Joder!-gritó y tiró una botella de plástico que descansaba al lado suya

Estaba cansado de estar pensando todo el rato en alguien que ni siquiera le tomaba enserio, ni siquiera le llama por su nombre y era un hijo de puta.

Quería odiarle, quería querer matarlo y ver como se desangra en el puto suelo mientras con una sonrisa veía como agonizaba.
Pero no podía pensar eso del hombre que estaba enamorado, no, no podía aunque lo intentase. Aunque este le haya quitado absolutamente todo, la vida, sus amigos y su dignidad.

Unos sollozos desgarradores y altos se escuchaban por toda la casa que ahora se encontraba vacía por completo. Sus nudillos ya estaban acostumbrados a los golpes, al igual que sus paredes.

No había una pared vacía que estuviera sin golpear, y eso a Horacio le molestaba.
Ni siquiera su propio mejor amigo sabía que él estaba roto por dentro, que no había nadie ahí.
Solo había un alma la cual le gustaba jugar a polis y cacos.

Tú te ríes, yo te mato.

Ese lema que tantas veces le había repetido Conway y que tantas veces le había hecho repetir. Daba asco

Se daba asco por amar tanto a alguien que estaba puto mal de la cabeza.

Golpeó levemente su cabeza con la pared y volvió a meter otro puñetazo algo más fuerte, sintiendo el dolor recorrer sus nudillos

Se levantó y limpio con fuerza algunas lágrimas que se habían escapado de sus apagados ojos, después, salió de casa sin ni siquiera coger llaves.

Era de noche, algo tarde al decir, pero eso no le impidió caminar hacia la playa.
Podría emborracharse para olvidar todo por unas horas, pero no le apetecía que Horacio le regañara, no hoy.

Quitó sus zapatos y calcetines, dejándolos en un lado algo apartado y caminando hacia la orilla.
El agua del mar no tardó en mojar sus pies, estaba fría, pero ni siquiera le importó.

Tenía ganas de correr, de gritar todo lo que tenía guardado hasta quedarse afónico, de llorar hasta quedarse sin agua en el cuerpo, pero simplemente su poca dignidad que le quedaba no le dejaba hacerlo.

No quería volver a ver esos ojos de
nuevo, no quería volver a sentir sus fuertes manos tocarle la cintura "accidentalmente" ni siquiera quería sentir su aliento en su nuca.

No quería volver a experimentar esas mariposas en el estómago que parecian millones moviéndose a la vez, no quería volver a llorar por él.

Todo lo que no quería, en realidad si quería seguir haciéndolo, lo deseaba con todo su ser y alma. Pero eso le estaba destruyendo poco a poco, y Jack después de tanto tiempo lo estaba empezando a notar

Cogió un poco de agua del mar y la restregó por sus nudillos, sintiendo como estos ardían, un dolor que molestó pero en realidad le gustó.
Miró sus manos, daban mucho asco, cada día tenían más moretones.

-¿Que haces aquí?-

No. No podía caer de nuevo, no así.

-Véte.-respondió con voz firme pero insegura

Sus pasos se escucharon más de cerca

-Te he hecho una pregunta, ¿que haces aquí?-preguntó de nuevo

-Que te vayas a tomar por culo, déjame solo joder.-contestó el menor, haciendo que Jack sintiera un pinchazo en el corazón

-¿Y se supone que tengo que hacerte caso?-rió irónicamente

Gustabo apretó sus puños, sintiendo como estos dolían

-Véte.-sollozó algo bajo, no quería volver a ver esos ojos que tanto soñaba por las noches, que tanto deseaba a cada jodido segundo que le mirasen a él

Un deseo que era casi inexistente en la mente de Jack, pues él ya tenía los ojos plasmados en los del pequeño, desde hace ya mucho tiempo.

-No me voy a ir, Gustabo-este puso sus manos en la cintura del menor, pero él rápidamente las quitó de ahí

-No.-sollozó

La mirada y los sentimientos de Jack estaban confundidos, no sabía exactamente qué quería, lo único que si tenía claro que quería era estar cerca del pequeño.

-Me haces daño-musitó-solo me quieres un rato para después tirarme como basura, aléjate de mi Jack.-los ojos de los dos chicos confundidos por fin se encontraron

La mirada perdida y vacía de Gustabo, con la confundida y dolorida de Jack.

-Yo nunca he hecho es...-

-¡Y por qué mierdas el otro día te tiraste a la doctora después de haberme besado como si....como si fuéramos algo!-gritó

Jack se alejó unos centímetros de él, y su mirada estaba de nuevo perdida. No sabía lo que en realidad sentía. Miro las manos temblorosas de Gustabo, las cuales habían heridas muy notorias en los nudillos, haciéndole sentir jodidamente mal.

-Déjame Jack-musitó y paso por su lado, cogiendo sus zapatillas y yéndose rápidamente de allí, dejando a Jack parado en frente de la marea mirando el mar. Gustabo quería que Jack corriera detrás de él y le dijera todo, que le ama con todas su alma, pero eso desgraciadamente no pasó.

Una lágrima resbaló por su mejilla.

Se sentía estúpido.
•••
Helloooo! Espero que os haya gustado el primer capítulo de esta preciosa novela que me va a costar terminarla como todas las que hago JAJAJA pero bueno
Por cierto, los números de los capítulos están en ruso, para que no os rayéis <3
Jimena.

I am broken inside-intendenteplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora