Día 7: Confesión.
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[Llamada, 00:25 AM]
—Necesito hablar seriamente contigo.
—¿Pasó algo Senpai?
—Es sobre Mitsuba. —Suspiró.— Es... estás actuando muy raro con él. Y me preocupa mucho, ¿puedes decirme lo que sientes por él?
—¿¡Qué!? ¿Acaso cree que tengo algo sentimental con él? Senpai, ¿qué le pasa?-
—Dímelo.
Minamoto pausó unos segundos al notar que sus mejillas estaban calientes por tornarse rojas nuevamente. Nene tenía razón, algo estaba pasando con Kou. —Yo... No lo sé, Senpai. Cuando lo veo siento que tengo a la felicidad del mundo a mi lado o... —Notó que habló algo cursi y se exaltó.— ¡No sé! Cuando estoy con él quiero que sea la persona más alegre del mundo, quiero acompañarlo en todas las situaciones que se encuentre; eufóricos, normales o tristes.
Hubo un silencio por segundos, Kou trataba de pensar un poco sin estar asustado por su problema; después, siguió añadiendo. —Pero... No sé por qué me sonrojo mucho o me avergüenzo por todo, o por qué comienzo a temblar. Ésta semana fue muy rara Senpai, él y yo no éramos tan unidos como ahora desde el día que me invitó a su tienda de videojuegos de los 80' ¿Qué debería hacer? Cada día siento que me uno más a él y cada día siento que me hundo más-
—Uhm... Kou... ¿Te gusta Mitsuba?
Fue interrumpido por las palabras de Yashiro nuevamente, no obstante, éstas lo dejaron en shock. No supo qué responderle, no supo cómo contestar. ¿Tenía un gusto hacia Mitsuba, en serio? Ni cuando Nene se le presentó había sentido tanto cosquilleo como el que siente cuando el rosado le sonríe. Se despegó un poco el celular del oído y sostuvo su frente con su mano para procesarlo todo. Todo le cayó como un balde de agua fría al cuerpo tan de repente.
En el transcurso de una semana. ¿Todo esto se desarrolló en el transcurso de una semana?
—Kou. —Comentó Yashiro otra vez que ya no hubo respuesta de parte del rubio.— Si es que te lo preguntas... Desde que lo conociste se notaba tu curiosidad hacia él. Digo... Se notaba a leguas, y ahora hasta Amane me pregunta qué te sucede. —Otra vez sintió el balde de agua, ésta vez por vergüenza.— Yo... Creo que deberías decírselo, Kou-kun.
—¿Decirle tremenda estupidez? ¿Senpai se ha vuelto loca?
—¡No, tonto! Deberías decirle de una vez por todas lo que sientes, Kou. En lugar de que estés sufriendo sin saber si puedes ser correspondido o quedar para siempre con los nervios al verlo...
—Senpai, no siento amor de besos ni caricias hacia él. No quiero que lo malentienda. ¿No crees que Mitsuba ha estado pasando por mucho en esta semana como para ponerle un peso más encima?
—No lo hará, además, eres el único que sabe qué le pasa por su mente.
—Tienes razón...
—Como decía, para mí la mejor solución que puedes tomar es decirle, hasta para aclararte a ti mismo que solo es emoción de hacer un amigo feliz.
—Tal vez...
—Solo quería comentarte esto, Kou... Me preocupas un montón.
—Yo sé. —Aclaró en seco.
Hubo una pequeña pausa y silencio incómodo en la llamada y solo se oía los suspiros de Yashiro. -Bueno... Piénsalo bien. Te quiero.
Colgó.
