Historias × BS ×

Mi primera y última vez... (Parte final)

A pesar de que sentía que a sus pulmones les faltaba aire, estaba tan cerca de la casa y la persona que la perseguía estaba tan cerca de ella, así que sin esperar a estar más cerca gritó:

-¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Ayuda! - quería decir otra cosa, algo que alertara más a los vecinos y fueran a su rescate, pero su cerebro estaba bloqueado, no sabía si era porque le faltaba aire, porque le quedaban pocas fuerzas, porque sabía que iba a morir, porque quien la seguía estaba solo a unos pasos de ella, pero solo fue capaz de decir una vez más aquellas palabras, y Alicia fue atrapada, el hombre la tomó de la cintura tapando su boca, mientras que alicia pataleaba y daba gritos ahogados.

Cuando estaban de vuelta dentro de la casa, el hombre tiró fuertemente a Alicia contra el suelo haciendo que su espalda choque fuertemente con el sofá, ella suelta un quejido mientras se encoge por el dolor.

-¡Tu! ¡Maldita mocosa, eres una estupida!, si solo te hubieras quedado allí, hubieras sufrido menos, pero como tuviste que salir en busca de ayuda, lamentablemente tendrás que sufrir más.-el hombre toma a Alicia de su cabello mostrándole su rostro, y este estampa dos puñetazos en su cara y uno en su abdomen.-Espero que con eso baste para que ahora si te quedes quietecita.-Alicia se encoge aún más, solloza, más lágrimas salen de sus ojos, mientras es amordazada y amarrada nuevamente .

-¡Ahora, ¿Qué demonios hago?!, ¡Espero que no te hayan escuchado! ¡Aaaahhhh! - el hombre se rasca la nuca, tira de su cabello hacia atrás.

-¡Fabian! ¡Debemos apurarnos! - Grita Daniel, escucha una camioneta estacionarse al frente, sale a ver quien es, y ve a Miguel a bajar de la camioneta, cuando este llega donde está Daniel, este le grita: -¿¡Es que no piensas! ? ¿¡Como carajos se te ocurre estacionar la camioneta justo al frente! ?, ¡maldición Miguel!

-¡Oye, calmate! no pensó en eso, ademas esta cerca para que asi sea mas facil subir las cosas, además nadie se va a dar cuenta, si he ... -es interrumpido.

-Si se daran cuenta, porque esta estupida salió a buscar ayuda, para que veas que tan bien haces las malditas cosas, Miguel, debemos darnos prisa, antes que nos atrapen.-Miguel no dice nada y solo lo sigue a la habitación, comienzan a subir todas las cosas que robarán en la camioneta.

A Alicia ya no le quedan fuerzas, por mas que trata de mantener sus ojos abiertos, estos le pesan demasiado, escucha los ruidos como si estuviesen en metros de ella, siente que es su fin, comienza a recordar las cosas que ha vivido, por lo menos vi muchas películas y series hasta el último día de mi vida, y no me fui por mal camino, pensó, una pequeña sonrisa apareció en su rostro, mientras lagrimas salían al recordar lo que hizo en toda su vida, el último ser vivo que vio que amaba fue a su perra, y como quería que aparte de su querida perra (que quería como si fuera su hija) lo último que hubiera visto antes de morir sea su familia, riendo, todos juntos, así que comenzó a imaginarse que eso era lo que estaba pasando, que ahora mismo estaba en el sofá riendo tanto que su estómago era el que dolía, sus padres y su hermano por igual riendo, y eso fue lo último que vislumbró ... con una sonrisa y lágrimas en su rostro.

Mientras que los 4 hombres estaban satisfechos con todas las cosas que habían montado en su camioneta, taparon las cosas con una lona, ​​y subieron a la camioneta dispuestos a marcharse, habían salido de la callezuela sin ningún problema e iban a empezar a cantar victoria , cuando después de unos minutos vieron una ambulancia seguida de una camioneta de policías, los nervios y el miedo empezó a aparecer en ellos, pero no se detuvieron, esperaban que la policía siguiera de largo y no los notara, pero no fue así, la policía los detuvo mientras la ambulancia prosiguió a su destino, los oficiales les ordenaron bajar de la camioneta, prosiguieron a revisarlos y hacerles preguntas, mientras otros dos oficiales veían que contenían la parte trasera de la camioneta, al ver las cantidades de cosas valiosas que llevaban estos hombres la policía se los llevó a la estación, mientras que otros dos oficiales se dirigen a la casa de la cual habían llamado.

La ambulancia llegó a la casa, vio a los animales muertos, prosiguió a entrar y vieron a Alicia, rápidamente la subieron a la camilla, buscaron a alguien más en la casa pero no había nadie más, así que prosiguieron a llevarse a Alicia. Los policías que ya habían llegado a la casa empezaron a investigar el caso, preguntaron a los vecinos que habían llamado por lo ocurrido, pero la señora que había llamado solo les dijo que había escuchado a alguien gritar auxilio, salió, pero no vio a nadie, solo una camioneta negra, de la cual salía un hombre fuerte completamente cubierto, así que tenía una policía, ya que supuso que estaban robando en la casa del frente.

Llamaron a los padres de Alicia, quienes inmediatamente se dirigieron a su casa la cual estaba rodeada de autos de policías y de cintas amarillas que decían "Prohibido el paso", ignorando esto David, el padre de Alicia, se trata de la casa, oficiales trataron de detenerlo, pero este los empujo, gritando "Mi hija, mi hija está ahí", David entró en la casa, la sala se veía completamente igual que como había dejado esta mañana, a excepción de una enorme mancha roja en el suelo, donde había dibujado una figura. Un hombre apareció delante de su campo de visión, David no reaccionó solo miraba aquella mancha roja que se extendía en el suelo.

-Señor, no puede estar aquí, tiene que marcharse.-Dijo el hombre.

-Mi hija, mi hija, ¿Don-dónde está? .- preguntó David con su voz entrecortada, mientras que agarraba al hombre de sus antebrazos.

-Ella fue llevada por una ambulancia, ella ...- David no escucho mas, fue a su camioneta, vio a su mujer quien lloraba, y luchaba para que los oficiales la dejaran pasar a su casa, Grace vio a David y corrió hacia él.-¿Dónde está? .- David no respondió a su pregunta solo le ordenó que subiera al auto, sin decir nada más, Grace hizo lo que su esposo le había ordenado, David iba manejando rápido, Grace no sabía a dónde iban, pero no quiso preguntar ni decir nada al ver a su esposo en ese estado; preocupado, como si estuviera enojado, como si temiera, así que solo espero llegar al lugar.

Al ver el lugar al que habían llegado, Grace sintió una fuerte punzada en su pecho, no tenían que estar ahí, penso, su niña no estaba allí, pero era solo lo que quería creer, que nada le había pasado a su hija. David bajó del auto con paso apresurado, entró al hospital, y le preguntó a la recepcionista por su hija sin rodeo alguno.

-Disculpe, señor, pero no tengo a nadie con ese nombre aquí, tal vez y este en la sala de emergencia, está al fondo ...

-Se donde es.- David ya estaba desesperado, así que corrió, su esposa que había estado detrás de él, no pudo seguirle el paso, así que se quedó atras. David llegó a la sala y preguntó a la primera enfermera por su hija, la enfermera le solicitó que aguardara unos segundos para revisar la información, a lo cual David asintió, minutos después la  chica apareció, y con su mirada en el suelo, negó. - Lo siento, señor.-Dijo la enfermera.

-¿Que siente que? .- David gritó haciendo que las demás personas en la sala y la enfermera saltaran del susto.-¿Dígame que siente? no entiendo que me quiere decir con eso.-los ojos de David empezaron a cristalizarse.

-Señor, lo lamento pero su hija ... falleció.-Dijo la enfermera.

David no pudo más y cayó de rodillas, Grace apareció detrás de él y entendió porque su esposo había caído de tal forma al suelo, y algo en su pecho se quebró, haciendo que Grace también cayera de rodillas al piso, llorando.

Se dice que los hombres no tienen sentimientos, que no sufren, que no lloran, pero ahí estaba David, estaba en el suelo de aquel lugar lleno de blancura, llorando por la pérdida de su única hija, Alicia, y a un metro de él, estaba su esposa, quien estaba igual o peor que el, al perder a su niña.