Amor A Sangre Fria.

Cap.-7

-Más vale que esto sea importante, sacarme del instituto en medio de la jornada, no, definitivamente me gusta-le dije al rubio mientras quitaba el casco de mi cabeza, el se encogió de hombros y apago su motocicleta.

-Créeme pelirroja, esto es más importante de lo que crees-dijo arrogante, observe a mi alrededor, estábamos en una zona demasiado refinada para mi gusto, gente en autos de lujo, mujeres con joyas y ropa extravagante-Camina, no tenemos mucho tiempo.

-Lo siento, pero no se que hacemos en una zona tan... elegante, este no es mi medio de trabajo-dije observando todo, la gente se detenía a vernos, algunos con asco y otros con superioridad, arrogancia, no lo soportaba.

-Acostúmbrate, con el Señor Manson, no tendrás un trabajo fijó, ahora, entra-había estado tan concentrada observando que no me había dado cuenta de que estábamos en un callejón, frente a una puerta de metal-Rapido.

-¿Qué hacemos aquí?-pregunte, estábamos en una cocina, estaba llena de gente caminando de un lado al otro-Jason, ¿que hacemos aquí?

-El señor Manson nos envió aquí para asesinar a su contrincante, Prescott, ahí es donde tu entras, ahora mismo, están en una cena llena de políticos y ejecutivos, una reunión en pocas palabras-murmuro el, yo solo me dedicaba a mirarlo, ¿esperaba que lo matara en medio de toda esa gente?-Solo seducelo o llévalo a algún lugar discreto donde puedas terminar con el y listo.

-Si claro, entrar en Jeans a una cena de gala, muy inteligente-dije sarcástica.

Él río por lo bajo y tomo mi mano, me condujo por varios pasillos hasta que llegamos a una puerta blanca, Jason saco una llave dorada del bolsillo trasero de su pantalón y me hizo pasar, cuando encendió la luz, pude ver que la habitación estaba llena de ropa, maquillaje, zapatos y bolsos, me dieron escalofríos.

-Ahora vamos a prepararte-dijo empujandome dentro de la habitación.

-¿Tu? ¿Prepararme a mi? Eso esta por verse-dije sarcástica, Jason aún con su sonrisa arrogante me tomo por los hombros- ¿Jason?

-Ahora veraz de lo que soy capaz Kim, relajate estas en buenas manos-dijo, su voz me dio escalofríos y las ganas de correr se hicieron presentes.

Espectacular. Hermosa. Fantástica. Increíble. Fabulosa. Preciosa.

En serio Jason tenía buenas manos, no solo escogió mi vestido, sino que hizo milagros con mi cabello y el maquillaje.

-Jason... ¿de dónde sacaste todo ese talento?-pregunte impactada, él no se veía como el tipo de chico que sabe de estética- ¿En serio no eres gay?

-¿Gay?, Ya desearían los hombres que yo fuera gay-dijo arrogante- Gracias a estas pequeñas, las chicas están locas por mi.

-Si bueno, ahora, dime ¿que hago?- pregunte confundida.

-Cierto lo olvidaba, ten-dijo el entregándome un dije muy largo en forma de púa, era cristalino y una pequeña cadena plateada lo sostenía- Esto mi querida pelirroja es tu arma homicida, no existe ninguna otra igual y es fácil deshacerte de ella, cuando estés con Prescott, le encajarás este lindo artefacto y esta se encargara de matarlo.

-Pero...ya no entendí-dije confundida con el "artefacto" entre mis manos.

-Ahí viene la mejor parte, dentro de este pequeño artefacto o como quieras llamarle hay una dosis mortal de veneno, no preguntes cual, el señor Manson dijo que era sorpresa, cuando le apuñales con esto, el veneno se filtrara a su cuerpo y fin, el muere, tu te retiras como buena asesina y te deshaces del "artefacto misterioso"

Bien, no era lo que esperaba, pero es mejor que nada, pequeña, discreta y única, simplemente perfecta.

-Ahora pelirroja, es hora de la acción-dijo Jason mientras nos encaminábamos al salón.

Mujeres con vestidos extravagantes, hombres en trajes costosos con copas de vino en mano, meseros caminando nerviosos de un lado al otro, Jason aún se encontraba a mi lado, tomo mi mano y puso el "artefacto" sobre esta para después cerrarla lentamente, su mirada sería, pero sin perder ese brillo malicioso.

-Bueno pelirroja, este es tu momento, lucete haya afuera, no olvides, la discreción es tu mejor amiga, pero la inteligencia va de su mano, ten cuidado si algo falla no dudes en buscarme-dijo el mientras acariciaba mis hombros con cuidado.

-Tranquilo Jason, lo tengo todo controlado, tu también cuídate, si algo malo te pasa, tendré que soportar los incesantes sollozos de cerdito de Grilla y no es nada lindo-dije risueña, el torció los ojos y me dio un sonoro beso en la mejilla- Bueno, hora de la función.

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Hola lectoras y lectores aquí el capítulo después de mucho tiempo me alegra que les llame la atención mi otra historia, intentare subir capítulos más seguidos.

Gracias voten y comenten.