Cap.-2

160 13 2
                                    

*Kim*

No pude terminar, la puerta principal se abrió de golpe dejando escuchar pasos por todo el lugar, tome a Daniel y salimos por la puerta trasera,para nuestra mala suerte, traían perros con ellos y corrimos hacia un callejón.

-¿Qué vamos a hacer? si nos atrapan, estamos perdidos- dijo Daniel nervioso.

-¡Mira!- le dije apuntando hacia una puerta que estaba entreabierta, corrí hacia ella y lo empuje dentro, haciendo que los dos cayéramos al suelo- Guarda silencio.

Daniel como buen chico se quedo callado, podría pensar que hasta dejo de respirar por miedo a que nos encontrarán, escuche a los perros ladrar pero el ruido se iba haciendo más bajo al igual que los pasos, después de un rato, por el silencio que reinaba afuera confirme que estábamos a salvo.

-Eso estuvo cerca- dijo Daniel soltando un suspiro- Hay que descansar un poco.

-¿Descansar?, mueve tu trasero y avisemos al señor Manson- dije poniéndome se pie y sacudiendo el polvo de mi pantalón.

Ayude a Daniel a ponerse de pie y salimos por la puerta, no había rastro de la policía así que caminamos tranquilamente por el callejón, escuchamos pasos acercándose pero no le dimos importancia.

-¡Cuidado!- dijo una voz masculina, cuando reaccione, ya era demasiado tarde, yacía tirada en el suelo con un chico sobre mi, ojos azules y cabello castaño, rápidamente se puso de pie y salió corriendo como si su vida dependiese de ello- ¡Lo siento, debo irme!

-Fíjate por donde caminas, idiota- dije mientras me ponía de pie y veía al chico alejarse.

-Parece que alguien lleva prisa- dijo Daniel sarcástico- No importa, ahora vámonos.

-Claro- dije molesta antes de seguirlo.

Después de 30 minutos, llegamos a la entrada de una gran mansión, Daniel llamo a la puerta y una mujer vieja y regordeta nos condujo hacia una gran habitación, sentado en un sillón de color rojo carmesí, estaba un hombre de traje blanco con una copa en mano y una gran sonrisa, era el señor Manson, un hombre alto, delgado, de cabello rubio y ojos azules, conocido por trabajar para políticos y personas de mucho poder, encargándose de eliminar a las personas que para ellos son "estorbos".

-¿Terminaron el trabajo?- pregunto a Daniel que estaba un tanto nervioso.

-S-si señor Manson, hubo algunas complicaciones pero todo salió como usted deseaba- dijo Daniel nervioso.

-¿Y cuales fueron esas complicaciones?- pregunto el señor Manson poniéndose se pie y caminando en nuestra dirección- Dime Kim, ¿cuales fueron las complicaciones?

-La esposa del señor Campbell llamo a la policía, por seguridad me asegure de no dejar pruebas de ningún tipo- dije con seriedad, mire a Daniel que temblaba ligeramente y volví a dirigirme al señor Manson- Será imposible que nos encuentren, no hay forma de encontrarnos sin pruebas y usted no se verá en ningún problema, no hay forma de resolver este asesinato.

-Esta bien, si fue la única complicación, pero fuiste demasiado cuidadosa, no hay de que preocuparse, tengan su parte del dinero- dijo ensanchando su sonrisa y entregándome un sobre que guarde rápidamente- Pueden irse, no los quiero ver hasta que tenga un encargo para ustedes.

-Esta bien- dije por Daniel que seguía temblando y por mi, lo empuje fuera de ese lugar y cuando verifique que estábamos lejos, lo golpee- ¡Acaso eres idiota! si el señor Manson te pide una respuesta, tu respondes!

-Lo siento, pero estaba demasiado asustado- dijo él cabizbajo- No volverá a pasar lo prometo.

-Descuida, todo esta bien andando- dije un poco más tranquila, no podía ser tan dura con el, solo tenía 14 años.- Vamos a casa.

Pase mi brazo sobre sus hombros, tal vez eso lo reconfortaría un poco, como su hermana mayor, solo busco darle lo mejor, el es un buen chico, pero en este mundo las cosas buenas son aplastadas y exterminadas, así que por que no ser una mala persona para poder proteger a una buena.

-¿Quieres cenar algo especial?- le digo con amabilidad, el sonríe y me da un ligero apretón de manos- Esta bien, ¿qué será esta noche?

-Quiero que tu prepares la cena- dijo un poco avergonzado-¿Si?

-Esta bien, preparare lasagna ¿que te parece?- dije con una sonrisa.

-Perfecto.

Amor A Sangre Fria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora