Capítulo 3

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Reino humano

En la penumbra de la noche, Lysander se encontraba parado en la cornisa del edificio contiguo a la Academia de baile de Nueva York; mirando hacia el callejón donde había ocurrido la caída de Kaya. La luz de la luna apenas se filtraba entre los edificios. Con una expresión seria y determinada, Lysander, observaba con detenimiento el rastro de sangre que serpenteaba por el suelo, como una pista macabra de lo sucedido.

Con la mente fija en la situación, Lysander sacó su teléfono celular y llamó a uno de sus contactos.

La calma que mostraba, revelaban que estaba acostumbrado a lidiar con este tipo de situaciones extrañas.

Al otro lado de la línea respondió una voz con un eco sutil de tensión y expectativa, resonando en sus palabras.

—Tengo un trabajo para ti —dijo Lysander en tono serio, transmitiendo la urgencia y gravedad de la situación.



Minutos después de la partida de Lysander, Shawn entró en la habitación de Kaya, quien yacía dormida sobre su cama. En un rincón, Shawn divisó una bolsa con la ropa ensangrentada y rota, un macabro recordatorio de los eventos recientes.

Rápidamente, recogió la bolsa y la llevó a su propia habitación, para deshacerse de ella más tarde, a sabiendas de que sus padres no entrarían a su habitación.

Luego, regresó silenciosamente a la habitación de Kaya y se sentó en el borde de la cama, observando con ternura a su hermana mientras dormía. Los mechones sueltos de cabello caían delicadamente sobre su rostro.

Al verla despertar, no pudo contener más su intriga.

—¿Ya puedes decirme qué carajos te pasó? —le preguntó.

Kaya parpadeó lentamente, tratando de orientarse en la oscuridad de la habitación.

—Alguien me empujó del santuario —murmuró con voz soñolienta, mientras se incorporaba en la cama.

Al pronunciarlo, un atisbo de recuerdo se filtró en su mente, y pudo visualizar brevemente el rostro de la persona que la empujó al vacío. Consideró contárselo a Shawn, pero su mente aún se encontraba envuelta en un manto de incertidumbre.

—¿Cómo pudiste sobrevivir una caída así? —preguntó Shawn, el desconcierto reflejado en sus ojos.

—Esa es la gran pregunta. No recuerdo nada después de la caída —admitió Kaya—. Por cierto, ¿quién era el tipo que saltó por la ventana hace un rato? —inquirió, desviando la conversación hacia el misterioso individuo que la había dejado en la habitación.

—¡¿Saltó por la ventana?! —exclamó Shawn, sorprendido, mientras se acercaba a la ventana para mirar afuera. Sin embargo, no pudo discernir nada fuera de lo común en la oscuridad de la noche.

—No está ahí. Ya revisé —informó Kaya, observando con atención la reacción de su hermano.

—Era Lysander —murmuró Shawn, antes de volver a sentarse junto a ella en la cama.

—¿Ese es el famoso guapetón? —preguntó Kaya con una ceja enarcada, mostrando un atisbo de interés.

—No era la forma en que pensaba presentártelo —reconoció Shawn, con una sonrisa irónica en los labios.

—Es un poco raro, ¿no crees? —comentó Kaya, con un tono de curiosidad en su voz.

—Así es como me gusta —respondió Shawn, provocando la risa de ambos con su comentario.

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⏰ Última actualización: May 26 ⏰

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