Problemas y castigos, ¿qué puede salir mal?✔︎ Jimsu

Cᴀsᴛɪɢᴏs ; 4

Y todos los de la universidad se preguntan, ¿qué clases de castigos recibe el famosísimo Min Yoongi?

Al parecer no son tan malos, hasta parece que al chico Min le gustan, ya que reciba los castigos que reciba nunca se calma; siempre anda buscándose más problemas.

Y es que, ¿a quién no le gustaría recibir esa clase de castigos? Yoongi disfruta meterse en problemas, pero disfruta más aquellos castigos que su amado director le da.

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La puerta de la ya conocida -para Yoongi- oficina del director, es cerrada con brusquedad después de que el director diera paso al menor entre ambos.

Yoongi da un saltito de sorpresa dándole una mirada nerviosa al director.

—Ah, Yoongi, ¿qué debería hacer hoy contigo, pequeño?— Jimin presionó su sien con su dedo índice y pulgar.

Yoongi sonrió y se apoyó en el escritorio de la habitación.

—Siempre haces lo que quieres conmigo, Jimin—. El antes mencionado se acercó posando sus manos en la cintura del más bajo, presionando levemente.

—Te gusta retarme ¿no es así?, mira que soltarle un golpe al pobre de Hoseoki aún cuando ya te había llamado la atención—. Usó aquel apodo sarcásticamente sonriendo satisfecho al ver a Yoongi rodando los ojos queriéndose apartar de su agarre.

—Y tú muy preocupado por "Hoseoki" ¿no?, pues ve a ver si está bien, ese golpe hasta a mí me dolió—. Empujó con cuidado a su director.

Jimin rió y acercó su rostro al contrario con obvias intenciones, el estudiante al verlo, echó su cabeza hacia atrás volteando el rostro.

—Suéltame, debo ir a clases—. Se movió intentando escapar de los brazos del mayor.

—Vamos amor, no te dejaré ir, sabes que te gustan los castigos por eso siempre buscas problemas—.

—Hoy no quiero castigos, busca a tu querido Hoseok y dáselos a él—. Jimin rió y lo soltó.

—Está bien, iré a buscarlo, ve a clases—. Se dirigió a la puerta abriéndola, dándole a entender a Yoongi que saliera.

—¿Es en serio?—. Yoongi miró con enojo a Jimin.
—No vuelvas a buscarme después de esto Park—.

Jimin permaneció en silencio viendo cómo Yoongi hacía indicios de salir de su oficina, antes de que saliera por completo, lo jaló del brazo y lo apegó a él juntando sus labios; cerró la puerta poniendo a Yoongi sobre ésta.

Yoongi se movía desesperado queriendo apartarse, pero el fuerte agarre de su director no se lo permitía, Jimin obligó a Yoongi a que abriera la boca mordiendo con fuerza su labio inferior. El menor soltó un jadeo y Jimin metió su lengua explorando la boca contraria.

Se separaron por falta de aire, el mayor vió a Yoongi con una sonrisa; empezó a besar el blancuzco cuello de su menor chupando y dejando hematomas notorios, Yoongi soltaba pequeños jadeos dejando más espacio para que el mayor chupara con más facilidad.

—Ah~ Jimin—. Gimió el menor, tomó la cara del más alto para besarlo pero el mayor se alejó.

—Oh no, mi amor, ahora no—. Se sentó en su silla palmeando sus muslos, Yoongi se acercó pasando sus piernas a cada lado de Jimin, éste último tomó las caderas de Yoongi con fuerza y lo presionó sobre su entrepierna.

El menor soltó un gemido al sentir el duro miembro de su director entre sus nalgas.

—Jimin, por favor~ ah—. Meneó sus caderas queriendo más fricción. —Déjame besarte, Jimin—. Miró al mayor con algo de súplica.

—No Yoongi, hoy te haz portado muy mal y ese será tu castigo, no podrás besarme hasta que yo quiera—. Volvió a chupar el cuello del menor desabotonando la camisa del uniforme de su amante para poder tener acceso a las clavículas de éste.

Hizo que Yoongi apoyara su espalda contra el escritorio y retiró su camisa para poder acariciar los rosados pezones del estudiante; Jimin sacó su lengua para chupar el pezón derecho del que se encontraba a su merced mientras que con sus dedos jugaba con el izquierdo.

Yoongi se deshacía en gemidos y suspiros mientras se movía sobre el pene del mayor.

—Ah~ ya Jimin, por favor, tómame—. A Jimin le prendía cuando el menor le pedía por favor que lo follara, pero hoy esperaría un poco más.

—¿Quieres que te folle, amor?—. Jimin dió un apretón al miembro ya erecto de Yoongi mientras éste asentía.
El mayor desabotonó el pantalón que portaba el estudiante bajándolo a la altura de sus rodillas; metió sus manos por debajo de los bóxers de Yoongi para apretar sus nalgas, y masajearlas.

Separó un poco las nalgas de Yoongi para después con su dedo medio acariciar la entrada del menor, sonrió al escuchar el sonoro gemido que soltó.

—Ya Jimin, no juegues, por favor—. Yoongi ya no aguantaba, con sus pequeñas manos le quitó la camisa a Jimin, bajó acariciando el marcado abdomen llegando hasta los pantalones contrarios desabrochándolos, para luego meter su mano y acariciar el duro miembro de su director.

—Amo que me ruegues, bebé—. Jimin terminó de quintar los pantalones y bóxers de su acompañante levantándolo y poniéndolo sobre el escritorio, también bajó los suyos propios masajeando un poco su pene.  —Chupa—. Dijo poniendo dos dedos delante del menor, éste obedeció mirando a los ojos a Jimin chupando con desdén.

Cuando creyó suficiente sacó sus dedos de la boca de Yoongi y los dirigió a la pequeña entrada de su pequeño, añadió un dedo moviéndolo despacio.

—Ahh~ Jimin ya no aguanto, dame más—. Pidió desesperado el menor; Jimin acató la orden añadiendo el segundo dedo dilatando la entrada del más bajo.

Después de un corto tiempo Jimin sacó ambos dedos y dirigió su miembro a la entrada dilatada de Yoongi, entró de una estocada escuchando el gritito que soltó el menor, esperó un poco a que éste se acostumbrara a su hombría.

—Muévete ya, castígame más—. Habló entre jadeos Yoongi al oído de Park.

Jimin se movió dando pequeñas pero certeras embestidas al más bajo, aumentó su velocidad cuando Yoongi le pidió más entre gemidos.

Cargó al más bajo y se sentó una vez más, Yoongi empezó a brincar mientras dirigía su boca al cuello del mayor, chupó y succionó dejando marcas, sus manos rasguñaban la espalda de Jimin. 

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Entonces, de esos castigos, ¿quién no querría más?