One Shot's ~GiyuuShino~

El mejor final

Shinobu trabajaba tranquila en su laboratorio. Entre las cosas que hacía eran en su mayoría remedios y medicinas. Los venenos que en algún punto de su vida eran su pasión ya no los necesitaba, los demonios ya no existían y era absurdo que aún los siga fabricando.

O al menos eso pensaba su esposo.

Cuando comenzó a ver los maravillosos frascos con veneno que en el pasado utilizó, la hizo sentirse en el paraíso. Algo que no le duró mucho porque cierta mano pequeña la sacó de su trance.

-Mamá, ¿que estas haciendo? - habló su pequeña

-Oh cariño, ¿que haces acá? - preguntó la antigua Pilar del insecto

-Papá no quiso darme una galleta - se quejó la pequeña con el cabello negro y las puntas moradas

-Oh, tu papá es un tonto - dijo Shinobu sonriendole a su pequeña hija

Caminaron con dirección a la cocina, a la alacena para ser exactos.

-Ten - dijo la oji morada a su pequeña

-Gracias mami - respondió la pequeña

Mientras la niña comía, Shinobu pensaba en lo afortunada que había sido al tener semejante final feliz. Final que pensó que jamás tendría, puesto que antes solo tenía mente para su venganza contra la Luna Superior.

-Mamá de nuevo haces caras extrañas - dijo la pequeña sacando a su mamá de su trance

-Oh lo siento - dijo Shinobu sonriendo al segundo amor de su vida

-¿En que pensabas mamá? - preguntó la niña

-Pues en lo afortunada que soy al tener a una hija tan hermosa - dijo tocándole las mejillas a su pequeña

Algo que no fue desapercibido por el peli negro que entraba a la cocina.

-Pero que es lo que veo, si son las 2 mujeres más hermosas del mundo - dijo Giyuu cargando a su pequeña hija en sus brazos

-Papáaa - se quejo la pequeña

Todo era de color de rosa en la vida de la joven pareja. Cosa que le dio algo de miedo a Shinobu, porque cada vez que se sentía demasiado feliz, tenía unas pesadillas horribles.

-No, por favor, dejala en paz, devorame a mi, te lo suplico - decía Shinobu entre lágrimas

-Douma comeme a mi, por favor, deja que se valla, te lo suplico, por favor, ten piedad - comenzó a gritar como si su vida dependiera de ello

-Shinobu, despierta, despierta - comenzó a moverla Giyuu

-Ya basta Douma, no lo hagas - continuaba llorando Shinobu entre sueños

-Kocho - gritó Giyuu haciendo que Shinobu despertara

Al despertarse Shinobu vio a su esposo muy preocupado, esto ya se había hecho costumbre. Por cada momento de felicidad que Shinobu tenía, le esperaban unas pesadillas del infierno.

-Lo siento cariño - dijo Shinobu tratando de recuperar el aliento

-Tranquila ¿si? Estoy aquí, esta Kanae con nosotros, no va a pasar nada, jamás dejaré que les pase algo malo a a ambas - habló el ex Pilar del agua

-Prometeme que no dejaras que nadie toque a Kanae, prometelo Giyuu - dijo Shinobu casi en una súplica

-No dejaré que nadie las toque a ustedes 2 - habló Giyuu abrazando a quien era la dueña de toda vida

~

Shinobu miraba como es su ahora esposo entrenaba a su pequeña hija con una espada de madera.

Pensó que como es que una niña de tan sólo 7 años ya podía usar la respiración de concentración total.

-Respiración del insecto, 3era postura, aleteo - dijo la niña atacando a su padre

-Respiración del agua, 4ta postura, rueda de agua - exclamó e Giyuu

A veces interferia en los entrenamientos que tenían su esposo y su hija, por lo serio que se lo tomaban ambos.

-Ya, ya basta, es hora de comer - interfirio la oji violeta

Ganándose una mirada muy sería por parte de ambos.

-Mamá, siempre interrumpes cuando estoy por derrotar a papá - se quejó la niña

-Kanae, debes dejar que este anciano al menos tenga algo de orgullo - dijo la ex Pilar del insecto burlándose de su esposo

~

Ya en la habitación de ambos, Shinobu jugueteaba con el pecho desnudo de su esposo.

-En serio nose como a pesar de tener tanto cabello, no tienes ni un pelo en el pecho - dijo Shinobu muy coqueta

-Tsk, di lo que quieras, pero este pecho "sin pelo" te vuelve loca - dijo Giyuu con ironía

-Quisiera poder negar eso, en serio - dijo la oji violeta para luego perderse en los brazos del amor de su vida

Pasadas las 4 horas luego de haberse quedado ambos dormidos, Giyuu se levantó para poder ir al baño.

Al regresar notó que de nuevo Shinobu comenzó a tener la respiración entre cortada. Todo indicaba que de nuevo iba a tener esas horribles pesadillas.

Cuando comenzó a transpirar lo único que Giyuu se le ocurrió es acercarse a su oído y decir casi en un susurro.

~Estoy aquí contigo Shinobu ~

Sorprendentemente Shinobu se calmó y comenzó a respirar con normalidad.

Vaya que era una mujer difícil pensó Giyuu.

~

Shinobu despertó tan descansada, como si hubiera dormido por días. Al entrar a la ducha y relajarse recordó que no tuvo las pesadillas que solia tener cuando tenía un muy buen día, algo que la dejó muy sorprendida.

-Giyuu, Giyuu, despierta - comenzó a despertar a su esposo

-Que pasa Shinobu - dijo el peli negro tapándose de nuevo con las sábanas

-Estoy bien, no tuve las pesadillas de nuevo - exclamó muy contenta la ex Pilar

-Ya veo, me parece bien, que te parece si para celebrar nos vamos de picnic hoy - dijo el peli negro levantándose y ocultando su rostro en el cuello de su esposa

-Me parece perfecto - dijo Shinobu abrazando a su esposo con pequeñas lágrimas traicioneras que amenazaban con salir

Quizás su vida de ambos no había empezado bien, ambos habían perdido a seres queridos y la vida no había sido justa con ellos.

Quizá todo era una prueba, para ver si merecían todo lo bueno que estaba por venir.

Porque al fin y al cabo, ambos tenían el mejor final que pudieron pedir.

Pues como dije en otro fic que ando avanzando, estoy muy enfermo. Con las justas puedo levantarme, y la fiebre no me baja.
Tengo miedo que sea el Covid, incluso me da miedo hacerme la prueba.
Espero les haya gustado, porque literal me duele escribir.
Nos leemos en la próxima.