Mundo Literario

Capítulo 1

—¡Hola!, ¿quisieras acompañarme a tomar algo?, yo pago por esta vez.

Sin saber como, te descubres caminando y mirando hacia la narradora, vete a saber como llegaste a este punto.

—¿Algo callado eh?, yo solía ser así hace algunos meses, no te preocupes, te acostumbrarás a este entorno poco a poco.

Vislumbras una cafetería, algo simple en diseño, hasta anticuado dirías tú, pero el olor es exquisito sin duda.

—Espero y no te moleste pero quiero practicar mi narración, ¿me permites contarte algunas cosas mientras tomamos un té, mate o algo más?.

Asientes, hasta aquí ya no hay nada que perder y le das una oportunidad a la habladora narradora, y como no tienes que pagar nada de lo que consumas, te quedas.

—Déjame prepararme un poco, tengo que pensar que contarte...¿te parece si te cuento algunas historias de los que conozco?, me parece algo bueno para empezar a narrar, la gente aquí tiene historias muy interesantes que no son escritas aún.

Tu asentimiento es recibido con una sonrisa entusiasta y un café con leche que humea.

—Bien, aunque ya pasaron algunos días desde que pasó esto aún lo recuerdo perfectamente, trataré de no anticipar hechos, tengo un amigo llamado Jhonatan...

Él no tiene un trabajo fijo aún pero trabaja ocasionalmente de lector beta en algún ocasional libro, de verdad anhela ser un escritor y eso de leer a diario le favorece mucho, aunque no tiene la valentía de terminar de escribir un libro que empezó hace dos años, realmente tiene miedo.

—Hoy no sé si estaré listo, ya sabes, hay mucha competencia, incluso en un concurso tan pequeño, no se que hacer —Jhonatan se frotaba las manos repetidamente, ama escribir más que cualquier cosa pero el capítulo faltante de su novela lo ponía de nervios.

Se había inscrito ese mismo día hace un mes en un concurso local, el concurso en sí no era estricto y podías inscribir incluso una novela a medio acabar como Jhon, pero uno de los requisitos implicaba acabar la historia antes de que el concurso terminara.

Solo quedaban dos días de plazo para que el chico que era más nervios que muchacho acabara la historia, su primera historia, la más importante del comienzo de su carrera, la historia por la que se desveló muchas noches, la que marcaría su inicio como escritor o uno de sus muchos futuros fracasos, cofcof creo que la mayoría ya entendió a lo que me refiero.

—Eres tan bueno como los demás, no tienes por que temer —Antonio, otro de nuestros amigos le dió un pequeño codazo a Jhonatan para que se acercara a la impresora a recoger la hoja que, si tuviera vida, se sentiría afligida del rechazo de Jhon que la veía como yo miraba al escritor que me contrató para narrar un libro erótico con cosas muy aterradoras.

—Pe-pero es la primera que escribo en mi vida, ni siquiera se si los invitados me daran un voto, mucho menos los jueces.

—¿Sabes las cosas que eh narrado durante mi miserable vida?, muchas en verdad y tu historia esta a la altura de las mejores, No me dirás que me desperté a las cuatro de la mañana solo para ver como NO agarras una maldita hoja durante el resto del día —tenía ojeras dignas de un escritor de long-fics y un hambre de muerte que las papitas que robé no saciaron.

Antonio y yo no queríamos ponerle tanta presión, pero claramente si no lo hacíamos no iba a llevar el libro al concurso, si ya está en las semifinales es por su esfuerzo, no le permitiría rendirse a ese punto.

Este mundo no da segundas oportunidades a nadie.

—Está hecho —dijo Jhon dramáticamente al tomar la última hoja y ponerla con el resto en el portapapeles que traía consigo.

Tomamos un taxi por la prisa, el dinero a ese punto no importaba porque íbamos tarde, eso y porque Antonio pagó.

El camino se hizo eterno, los tres estábamos nerviosos, Jhon porque presentaría su libro, Anton porque el hizo la portada y yo porque en el concurso iba a ser la que narraría.

Y llegamos

Primero pasó Jhon presentando su libro, los agradecimientos y su razón del porque debería ganar su libro.

Luego Anton fue para explicar el porqué de la portada, ¿era necesario decir todo eso solo para mostrar la portada?, no me pregunten a mí, solo soy la que narra.

Y finalmente yo, el alma del escrito. Dios de la literatura, si estás allí porfavor perdóname por leer un fanfic donde te daban a tí, olvida eso y ayúdame a narrar please.

—Me presento, soy Sarah, la narradora de “The forest song” —dí la más pequeña introducción que pude para no enredarme y comencé a narrar.

Al narrar me siento libre, nunca eh pensado en escribir pues no se me da para nada bien, pero al narrar puedo dar vida a los personajes, aunque cambiar de voz a cada rato parece tedioso, tiene su lado bello cuando te das cuenta de que todo el esfuerzo da frutos.

Para narrar en este lugar tienes que aprender a tener muchas voces distintas, además de ponerte en los zapatos del personaje a cada momento, me gusta sentir que al narrar soy mucho más que yo misma.

—Oh perdón, creó que me desvié de la narración, me pasa mucho cuando tengo que narrar algo sacado de mi cabeza.

Agitas tu mano dándole poca importancia al error y pides más cafe con leche.

Como decía, estaba narrando lo mejor que pude para que Jhon pasara la prueba, ¿y que crees? ¡lo hizo, el manojo de nervios ganó!.

Antonio y yo corrimos y nos abrazamos mientras Jhon mostraba la sonrisa más deslumbrante que habíamos visto, fue un momento casi de ensueño, lo único que nos interrumpió fue uno de los jueces que quería entregarle a Jhonatan una licencia oficial de escritor nivel plata.

—La tengo...¡La tengo! —Jhon miraba su licencia con ojos brillantes mientras Anton sacaba su cámara para sacarnos fotografías.

Y bueno, luego acordamos reunirnos aquí hoy para celebrar, yo suelo llegar demasiado temprano a estas cosas y mira, te encontré a tí pequeño lector.

—¿Que te pareció?, ¿interesante o solo una historia más? —dice Sarah mientras paga la cuenta —como acabas de llegar seguro no tienes donde quedarte, puedes ir al alojamiento temporal para los lectores como tú, es fácil llegar, solo buscas el edificio blanco y negro que dice “Comentarios”, se ve desde aquí, no te perderás.

Miras el lugar, y asientes —Gracias —susurras.

—Madre mía inexistente ¡hablas!, y yo que pensaba que te convertirías en un fantasma —dice la narradora mientras observa la ventana —ya llegaron por mí, ¡nos vemos en este mismo lugar la siguiente semana lector!

Cuando parpadeas, las narradora ya se ha ido y está corriendo hacía dos chicos que la saludan con alegría.