Capítulo 3 - Wigetta

5.1K 197 51
                                    

WILLY:

La mañana del sábado había entrado por la ventana, iluminando mi habitación los fuertes rayos del sol, me moví un poco debajo de las sábanas, pero digamos que no pude tanto. Sentí unos brazos rodearme fuerte a su cuerpo, era Vegetta y su manía de no dejarme ni durmiendo. Me giré a mirarle al rosto, su bello rostro durmiendo. Me acerqué a depositarle besos en su mejilla y luego en sus labios. Medio despierto me corresponde.

Su brazos se movieron y sus manos empezaron acariciar mi espalda, yo lo rodeé en su cuello y el beso fue más profundo.

--Buenos días...--

Le digo entre besos, a lo que él hace lo mismo, se detuvo a mirarme y se muerde el labio inferior.

-Tengo ganas de hacerte el amor...-

Me dijo sin más y limité a sonreír. Ver su cara de deseos hacia mi y con lo que acababa de decirme, logró que me pusiera cachondo. Me moví un poco juntando mejor nuestros cuerpos, pero no le contesté. Empezé a besarlo nuevamente mientras jugaba con su cabello. Él recorría mi torso desnudo quitándonos las sábanas de encima, de vez en cuando me tocaba el trasero y me apretaba una nalga. En una de esas me palmeó y entre besos di un gemido.

Me corrió un poco de costado y atacó mi cuello mientras sus manos tocaban mi entre pierna. La manera en que este hombre me hacía el amor, me dejaba llevar,. Aclaro que es un Dios en la cama y la forma en la que me hace es divina lujuria.

Nuestra relación empezó hace mucho antes, cuando yo dejé abrir mi amor hacia él, nos hicimos novios al poco tiempo, pero no podíamos llevar una relación en España así que como siempre quise venir a Los Ángeles, aseptó a venir conmigo. Nuestro noviazgo se volvió más fuerte desde entonces y somos inseparables. Al poco de hacer la primera vez el amor, lo cual él fue que me incitó a hacerlo fue el mejor día de mi entera vida. Cada vez que me pide para hacerlo, me dejo llevar por él, me encanta que me haga el amor, cuando quiera y donde sea...

Siguío besando mi cuello y luego mis torso dándole pequeñas mordidas a mis pezones. Cerré los ojos y acariciaba su cabeza. Descendió hasta mi abdomen besando y luego comenzó a bajarme el boxer. Agarró mi miembro y lo metió en su boca, lo observaba como lo hacía mientras jadeaba. Terminó por quitarme entero el boxer y empezar a mamar, estaba que rebentaba de tanta excitación. Solo jalaba de su cabello, mordiéndome el labio y cerrando mis ojos cada tanto, volvía a observarlo, tan concentrado en chupar mi miembro con sus ojos cerrados. Era precioso en todo sentido.

Se acercó a mi de nuevo para besarme a los labios, mientras me masturbaba con esas manos que hacían de mi cuerpo estremecer. Lo empujé levántandonos en quedar arrodillados, lo seguí besando y luego me agaché a sacar ''eso'' aprisionado debajo de esa tela. Le bajé un poco el boxer para tomar su hombría e introducirlo en mi boca. Le encantaba que lo hiciese varias mordidas le brindaba e inclinaba su cabeza hacia atrás. Lo empujé para que quedase acostado y me tumbé sobre él a besarlo desesperadamente. Frotaba mi miembro con el de él... y me tomó del trasero para hacerlo más apretado y rápido. Los gemidos de ambos entre los besos era interminable.

Me senté bien sobre él, abriendo bien mis piernas sin dejar de besarlo. Me acomodó bien sobre su miembro en el cual tomando de mis caderas me indicaba como moverme y seguir frotando nuestros miembros. Empezé a gemir en su oido y se volvía loco.

Acomodé su miembro en mi entrada y empezé a metérmelo de a poco, él acariciaba mi torso y miraba como mi rostro, con los ojos cerrados le daba cierta excitación. Le encantaba ver mi rostro en todo momento, la forma en la que expreso al hacer el amor juntos, lo volvía loco.

Una vez dentro de mi toda su hombría comenzé a menear mi cadera, apoyando mis manos en su pecho, era realmente placentero y más si es él dentro de mi. Pero la cosa se puso incómoda cuando el celular de Vegetta comenzó a sonar, le miré con cara de ''si lo coges, esto se acaba aquí ahora mismo''. Y luego lo besé.

Decisiones // LuTaXx, Wigetta, Rubelangel y algo de Cheelexby // LemmonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora