Capítulo 5 - Rubelangel

3.6K 175 24
                                    

Rubius.

Día viernes, jodido día viernes, que cansado estoy. Me quedé hasta tarde haciendo unos pares de videos para el canal, estaba jodido de la espalda. Ni sé cuantas horas estuve sentado pero por mis Criaturitas lo que sea. Además para los Marvados también, ya que hice un video con Mangel. Ay mi Mahe como lo amo.

Como sea, hoy prometí salir con él, llevábamos toda la semana ocupados y le prometí que el viernes, o sea hoy, saldríamos juntos. La cosa es que de vez en cuando salimos siempre con Cheeto. Y yo no quiero, me enojo! Odio salir con Cheeto. Quiero estar solo con Mangel y si por ahí sucede, hacer ''cositas'' Zi hazer cozitas :3.

Recibí un whatsapp de él diciéndome que dentro de rato vendría a casa y yo con estas pintas. Me fui corriendo a bañarme y alistarme. Obvio me puse bonito para él.

Cuando escuché el ruido de la puerta corrí como perra alzada a abrir. Ni bien abrí la puerta como ráfaga ya tenía los labios de Mangel en los míos. Que desesperado... bueno, que yo no me quedo atrás eh!

Que manera de besarnos con pasión. 

--Mangel para, que me pondrás palote y tenemos que salir...--

--Okay va... pero esta noche...--- se acercó a mi oído a susurrarme -- no te me escapas...--

Y como siempre, ante estas situaciones Ust se hizo presente. Es inevitable, Ust siempre aparece cuando Mangel es así conmigo. Esla forma en la que yo le respondo cuando me gusta. Se rió y lo besé.


El mejor Restoran que me trajo, era precioso. 

--Mangel ¿por qué no me dijiste? No vine vestido bien para venir a comer aquí...--

Era uno de los más populares y finos, y verán, con las pintas que llevo siempre, El lugar y yo no convinamos para nada.

--No me importa... Entremos--

Siempre tan directo y yo tan tonto comportándome, claro que no le importa. Si se preguntan Mangel y yo siempre nos amamos, desde el momento que nos conocimos y a la primera vez de nuestro beso, jamás nos separamos. Desde entonces....

La cena duró lo debido, hablando de lo nuestro, de nuestros canales y de las Criaturitas Marvadas, que son nuestro soporte en todo.
Salimos del lugar, llendo caminando. En un momento a otro me toma de las manos, preocupado miré a todos lados pero la gente no se mosqueaba por nosotros, me sentí tranquilo. Mangel nunca le importa nada, es directo en todo. En cambio yo todo lo contrario. 

Llegando a casa, se me calló la llave de casa al suelo, me agaché a agarrarlo y en eso siento una plameada terrible en mi trasero. Me di vuelta y lo miré cabreado y en eso ambos nos reímos.

--Cuidado con lo que haces...--

--¿Por qué?---

Volvió a palmearme el trasero y lo volví a mirar cabreado. Pero no me reí.

--Al menos deja que abra la puerta coño!--

--Saca a Ust...--

Abrí la puerta de casa y al escuchar eso Mangel entró rápido azotando la puerta. Me jaló del brazo y me tiró al sofá. Comenzó a besarme como loco, con desespero y a tocarme por encima de la ropa. Estaba totalmente sacado de si, bueno lo entiendo, hace bastante no teníamos intimidad, por no tener tiempo o porque Cheeto el cabrón estaba siempre con nosotros.

--Mangel para un poco...--

Era inevitable frenarlo, ya tenía sus manos coladas debajo de mi camiseta, tocando mi piel con deseo. Atacó mi cuello y deslizaba sus manos por todo mi pecho.

--Vayamos a la cama...--

--No, aquí quedémosnos...--

Joder Mangel que ni ganas de ir hasta la cama tienes. No aguantaba más, seguro en pleno mitad de la cena cuando le estaba hablando pensaba follarme como núnca.
Y se ve que era cierto, sentí sus manos adentrarse en mi pantalón estaba como loco.
Comenzé a tirar varios gemidos cuando sentí sus manos en mi erección. Me quitó la remera y ataco la piel de mi pecho, con besos, lamidas y alguna que otras mordidas. 
Descendió hasta mi pantalón, se arrodilló bien entre mis piernas y me quitó a arrancones el pantalón. Me manoseó un poco por arriba del boxer para excitarme más. Me miraba como con lujuria, desespero, deseo y vaye a saber qué cosas más. Necesitaba esto más que yo.

Deslizó los boxer dejandome al descubierto. Tomó mi miembro y lo masturbaba, lo lamía cada tanto mientras que yo recosté mi cabeza y cerré mis ojos. Dejando lo que quisera conmigo.
Sentí sus labios y luego su lengua, que preciado placer era. Lo tomé de la cabeza y estiraba de su cabello marcándole como quería que siguiese. Su lengua era el placer divino, me daba una mamada que ningún otro podría. No quería correrme en su boca pero se vé que él si quería. Aumentó la velocidad, lo cual mi pene se agrandaba cada vez más. Iba a explotar tarde temprano. 

--Ah... Mangel--

--Así, di mi nombre....--

--Mangel....--

La mamada era más rápida cada vez, no solo con su boca si no también con sus manos.

--Mangel...--

Sentía mi cuerpo irse por mi miembro...

--Mangel ...¡Ah! --

Terminé corriéndome en boca de Mangel que empezé a respirar agitado y con los ojos cerrados. Lo miré y vi como saboreaba mi esencia. Se acercó a mis labios y una vez más probé de mi. Más la mezcla de sus besos, me encantaba por más asqueroso que se vea.


Se sentó al lado mío así que me tocaba a mi arrodillarme esta vez. Le quité las prendas inferiores y él se quitó su camiseta. Agarré su miembro y lo introducí a mi boca de una. Gritó fuerte y eso me gustó, porque le pareció agradable. Se la seguí mamando pero con varias morididas, era un chico travieso, a mi manera. Pero no quería que se corriera en mi boca, así que lo lubriqué bien.
Me tomó de los brazos y me recostó en el sofa para ponerse encima de mí. Acomodé un almohadón en la posadera del sofá y abríó bien mis piernas. Nos empezamos a besar mientras el preparaba mi entrada, metiendo sus dedos. A veces me los ponía en la boca para relamer y me los volvía a introducir. Los besos que nos dábamos eran interminables. Entonces sentí su pene rozándome. Como extrañaba esto...

Se metió dentro de mi poco a poco, cosa que me encantaba. Mangel era un loco a la hora de hacer el amor, pero en esta parte era sumamente cuidadoso  y tierno. Jamás me dañó. Sin dejar de besarme comenzó un vaivén dentro de mi. Abriendo bien mis piernas para más comodidad.

Y en estos momentos Ust se hacía presente. Mangel me sonrió, le encantaba ese lado de mi.

--Ust....uste--

--¿Qué pasa?--

--Ja ja... Nada, solo quedate un rato así.--

Mangel me hizo caso y se quedó así un rato, dentro de mi, quería sentirlo dentro de mi, no dejaba que se moviese, me removía yo debajo de él. No besamos un largo rato hasta que se volvió a mover. Fue más rápido esta vez y llegó hasta el punto de correrse dentro de mi. Se quedó otro rato y luego se salió.
Se acomodó acostándose bien en el sofá y yo arriba de él recostando mi cabeza en su pecho. Me dedicaba caricias en la cabeza y espalda. Yo escuchaba su corazón latir...

--Te amo Rubius....--

Me encantaba, eso lo decía cada vez que terminábamos de hacerlo, y yo como siempre le respondía:

--Ust...--

Decisiones // LuTaXx, Wigetta, Rubelangel y algo de Cheelexby // LemmonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora