MI VIDA JUNTO A TI ✧KookMin✧ [TERMINADA]

CAPÍTULO FINAL

*POV JUNGKOOK*

*3 meses después*

Me encontraba desesperado en el salón dando vueltas y vueltas, a punto de desgarrarse las uñas.

Sentía que mi moño me asfixiaba más de lo normal.

Tenía miedo de salir allá afuera y que Jimin no apareciese.

¡Oh Dios! ¿Y si se da cuenta que no soy suficiente para él?

¿Y si se arrepintió y no llegó?

¿Y si no me amaba tanto como yo a él?

¡Por todos los cielos! Eso no lo había pensado.

Yo lo amo más que a mi propia vida.

Pasaba mi mano por mi cabeza y por mi rostro una y otra vez dándome la vuelta en un mismo sitio.

- ¡Hijo! Tranquilo, Jimin te ama tanto como tu a el. No sé cómo es que piensas que él no va a aparecer.

- Es que no puedo evitarlo mamá, Minnie es demasiado perfecto para mí.

- Aww bebé, dale vamos -dice tomándome del brazo para dirigirnos al lugar en donde mi vida junto a la de Jimin se unirían para siempre.

Cuando subimos por la escalera para llegar a la azotea de uno de los edificios más altos de toda la ciudad de Seúl, en dónde las luces, las estrellas en el firmamento y la asombrosa luna llena eran testigos de lo que estaba aconteciendo.

Lentamente me acercaba caminando sobre la alfombra rodeado de flores blancas a la mesa donde se encontraba el juez.

Mi madre me acarició la espalda al llegar a nuestro destino y fue a sentarse junto a los invitados.

Algunos que otros compañeros de trabajo y familiares cercanos de Jimin y  de mí.

Notaba como mi madre se secaba algunas lágrimas que traviesamente se deslizaban por sus mejillas.

Yo particularmente me encontraba temblando, mis ojos estaban acuosos. No podía creer que finalmente me casaría con el amor de mi vida, con aquel chico que siempre se mantuvo a mi lado apesar de todo, queriéndome, mimandome, cuidándome.

Tuve que llevar mis manos a mi espalda porque estaban temblando considerablemente con el pasar de los segundos.

Cuando unas luces se encendieron de repente apuntando específicamente en la escalera por dónde anteriormente había llegado aquí con mi madre.
Apareció el hombre que hace revolotear mi corazón con una sola mirada suya, el chico que con tan solo susurrarme un te amo podría borrar todo rastro de tristeza de mi vida.

Park Jimin que con tan solo 6 añitos de edad supo ingresar en lo más profundo de mi ser con el simple hecho de mostrarme su angelical y dulce sonrisa.

Las luces alumbraban todo su cuerpo, su madre era la encargada de entregarlo a mí.

Podía ver en su rostro felicidad plena, su gran sonrisa me lo confirmaba.

Todo el ambiente era tan perfecto, pareciera una novela romántica con un final feliz ya que la presencia de aquel chico me deslumbraba con demacía.

Sus ojos no se despegaban de los míos.

La música de fondo solo incrementaba mis ganas de correr junto a el para abrazarlo y besarlo.

Se veía... Perfecto.

Finalmente la señora Park y Jimin llegando junto a mí, la madre de Jimin me dió unas suaves palmadas en la espalda susurrando.

- Te entrego a mi hijo, cuídalo bien...