She Will Be Loved (Con Kendall Schmidt)

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“Reina de belleza de tan solo 18 años, ella tenia algunos problemas con su persona, él siempre estaba ahí para ayudarle, ella siempre le perteneció a alguien mas.”

Kendall Schmidt esta enamorado de Haddie Patrick. Haddie también esta enamorada, pero no de Kendall. Aun así ese par se reúne de vez en cuando, no tienen un día u horario fijo. Lo único que Kendall sabe es que cuando Haddie llega a buscarlo es por que quiere sentirse amada.
Esa era una de las noches en las que aquel chico había recibido un mensaje de texto para que fuera a recogerla a su casa. Esperaba afuera cuando ella llego y toco ligeramente el vidrio de la puerta. Estando adentro ella rompió en llanto, y simplemente ataco a Kendall a besos, eso era lo que la curaba por el momento, intento desabrochar su camisa pero él lo impidió.
—Aquí no, vayamos a mi departamento.
No muy a su agrado ella se alejo y siguió llorando en silencio, era un dolor que no se podía curar, al menos no por mucho tiempo. Siempre usaba a Kendall para olvidar a Tanner por un rato. Tanner era el amor de su vida, la persona con la cual ella quería pasar el resto de sus días.
Uno creería que Kendall no sabía eso, sin embargo, lo sabía de primera mano.
Al entrar al departamento ella volvió al ataque, fue directo al cuello y agresivamente besaba el área. Mientras Kendall rondaba sus manos por todo el cuerpo de aquella chica tan dolida. Ambos fueron rápidos y se desposaron de todas y cada una de las prendas que les bloqueaba el camino de lo que querían alcanzar. Haddie recorría los mechones del cabello de Kendall suavemente mientras sentía que estaba más y mas cerca. Los ojos verdes ansiaban ver los ojos marrones de la chica, quería ver algo que no fuera dolor, quería ver amor, pero como las veces anteriores se decepciono al encontrarlos cerrados.
—Tanner —Ella susurro cuando todo había pasado, sabiendo de antemano lo que venia, Kendall la sostuvo fuertemente entre sus brazos— ¿P-por que si yo te amo? Tanner —Pronto sintió líquido tibio en su pecho y ahí estaba de nuevo llorando.
A veces no entendía por que Haddie corría a sus brazos cada vez que extrañaba a Tanner. Sin embargo al principio le pareció buena idea, así ella se daría cuenta que él también la podía amar como Tanner. Pero Kendall jamás pudo disfrutar nada, sabiendo que ella fantaseaba con estar con el amor de su vida y no con él, un amigo que estuvo en el lugar incorrecto en el momento incorrecto y termino consolándola de una forma algo inusual. Lo peor de todo es que después de esa primera vez, se volvió una costumbre, sabía que no era bueno para su salud mental, ni para su corazón. Aunque su corazón quería ser ciego y creer que hacia el amor con Haddie, no era así, su cerebro siempre le recordaba que no estaba ni cerca de eso.
—Me tengo que ir ya —Ella se repuso pronto y al volver a la realidad comenzó a buscar su ropa.
—Quédate —Le pidió esperanzado.
—No puedo, esto no esta bien.
—Aun así lo hacemos.
—Estoy engañando a Tanner —Comenzó a repetir la frase una y otra vez mientras se vestía y salía disparada por la puerta del departamento.
Mientras Kendall se quedaba confundido y dolido más que nada, había pasado más de un año y aun Haddie no lograba ver la realidad. Entonces él se prometió que no lo haría, seria algo bueno para Haddie y para él, aunque a ella le costara trabajo, no podía seguir haciendo eso, tenia que seguir adelante y eso mismo tenía que aprender aquella chica. Trato de recordar la última vez que tuvo una verdadera conversación con Haddie. No pudo hacerlo, cada vez que se veían, se comunicaban con caricias y besos a los cuales les faltaba calidez. Todo era frio, mas frio que el hielo entre ellos dos.
“Esta vez, fue la ultima, ya no mas, Kendall, ten respeto por ti y deja de hacerte esto.” Pensó el rubio.

Una semana después todas las promesas se habían ido a la basura. Ahí estaba de nuevo, solo que esta vez todo había sucedido en el carro de Haddie. La había encontrado sola y sin esperanzas, no pudo resistirse, ya que creía que la hacia sentir hermosa, sin embargo no era así, Haddie solo sentía que estaba con su difunto ex prometido y que aquel accidente de auto jamás había sucedido. En el fondo de su mente, Kendall lo sabía pero aun así no podía evitar ir a buscarla y hacerla sentir amada.

“Conozco todas las cosas que te hacen quien eres, se que el adiós no significa nada. Te he tenido tantas veces pero por alguna razón quiero mas.”

One Shoots (Big Time Rush)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora