One Shoots (Big Time Rush)

Two Is Better Than One -parte 1- (James y Tu)

“Tal vez es verdad, que no puedo vivir sin ti, y tal ves dos es mejor uno, pero hay mucho tiempo para enterarme por el resto de mi vida, y tu ya me tienes de cabeza, y estoy pensando dos son mejor que uno”

Fui a visitarla al estudio donde trabajaba, ella era estilista de modas, vestía a las modelos trabajaba en una revista de modas muy importante, su sueño era ser diseñadora de modas, al verme me sonrió y me hizo una seña para que esperara.
Después de unos minutos llego a mi lado.
—Hola hermosa.
—Hola bonito ¿Qué te trajo por estos lugares?
—Tengo una excelente noticia pero para eso tenemos que ir a cenar.
—Muy bien terminare como en media hora, ¿te adelantas al departamento o me esperas?
—No me iré de aquí sin ti.
—Ok, entonces déjame ir a terminar de acomodar unos cambios y regreso.
Amaba verla haciendo su trabajo se concentraba en crear los atuendos mas originales y únicos para que la sesión fotográfica fuera única, tenia mucha creatividad observaba las fotos y daba opiniones como si ella fuera la creadora de esa ropa, ella llegaría lejos. Después de media hora ambos nos fuimos al que era nuestro hogar desde hace casi un año, ya que vivíamos juntos.
—Iré a arreglarme y después iremos para que me digas la buena noticia.
—Ok, te espero yo me arregle hace rato.
Me puse a ver la televisión y pensar en la emoción que sentía, ya quería decirle mis planes.
— ¡James! ¡Amor! ¿Haz visto mi bolsa negra?
—Esta aquí en la sala.
—Listo, vámonos.
Maneje con emoción y estaba a punto de decirle pero tenia que esperar hasta llegar al restaurant.
— ¡Wow! Debe de ser algo muy importante como para que estés a punto de bailar y cantar de la emoción.
—Lo es, pronto te enteraras.
Como de costumbre le pedí que se esperara y rodee el auto para poder abrir su puerta y ayudarla a bajar. Entramos y estábamos esperando nuestra comida, yo tenia una gran sonrisa en la cara y ella solo me miraba y se burlaba de mi actitud como un pequeño niño hiperactivo que golpeaba la mesa con las palmas de sus manos.
—Bien, ya estamos aquí creo que puedes decirme.
—Esta bien… ¿Lista? —Pregunte mientras ella asentía— ¡Obtuve un papel en una serie!
— ¿¡Enserio!? James, eso es maravilloso —Comento emocionada con una gran sonrisa en su cara.
— ¡Lo se! Pero viene la mejor parte —Hice una pausa— ¡NOS MUDAREMOS A CALIFORNIA! —Su sonrisa se borro y me miro confundida.
— ¿Qué?
—Si, los estudios están en California
— ¿Cómo me lo puedes decir tan tranquilamente?
— ¿No estas feliz por mi?
—Claro, pero no me puedes pedir, o menos planear por mi.
—Creí que lo harías por mí.
—James, no me hagas esto, sabes que te amo, pero aquí esta mi trabajo, mi familia, mis amigos, aquí es donde quiero realizar mi sueño Nueva York es el lugar donde esta mi futuro.
—Una vez dijiste que tu futuro estaba conmigo.
—James… por favor… Dame tiempo para pensarlo.
— ¡Es que NO deberías de pensarlo! Se supone que tu eras la que mas feliz estaría con esta noticia y que me apoyarías al 100%.
—Sabes que estoy muy feliz por ti y te apoyo pero… el irme y dejarlo todo no es tan fácil para mi.
—En California también puedes trabajar.
—Tú sabes cuanto tuve que luchar por tener un puesto, todo lo que pase para conseguir esto y dejarlo así como así.
—No puedo creer que seas tan egoísta.
— ¿Egoísta? ¿Yo? Yo no soy la que te esta pidiendo que lo dejes todo.
—Se que no es fácil, pero estaremos juntos, juntos podremos superar esto.
—Déjame pensarlo.
—Si me amaras lo suficiente, no tendrías que hacerlo.
— ¡Ya me canse de que me hables así!
Vi como se levanto y se fue. Me dolía su falta de apoyo, yo la amaba, creí que todo seria diferente.

|Tn|
Me sentía mal por actuar así con James, pero en verdad me era difícil, dejar todo lo que tenía e irme así como así ¿Qué pasaría si nuestra relación ya no funcionaba en California? ¿Y si me cambiaba por una rubia californiana? El no había pensado en eso y yo si, si eso llegaba a pasar, yo habría dejado todo, mi vida profesional, en cambio el estaría mas feliz que nunca con su papel.
Era difícil decidir en verdad necesitaba pensarlo.
Llegue a casa y tome algunas cosas y me fui de ahí, decidí ir con mi mejor amiga Leslie, ella accedió como siempre a quedarme ahí, casi no dormí nada. Mi mente dio una y mil vueltas pensando en el asunto de James… ¿Qué rayos debía hacer? Yo lo amaba… pero ¿Dejarlo todo? Así como así, seria como un borrón y cuenta nueva.
Al siguiente día, aun no decidía que hacer. Había llamado muchas veces a James, diciéndolo que me diera un día mas, pero el no respondía. Creo que no lo haría, así que mejor decidí írselo a pedir cara a cara.
Entre al departamento y no estaba, de seguro estaría en el departamento de sus padres, maneje hasta ahí y timbre, después me decidí, yo iría con el, si yo estuviera en su posición se que el sin pensarlo me apoyaría al máximo, había sido una tonta por actuar de la forma que lo hice, abrió su mama.
—Hola (tn), tenia demasiado tiempo sin verte —Como siempre me recibió con su tierna sonrisa y un abrazo.
—Lo se, hace mucho que no te veía, oye vengo con un poco de prisa ¿esta James?
—Creí que lo sabias.
— ¿A que te refieres?
—El se fue ayer a California, tomo solo su ropa y se fue en un vuelo en la madrugada.
—No… no lo sabia, bueno creo que me tengo que ir.
—Perdón.
—No tienes que decirlo, gracias por avisarme de todas formas.
Con la sonrisa mas débil que haya podido hacer, deje el edificio y maneje ahora al que era mi departamento, solo mío, llore todo el camino a casa, el se fue sin decirme, sin aclarar las cosas, tal vez era lo mejor, tal vez solo era un estorbo para poder lograr su meta y si lo amaba lo tenia que dejar ir. Tal vez después el volvería y aclararíamos las cosas.
|James|
No quería pasar otro minuto mas en Nueva York, sabia que no estaría en el departamento y aproveche para ir por mi ropa, y en el primer vuelo que pude deje esa ciudad para dirigirme hacia mi sueño, aun si eso implicaba dejarlo todo, incluyendo a (tn), ella había dudado de su decisión y eso me había hecho enojar mucho, entonces yo no lo pensé dos veces y decidí alejarme de ella. Aunque me doliera y trataba de ser fuerte, sabia que dejaba mi corazón ahí. Pero era una oportunidad que no podía dejar pasar. Subí al avión y solo me dedique a observar por la ventanilla y recordar los momentos que habíamos pasado juntos.
|Flashback|
—Vamos no seas holgazán, despiértate, prometiste llevarme a Central Park —Insistía mientras estaba sentada en mi abdomen.
—Podemos ir otro día.
—Vamos, vamos, vamos, por favor.
—No caeré esta vez con tus trucos.
—Por favor, vamos bonito, tu lo prometiste —Se acostó arriba de mi y comenzó a rozar su nariz con la mía.
—Vamos, dame unos minutos más.
—No, no, vayamos ahora, ahora —Se paro y empezó a brincar en la cama.
—Pareces una niña, te vas a caer —Jale su pie y de nuevo cayo sobre mi, tenia un pie a cada lado de mi cintura y despeinaba mi cabello.
—Tu lo prometiste —Enterró su rostro en mi cuello y con su nariz me comenzó a hacer cosquillas.
—Pero estoy cansado.
—Ows, tu eres una mala, mala persona —Se iba a levantar pero la detuve, agarrándola de la cintura.
—Ok, yo estoy lista apúrate para irnos —Me dijo y me beso, como siempre sus besos me llevaban mas allá del cielo y me dejaban sin aliento, era la persona con la cual quería pasar el resto de mis días.
| (Tn)|
Paso un año, un maldito año, y no supe nada, absolutamente nada de el, que viniera de su boca, solo me enteraba de su fama por la televisión. Yo ya me había graduado del instituto de modas y seguía trabajando en Elle, mas tenía un puesto más alto, y también comenzaba a entrar más en ese mundo. Había ayudado a varios diseñadores con sus desfiles de moda en la semana de la moda y la adrenalina que se sentía era increíble, había asistido a muchos desfiles, pero estar en medio del caos que se formaba detrás de escenas era la mejor parte. Trabaje con Marc Jacobs, Diane Von Furstenberg, Oscar De La Renta, era un sueño hecho realidad.
Tenía un lugar en el cual hacia mis creaciones, aunque no era nada concreto me encantaba encerrarme en mi propio mundo, crear bocetos y dejar que mi imaginación volara. Poca gente sabia que me encontraba ahí, Leslie era la que sabía que si no me encontraba en casa, ni con mis papas, ni con ella, había un 80% de probabilidades de que estaba aquí.
Estaba terminando un boceto y unos apuntes para la edición del mes que venia de la revista cuando escuche como el elevador del edificio se detenía justo aquí. Levante mi mirada esperando ver a Leslie salir cuando las puertas se abrieran ya que ella tenía llave pero en cambio vi a alguien que no me imagine.
— ¿James?
—Hola.
Al verlo una especie de coraje recorrió mi cuerpo entero y quería golpearlo un año y ni un hola se había dignado a mandar.
— ¿Es todo lo que tienes que decir? —Comencé a recoger mis cosas e irme de ahí, no quería verlo, había tardado mucho olvidándolo como para que justo cuando por fin estoy logrando mi meta, el llegue así como así y yo me derrita ante esa sonrisa y esos ojos y… maldición, aquí iba de nuevo.
—No te vayas —Tomo mi brazo pero me zafé y entre al elevador y aunque trate de que las puertas se cerraran rápido, oprimiendo un botón James las detuvo y entro ahí conmigo, esto no seria bueno, de repente solo sentí sus labios sobre los míos.
— ¿Qué sientes? ¿Qué te puedes largar un año así como así y regresar y besarme como si nada hubiera pasado?
—Lo siento, pero necesitamos hablar.
—No hay nada que hablar, lo que se debía haber dicho debió pasar hace mucho tiempo y no paso, entonces no es necesario gastar saliva.
—Por favor escúchame.
— ¿Qué debo de escuchar?
—Yo… no se que decir, pero por favor ven al departamento de mis padres haremos una cena y estarán mis amigos, Logan, Carlos y Kendall, si vas te juro que explicare todo ¿Iras?
—No lo se.
—Se que debí haberte llamado pero…
— ¿Debiste haber llamado? ¡No como crees! —Dije sarcásticamente deseando llegar lo más pronto posible a la planta baja y dejar de verlo, sabia que pronto comenzaría a llorar.
—Por favor ve, ahora a las 9:00.
Se abrieron las puertas y por fin pude salir de ahí, sentía como si me estaba ahogando, el nudo en la garganta se hacia cada vez mas grande, y al llegar a mi auto solo solté las lagrimas que estaba reteniendo. Sabia que fue mi error no apoyarlo desde el principio pero el no había hecho esfuerzo alguno por comprenderme.
|James|
Sabia que había sido un estúpido al actuar como lo hice, pero después de llegar a California no tuve el valor como para admitir el gran error que había cometido al presionarla, entendía lo tonto que había sido al decidir por ella que se iría. Tal vez si no lo hubiera hecho seguiríamos juntos, estaría completo.