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-¿Y esto?- Pregunté, dejando los palillos con fideos en el plato y recogiendo los folletos con el ceño fruncido.- ¿Universidad de Seúl?

-Si. Iras a la Universidad.- Dice mi mamá, con un suspiro. Se sentó en la silla del frente, viéndome con una mirada preocupada.- En los años de entrenamiento, estudiabas con profesores particulares en el edificio. Quiero que este año entres a una Universidad, y experimentes.

Eleve una ceja, molesto.

-¿Experimente? ¿Enserio?

-Si, estarás con chicos de tu edad, creo que eso será una buena idea. Además de que es una buena oportunidad, esta Universidad es una muy buena, casi todos los que salen de ahí logran tener un trabajo impresionante. Quiero que tu también lo hagas y dejes tu estúpido sueño, quiero que te concentres en el futuro.

Chasquee la lengua, molesto. Debía verlo venir.

Bien, no estaba teniendo una mejor mañana que esta. Apenas y pude pegar un ojo por el maldito insomnio, miedo a que vuelva a soñar aquel accidente.

Y ahora mi madre, a quien nunca le había gustado mi sueño de ser patinador profesional, quiere meterme a una Universidad en la que todos me echaran en cara sobre lo sucedido. Genial.

-Mamá.- Llamé, con voz baja. Papá y Bae habían ido a trabajar temprano, por lo que sólo estamos mamá y yo. Respire hondo, cerrando mis ojos y echándo mi cuerpo para atrás.- Ma... ¿Crees que será buena idea? La mitad de Seúl me reconoce, ¿crees que será fácil para mi ignorar esas miradas y los rumores que dicen de mi? ¡Claro que no!

-Taehyung tienes que superarlo por favor.- Elevó la voz, con el ceño fruncido en clara señal de molestia.- ¡No tendrás una vida si no estudias, por Dios!

-¿Dije que dejaría de estudiar? Claro que no, puedo ir a la biblioteca y ya.

-¡¿Y así sin más?! Taehyung no, por Dios.- Se levantó, haciendo soñar la silla al arrastrar esta hacia atrás. Apuntó los folletos.- Irás a la Universidad, quieras... o no. Ve a cambiarte, por que iremos a comprar tus útiles. Empiezas mañana.

Abrí mis ojos sorprendido.

-¡Ya lo habías planificado!- Me levanté, sorprendido y molesto por la actitud de mi madre.

-¡Por supuesto! No dejaré a mi hijo sin un futuro patético. Ve a cambiarte.

Abrí mi boca, cerrando de inmediato al ver que no ganaría contra ella.

Maldita sea, ¿por que siempre las madres tienen que ser tan empoderadas?

Gruñi.- Olvidalo, iré yo mismo a comprarlos.- Y sin decir más, me retire de ahí, caminando a zancadas a mi cuarto.

Al llegar, golpee el colchón, enojado.

-Maldita sea.- Masculle, pasandome una mano por mi rostro.

<Quiero que también lo hagas y dejes tu estúpido sueño.>

<No dejaré a mi hijo sin un futuro patético.>

Solté una exclamación.

Me aproxime a mi armario y lo abrí de par en par. Saque unos pantalones negros, camisa Blanca y una chaqueta de mezclilla. Un cinturón y mis zapatillas.

Agarre mi fiel bolso negro, y sacando un cubrebocas blanco, gafas y un gorro, salí de mi cuarto.

-Ten, dudo mucho que tengas dinero.- Dice, tendiendome una cantidad de dinero amarrado en un elástico. Lo tome en silencio, sabiendo que lo que dijo era mentira. Tenía una cantidad.- Y de paso, pasa a comprar a la tienda de conveniencia ¿Bien? Si es que te sobra dinero, cómprate las chucherías que quieras.

Otra Vez || KookV.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora