La vida de David.

Tormenta.

Truenos se han unido a la lluvia, lo peor es que el agua y el frío aún no me han matado.

Jack: hemos regresado David, había quedado una pregunta pendiente.

David: sí...mira yo nunca había visto a ese tipo, la verdad es que la vestimenta si era similar a la que usaba mi abuelo, el acostumbraba a usar anillos, joyas y esa túnica cuando había reuniones en la casa, otros tipos eran vestidos igual, aunque no recuerdo lo que pasaba, solo se que una tarde estaba apunto de anochecer, el cielo estaba nublado y había algo de viento, yo salía al patio a jugar entre las plantas pero el patio era enorme, recuero haber visto que mi abuela portaba una túnica igual, recuerdo que eran unas 15 personas, todas en un circulo y en medio una mesa, empezaban a cantar y mi abuela se subía a esa mesa y se quitaba la túnica, en ese momento llegó mi madre y me cubrió los ojos, me metió al cuarto y me dijo que nunca me acercara a donde estaban esas personas.

Jack: ¿tenias una buena relación con tu madre?.

David: tenía la mejor relación, mira yo siempre fui educado en casa por ella y ella me decía que quería que mi vida fuera diferente y no estuviera unida a la de mis abuelos, me inscribió a una escuela pero solo recibí criticas sobre mi aspecto...

Jack: ¿consideras que hay algo malo con tu aspecto?

David: las caras de todos los demás niños eran diferentes a la mía...pero hubo una persona que nunca me dijo nada malo, incluso me invitó a su casa y mi madre dijo que podía ir, ella se veía muy contenta, fui a la casa de mi amigo, su nombre era Juan Carlos, tenía muchas cosas que yo no, jamás había visto una televisión y fue hasta entonces que vi este programa por única vez, estuvimos mucho tiempo y mi madre pasó por mi, después era de noche y no teníamos automóvil, solo mi abuelo tenia y cuando murió nadie lo tocó, además nuestra casa estaba en lo alto de una montaña y caminamos por horas, sin duda fue mi mejor día.

Jack: ¿Qué pasó cuando regresaste a casa?

David: Cuando regresé me arrepentí de haber ido a casa de Juan Carlos, mi madre y mi abuela empezaron a gritarse y yo me escondí debajo del comedor, escuche un grito y no quise salir ni abrir los ojos, recordé el día que perdí un dedo, yo había hecho contacto con un niño que visitaba la montaña, al parecer ese niño no tenia padres, mi abuela tomó al niño de una mano y lo encerró en el sótano, a mi me dijo que era malo que hablara con otras personas que no fueran las que ella me decía, tomó mi mano y la puso en el comedor, buscó entre las cosas y sacó una daga de oro, me veía con una mirada de satisfacción mientras apretaba sus dientes, tomó mi dedo anular y lo cortó a sangre fría, veía gotas de sangre brotar de mi mano y el dolor que se extendía por todo mi cuerpo, no soporté tanto y todo se volvió oscuro, cuando desperté mi madre asustada estaba preparando algo para comer y me dejó recostado sobre mi cama, dormía por muchos días y al dormir tenía pesadillas con la cara de mi abuela, al poder levantarme de nuevo pregunté a mamá que en donde estaba aquel niño y dijo que las personas con las que no debí hablar se lo habían llevado, el punto es que cuando mi madre estaba gritando con mi abuela y escuche el grito no la volví a ver, fue cuando todo empeoró.

Al parecer la lluvia cesó pero el agua sigue estancada hasta mi cuello.