Capítulo 3: Un día normal en la preparatoria

66 7 7
                                    

MEI'S POV

Estudio en la preparatoria Nankatsu. Este es mi último antes de entrar a la universidad. Soy estudiante de diseño gráfico, es lindo porque aprendí a hacer imágenes con mis propias manos. Por ejemplo:

Este fue un dibujo que hice con una aplicación que el profesor nos pidió instalar en nuestros celulares, tablets o PCs (la aplicación que usamos siempre) para una tarea que él nos puso (es muy simpático

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Este fue un dibujo que hice con una aplicación que el profesor nos pidió instalar en nuestros celulares, tablets o PCs (la aplicación que usamos siempre) para una tarea que él nos puso (es muy simpático. Tiene veinticinco años, pero aparenta como dieciséis años, jeje. Es un adolescente). La tarea era dibujar una persona, y pues, usé mi imaginación e hice a una chica de cabello verde agua con ojos dorados. Me encantó. Me saqué un doce, la nota máxima. Masato, nuestro profesor, dijo que mi talento era innato. ¡Me morí de la felicidad!

─Mei, tu trabajo merece más que un doce, pero no se puede poner más de esa nota, ya que el cabeza hueca que quiso poner el doce como la nota máxima no pensó en un número grande─ dijo, y todos nos reímos. 

Amo nuestra clase. No me arrepiento de haber elegido diseño gráfico para nada, y más con este profesor que sí sabe dar una clase: hay ocasiones especiales en las que nos lleva a todos en una camioneta a recorrer lugares que pueden servir como inspiración para nuestras futuras imágenes, y me divierto un montón. 

─Jeje, muchas gracias, Humiya-sensei─ le dije, un poco avergonzada.

─Por favor, no me digan "sensei", eso es para los viejos─ dijo.

─Am, no. Sensei es un sufijo que generalmente va después del apellido de un maestro─ le corrigió Ushio, una de mis amigas. 

─Pero a mí no me gusta esa palabra. "Sensei"...─ puso una cara de asco que me sacó una pequeña risita─. Sólo díganme Masato.

─Okey.

─Por cierto, ya está lista su siguiente actividad.

─Díganos qué es─ le dije.

─Tienen que hacer el dibujo de lo que ustedes sientan. Expresen sus emociones al hacer la actividad en ese hermoso dibujo. Mientras más creatividad, más nota.

─¿Así que pienso en comida puedo dibujar comida?─ preguntó Koichi, un chico que sólo piensa en comer, y que Kohana de veras odia con toda el alma.

─Depende. Si la comida sale bien hecha, entonces puedes hacer eso.

─¡Sí!

─Hoy vamos a hacer un viaje en el auto para que encuentren inspiración─ gira las llaves del vehículo con su dedo índice.

─¡Woo-hoo! ¡Nos vamos de paseo!─ gritó Koichi.

─¡En un auto feo!─ gritó Takeda, otro compañero.

─¡Pi! ¡Pi! ¡Pi!─ dijimos todos al unísono, y nos reímos, hasta el profesor se rió. ¿Qué les dije? Es un adolescente.

─Pero ya enserio, vámonos antes de que se haga tarde─ dijo serio. Todos tomamos nuestras mochilas y fuimos con él. Termina nuestra clase y enseguida nos vamos a casa.


Pasamos por el parque, la rambla y por la ciudad en general. Yo estuve pegada a la ventana mientras Kohana andaba a los gritos con Koichi, como siempre. Dios, no me sangró el oído de milagro.

─¡Hey, hagan silencio!─ grita el profesor.

─¡Fue él!─ señala a Koichi.

─¡Empezaste tú, niñita loca por las cosas tiernas!

─¡¿Tienes algo en contra de las cosas tiernas?! ¡Con razón ninguna chica pasa por al lado tuyo!

─Oh, Dios bendito, por favor coge mi alma y haz lo que quieras con ella─ dijo el profesor con una mano en su cara.

─¡Mira al frente!─ le dije, y él volvió a manejar.

─Entonces, profesor─ Aimi empieza a hablarle.

Aimi y yo nos llevamos muy bien. Es tranquila, pero muy alegre. Kohana le dice "Ai-chan", a Ushio "Shio-chan" y a mí Mei-chan.

─¿Cuándo obtuviste tu licencia de conducir?

─El año pasado.

─¿El... año pasado?

─¿Haz reprobado alguna vez?─ me atreví a preguntar.

─Veintitrés veces. Una vez choqué contra una casa─ se rió. Aimi y yo quedamos con cara de "tengo miedo". ¡Apenas aprendió a manejar el año pasado! ¡Quién sabe si por un descuido o algo se vaya a desconcentrar y...! Mejor no lo digo.

─Y entonces le dijo al loco de la farmacia: "¡Haber si te lavas la cotorra con frecuencia!"─ gritó Hiroshi, otro de mis compañeros, seguido de risas de otros chicos.

─¡Jajaja! ¡Yo también vi ese vídeo en Tik Tok!─ Masato se volteó a atrás, riendo.

─¡Que mires al frente!─ lo giré.

─Perdón, perdón. No lo volveré a hacer... Oh, ¡miren a esas chicas jugando voleibol en la playa!─ señaló a unas chicas en bikini jugando voleibol de playa. 

─Dios, vamos a chocar en cualquier momento─ cubrí mi rostro con las manos.

Cosas así pasan siempre que salimos en la camioneta, pero por fortuna no nos ha tocado ninguna situación horrible.

Disfruto mucho la preparatoria, aunque... la vida no es igual sin onii-chan en casa. Se mudó con Izawa y Yumi a otra casa. Lo visito siempre que puedo, pero recuerdo cuando salíamos juntos sin preocupaciones... Ahora tenemos responsabilidades, y como que no da el tiempo para salir. Y bueno, la vida es así.

𝗘𝗟 𝗔𝗠𝗢𝗥 𝗘𝗡𝗧𝗥𝗘 𝗛𝗢𝗠𝗕𝗥𝗘𝗦 𝗘𝗦 𝗥𝗘𝗔𝗟 𝟯 ❱ 𝗖𝗧 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora