Capítulo 4

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Llegó un sábado, el cual era un día de festejo, ya que era cumpleaños de su hermana mayor (la mayor de las mujeres). Para lo único que Charlotte se acercó ese día a su hermana fue para darle su abrazo de cumpleaños, y eso fue porque su madre le pidió que lo hiciera. El novio de su hermana se había puesto de acuerdo con la familia de Charlotte para organizar una fiesta de cumpleaños en la noche, ahí en su casa, así que, toda la tarde fue de escuchar a muchas personas en el patio de su casa, acomodando lo necesario para la fiesta, mientras ella estaba en su cuarto, como ya era de costumbre.

Ya en la noche, comenzaron a llegar los invitados. Su madre notó que ya todos estaban presentes, pero Charlotte no. Fue a su cuarto y le pidió que bajará a la fiesta de su hermana, y ella negaba con la cabeza que no lo iba a hacer. Su madre le repitió la orden un par de veces, pero Charlotte seguía negándose. Se le ocurrió a la madre decirle que, si no quería convivir y el estar en lo que restaba de la fiesta, que tan solo se bajará a cenar, y terminando, podía volver a su cuarto, esto para que al menos los demás de la familia vieran que salió por un momento de a la fiesta. Charlotte decidió al fin hacerle caso a su madre, pero solo por la razón de que ya estaba harta de escucharla, porque si ella no hacia caso, probablemente no se iría de ahí hasta verla salir de su habitación.

La joven salió, pero tal cual, y lo dijo su madre, cenó y se regresó a su cuarto. No habló con absolutamente nadie en su pequeña estadía en la fiesta. Cenó lo más rápido que pudo, ya que ella sentía que todas las personas presentes la criticaban, por lo tanto, no estaba a gusto en ese lugar, y menos rodeada de tanta gente. También notó que sus primos la miraban, y luego cuchicheaban entre ellos, por lo que Charlotte tenía más que claro en su mente que la estaban juzgando, pero eso no era inusual, ya que, desde que empezó el cambio de personalidad en ella, sus primos no la bajaban de grosera y aburrida.

Inmediatamente cuando se terminó el último bocado de aquella rica comida, subió a la habitación, y se quedó despierta hasta que terminó la fiesta, ya que estaban haciendo demasiado ruido, el cual le impedía dormir, así que, solo estaba acostada en su espaciosa cama mientras se cuestionaba cómo acabar con todos los problemas de su vida. En el momento en que salió de su casa el último invitado fue al baño para cepillar sus dientes, hacer sus necesidades y ponerse su pijama, en pocas palabras, alistarse para ir a dormir.

Saliendo del baño, fue por un cepillo para desenredar su largo y lacio cabello, cuando de repente no supo nada de ella misma, de su vida, como si hubiera caído de la nada en un sueño profundo.

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