Su madre fue averiguar lo que sucedía, ya que se percato de un sonido muy fuerte que había sonado por toda la casa, sin embargo, no se imaginaba lo que iba a ver a continuación: su hija menor tirada totalmente en el piso, boca abajo, su cara tapada por su cabello y alrededor de su cabeza un gran charco de sangre. Al ver esta espantosa escena soltó un grito mezclado de miedo, angustia y desesperación.
Los otros cuatro hijos y el padre fueron corriendo para ver la razón del atroz grito de la madre. Al llegar se quedaron congelados al ver aquello.
Después de unos segundos de silencio reaccionaron los padres, el hijo mayor y el padre cargaron y subieron a Charlotte a la camioneta. Inmediatamente se fueron al hospital. El padre iba de copiloto, mientras el hermano iba manejando, ya que, al notar los nervios de su padre, decidió que era mejor que manejará él. En cambio, la madre iba en los cómodos asientos de atrás, donde llevaba Charlotte acostada, con su pequeña cabeza en sus piernas e implorando que despertará, pero también gritando de desesperación a su hijo de que aumentará la velocidad.
Charlotte no podía despertar, su madre le gritaba desesperadamente, suplicándole que abriera los ojos, pero era inútil, todo era inútil.
Pasaron un par de minutos, al fin llegaron al hospital. Su padre fue el primero en bajarse del vehículo para cargar a Charlotte. Corrió lo más rápido que pudo hasta estar dentro del hospital. Rápidamente las enfermeras los atendieron, pusieron a la joven en una camilla y se la llevaron a un grande y limpio quirófano. En ese momento sus padres sintieron el mayor temor del mundo, no querían perder a su pequeña hija.
Pasaban las horas y sus padres seguían sin saber nada de su hija, no recibían ninguna respuesta. Por el momento la madre marco a la casa, donde estaban los otros tres hijos, y les dijo que durmieran, descansaran, y que ya al amanecer les llamaría si sabían ya algo sobre la salud de Charlotte. Los hijos al principio no hicieron caso, ya que también estaban muy preocupados por su hermana menor, pero mediante fue avanzando la noche no pudieron contener el sueño, así que, se quedaron dormidos. Y al igual sus padres y el hermano mayor se quedaron dormidos en el hospital, ya que ni recibían ninguna noticia.
