GODS & MONSTERS→ JASPER HALE. [PAUSADA]

I || Eden Luster.

Ella acababa de mudarse apenas unas horas, había comprado la hermosa casa de un millonario que se habitaba cerca de La Push, una linda playa propietaria de la tribu Quileute.

Eden no planeaba cruzarse con otros mitológicos pues, creyó que en Forks no había nadie que viviera por ahí y fue peor su sopresa al enterarse de que no solo había Lobos sino, que también Vampiros y eso de cierta manera le causaba emoción. Estaba claro que ella era una desterrada y su ahora vida era nueva, dejo de buscar el propósito para regresar al paraíso y se dejo llevar por los pecados humanos, siempre se hizo la ide de que los humanos eran los seres más privilegiados y le molestaba saber que la mayoría de ellos deseaba ser un mitológico. Era absurdo.

La joven y hermosa chica no pasaba de los 19 años, su pasado nadie lo sabe y solo se oyó (y se oye) por siglos, su rechazo del cielo, eso solo sabían de ella. A parte de su inigualable belleza que nunca pasará desapercibida por todos los siglos que ella siga viviendo como humana. El rostro de la ojiazul fue pintado y dibujado por infinidad de míticos hasta su desaparición. Nadie la volvio a ver después de sus tres siglos que vivió activa, pues hasta el siglo en curso se dejo ver de nuevo.

Sus habilidades eran deseadas por muchos y por eso varios querían destruirla, amarla y domésticarla.

Eden Luster era simplemente una obra de arte, sus raíces griegas la hacían increíblemente atrayente, por eso optó por ocultarse con su habilidad de invisibilidad del mundo por siglos y siglos.

Pero una cosa Eden no olvidaría jamás, Díos antes de desterrarla le dijo que tenía un propósito para regresar al paraíso y también una maldición, el pecado divino la perdición de todo ángel, la lujuria era el principal atractivo de Eden y eso la jodia. Eden no soportó siglos de aislamiento y entonces se reveló, Díos le dijo que se encontraría con obstáculos fuertes pero que no se dejará derrotar y ella ya se había dado por vencida hace años, también le hablo sobre el amor y esto era lo último que deseaba conocer, Eden sabía que tarde o temprano se encontraría con su amor de todas las vidas pues, al caer en el mundo del pecado sufrió todas las emociones de un humano cualquiera, el dolor, el odio, el deseo, el hambre, el miedo, la alegría etc. Eden era una humana con otras habilidades.

Todos querían ser como ella pero ella quería ser como cualquiera.

☆♡☆

Eden desempacó sus miles de prendas, amaba la moda pero ninguna superaba la del paraíso. Acomodó todo como mejor le gusto, su pequeña vivienda era linda y digna, un lago frente a su domicilio era lo mejor, apesar de sufrir el frío no podía morir de una pulmonía así que le daba igual sentir que moría de ello, para ella era sentir que a pesar de todo seguía viva.

Ella estaba consciente de que los mitológicos estaban ansiosos por conocerla, aunque no podía apreciar el futuro ni podía oler a largas y largas de distancia, sabía que su peculiar olor fue olido por los lobos y los vampiros cercanos.

Su mente se encontraba aturdida por un olor en especial, podía oler a algo o alguien a distancia larga pero este olor era fascinante, hacia que de cierto modo se encendiera y deseará saber de quien provenía pero temía conocer al amor. Como ya tenía entendido, no quería experimentar más, ya no podía seguir así.

La tranquilidad que emergía de su delicado cuerpo desnudo bajo las caricias del agua transparente y fría hacia que sus cabellos negros brillaran. Eden se enjuagó las costillas y las piernas, incluso verla lavarse era apreciar arte total.

Para cuando termino se metió de nuevo en su casa, se vistió con un vestido de dos piezas morado de tirantes, con un escote inocente, dejando su cabello húmedo suelto, sus labios rojos natural fueron retocados con gloss y sus pestañas negras curveadas también fueron retocadas por rimel. No necesitaba más para lucir aún más hermosa si eso era posible.

Eden salio con una chaqueta negra por el frío, ella no poseía auto ni motocicleta, ella era felíz caminando total que si quería podía llegar a microsegundos a cualquier parte del mundo. Otra habilidad que amaba.

Se dirigió al supermercado con un papel entre su mano dentro de su chaqueta, ahí tenía apuntado lo que debía comprar para subsistir. Entró en la tienda llamando la atención de todos, sin excepción, ella estaba consciente de sus miradas; morbosas, con asombro, con admiración y deseó. No le importaba ser vista, ella ya estaba dispuesta a dejar que miles de comentarios la definieran. Ya no lucharía.

Se encaminó al área de los lácteos donde se topo con una linda chica castaña con piel blanca, le sonrió cuando ésta se había quedado bocabierta ante su presencia, Eden tomó los dos litros de leche deslactosada y los coloco en el carrito ante la atenta mirada de Bella Swan. Después, sin aviso se alejó y se dirigió a otra área, llegó a la de los frutos y vegetales, donde se decidió por comprar bastantes manzanas la cuál era su fruta favorita, compró otros productos y se dirigió a la caja.

Nadie le habló ni nadie dejo de verla, el pequeño pueblo de Forks no estaba acostumbrado a ver tal belleza como lo era la de Eden, intentó pasar desapercibida pero fue inútil, ahora ella estaba en el ojo de todo Forks, entré la multitud de la salida del supermercado estaban los Cullen, Edward llego seguido de sus hermanos y padres tras haber recibido el mensaje alterado de Bella, "Ella esta en el supermercado" fue lo que leyeron los fríos.

Eden no soportó de nuevo ese olor, se vio interrumpido su rostro neutral por uno de excitación mezclado de intriga y desesperación, la pelinegra busco entre los ojos curiosos a ese dueño, y lo hayo.

Ahí estaba él, Jasper Hale la miraba fascinado, incluso se pudo notar y presenciar que, la luna apenas visible brilló más de lo normal, el viento dejo de soplar y el sonido dejo de escucharse.

Sus miradas estaban firmes, todo ocurrio rápido y lento. Eden al recuperarse del encanto del vampiro se cubrió con la chaqueta y, con una sonrisa coqueta se alejó de nuevo en dirección a su hogar.

Aquí es donde todo comienza.