离开以后，有难的方式 ~★Justin Huang y tú★~ (NEXT)

E R S H I L I U

6A.M.
Hospital.

QuanZhe al final se había desmayado en la ambulancia.

Cuando llegamos, seguía inconsciente, por lo que le cosieron el brazo nuevamente sin ningún tipo de anestesia (aparte de que estaba muy débil; inyectarle anestesia podría haber significado su muerte).

Aún no despertaba gracias a la pérdida de sangre. Debía comer para reponerse, algo que no hacía desde hace días.

Mis padres, a petición de MingHao y mía, se habían quedado en la casa para cuidar de XiaoXue. Nuestro equipaje estaba con ellos.

XinChun estaba al lado de QuanZhe, agarrando la mano del brazo malo, mientras lo miraba atentamente, esperando a que reaccionara.

MingHao y yo mirábamos desde la puerta, tristes.

¿Lo peor de todo? Ese era el hospital de mi trabajo. No había dormido y seguramente iba a tener que trabajar como una mula si me cruzaba con el jefe.

Según la máquina a la que estaba conectado, QuanZhe estaba estable, pero débil.

En cualquier momento podría desestabilizarse y morir.

Una transfusión de sangre tampoco era la mejor opción para él. En esta época del año, el frío es muy fuerte; la sangre se enfriaría antes de llegar a él.

Y aunque llegara a la temperatura que debía, su cuerpo debía aceptar la sangre correctamente, y estaba demasiado débil para eso.

¿Su única salvación? Comer.

Algo que claramente no podía hacer dormido, y el suero no lograba sustituírlo del todo.

Si no despertaba en unas cuántas horas, tenía que ir despidiéndome de mi hermano...

Y, claro, XinChun era un mar de lágrimas por eso.

-Perdóname, Cariño. Esto es mi culpa...- Le pidió casi en un susurro, aunque sabía que él no podía escucharlo...

... O eso creímos.

-Eres muy dramático, ¿lo sabías?- Le contestó QuanZhe, lento y muy en bajo, con los ojos cerrados.

Los tres nos quedamos perplejos. MingHao y yo nos acercamos cuando logramos reaccionar.

Mi hermano abrió los ojos con pesadez y dirigió su mirada hacia XinChun.

-¿Por qué me miras así? ¿En serio creías que iba a morir? ¿Dónde quedaron tus esperanzas de cirujano y no sé qué?- Dijo, igual de lento que antes. XinChun explotó de alegría y se abalanzó sobre él para abrazarlo. QuanZhe se quejó con un gemido ahogado. -No me dejas respirar...- Le avisó. Él menor se apartó rápidamente.

-Lo siento...- Dijo.

-Deja de decir eso.

-Pero, ¡es la verdad!

-Ya...

-Entonces, ¿me perdonas?- Preguntó, con los ojos brillosos.

QuanZhe frunció el ceño con todas las fuerzas que tuvo.

-¡No!

-¡Cabeza de fresa!- Le regañó XinChun. QuanZhe se sonrojó ante el apodo.

-¿¡Qué quieres!?

-¡Te amo!- Le dijo. Mi hermano se sonrojó aún más.

-¡Yo no!

-¡En el fondo quieres perdonarme pero eres demasiado orgulloso para admitirlo! ¿A que no?- QuanZhe se calló un momento miró hacia otro lado.