离开以后，有难的方式 ~★Justin Huang y tú★~ (NEXT)

Y I

16 de Diciembre.
Sábado, 8P.M.
Casa.

—¡Ya sal! ¡Quiero verte!— Le pedí a MingHao, con cámara en mano. Estaba encerrado en el baño, vistiéndose para su graduación.

—¡Apaga esa cámara! ¡Te he oído prenderla!

—Joder, ¡Qué oído!

—¿¡Qué oído!? ¡La has prendido al lado de la puerta, Patata! He oído el "tururú" que hace cuando la prendes... Apágala y saldré.— Me reí.

—Anda, Bebé. ¡Quiero tener recuerdo de esto!

—¡Yo no! ¡Suficiente tengo con mis padres!— Suspiré.

—Bien, la apagaré.— Dije en voz alta, mientras la apagaba. Se escuchó la musiquita que hace cuando se apaga. —De todas maneras iba a sacarte fotos mientras no me veías...— Continué en bajo.

—¡Oí eso!— Me reí.

—¡Anda, ya la apagué! ¡Sal!— Abrió la puerta, con cara de niño enrrabietado. Lo miré de arriba a abajo, como si se tratase de un scanner busca errores.

Tenía su típico traje de graduación negro, junto con un smocking abajo para la fiesta de graduación, que venía después de la ceremonia. También tenía su gorro de graduación.

Lo miré cual madre mira a su hijo perfectamente vestido por ella.

—¡Qué tierno! ¡Estás tan lindo!— Le apreté las mejillas como si se tratase de mi nieto. Gruñó como un gato en vez de un humano, pidiéndome que lo soltara. Aprovechó nuestra cercanía para besarme.

—¡Tú sí que estás hermosa! Cómo siempre, básicamente...— Comentó. Sonreí.

Estaba con un vestido corte sirena de cola larga que tenía algunos destellos esparcidos de forma aleatoria por todo el torso. Era color azul marino, por lo que combinaba con su traje, que era del mismo color. También tenía unos tacos negros mate, que no se veían por la cola del vestido. Mi peinado era un rodete elegante, hecho a partír de una trenza, y mi maquillaje era natural, para que no me viera demasiado llamativa. Tenía un bolso simple, negro mate como los tacos, y tenía una pequeña cadenita de diamantes en el cuello que me había regalado Justin para mi último cumpleaños, con unos aros que combinaban.

—Si tú lo dices...— Contesté. Sonrió.

—Sí, yo lo digo. ¿Lista para irnos, Damisela?

—Claro, caballero.— Respondí. Cerró una de sus manos en un puño y la subió a la altura del estómago, dejando un hueco por el que pasé mi mano.

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9P.M.
Teatro.

Al igual que la de secundaria, su graduación de la universidad fue en un teatro.

En uno distinto, claro.

Luego de aparcar el auto, entramos al lugar.

MingHao automáticamente se dirigió a sus compañeros de clase y amigos, a los cuales en su mayoría no conocía.

Algunos ya me habían visto cuando iba a buscar a Justin a su escuela para irnos juntos, pero aún así no conocía sus nombres.

Él me presentó con aquellos que no conocía.

De todas formas no tuve problemas; siempre fui una persona de socializar mucho, y no me costó conversar con ellos.