Prólogo

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Las historias empiezan sin apenas uno darse cuenta.

Esta comenzó hace muchos años atrás, cuando las hadas aún bailaban libremente sobre las orillas de los ríos y los duendes eran los más fieles amigos.

¿Quién iba a decir que con el nacimiento de aquella hermosa criatura toda Arabela se sumiría en el caos? En la oscuridad, la vergüenza y en un mal más aterrador que ningún otro.

Pero nuestra historia empieza mucho antes, cuando los reyes eran bondadosos y la magia era pura. Cuando aquella tierra era luminosa y viva.

¡Venga, daos prisa, no os quedéis atrás! Los amaneceres son tan solo una de las maravillas de este lugar, y el mejor sitio para disfrutar del espectáculo es desde lo más alto de la torre.

Oh, se me olvidaba. ¡Bienvenidos a Arabela! Que disfrutéis de vuestra estancia en la tierra más mágica de todos los mundos.

 ¡Bienvenidos a Arabela! Que disfrutéis de vuestra estancia en la tierra más mágica de todos los mundos

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Se recomienda leer esta historia en modo oscuro.

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