Pacto De Sangre

Capítulo 5: Porristas.

Camille.

-No puedo creer que me hayas convencido de hacer esto.- gemí, mientras me sentaba en la banca del gimnasio de la escuela.

-Tranquila, todo saldrá perfecto. Solo tienes que hacer la rutina que practicamos, además bailas muy bien.

-Claro... eso hasta que caiga y haga el ridículo frente a todas las chicas de la escuela.

-Eres un poquito dramática, ¿te lo habían dicho antes?- rio.

-Andrew, todo el tiempo, desde que tengo memoria. - Ella solo rio más.- Y a todo esto, ¿por qué hay tantas chicas aquí?

El salón estaba repleto de chicas, algunas ya con el uniforme rojo y blanco de las porristas.

-Oh, por nada... ya sabes, siempre hay chismosas.- evito mi mirada.

-¿Por qué siento que me estas mintiendo?- me crucé de brazos- Dime que pasa.

-Ok.- suspiro- Es que estas no son solo las pruebas para animadoras sino también para capitana.

-¿Qué? ¿En qué me has metido, Dianna?

-Descuida, te explico luego con más calma. Ya va a empezar esto.

Un fuerte sonido de silbato se dejó oír por todo el lugar haciéndonos saltar y una chica camino hasta el centro con un megáfono.

-Hola, chicas. Para las que no me conozcan, me llamo Laurent y fui capitana el año pasado, pero como ya me gradué es mi deber escoger a la nueva capitana. Así que suerte. - sonrió.- Lo único que tienen que hacer es presentar la rutina que se aprendieron y la mejor será la nueva capitana.

-Vamos- Dianna tomo mi brazo y me guió al centro.

-¿Una de las nuevas puede ser capitana?- asintió- ¿No debería ser alguien con más experiencia?

-Aquí no funciona así, Camille. No importa si eres nueva o si llevas 3 años en el equipo, lo que importa es que tan buena eres.

-Por favor, no me digas que la nueva va a hacer la prueba.- se burló la chica con la que había tenido problemas el martes anterior, la tal Luan.

-Me llamo Camille. – rodé los ojos.

-Me da igual cómo te llames.- y se alejó, como la maldita dueña del lugar.

-Tanto odio de su parte es sorprendente- susurre.

-Ella es así, llena de odio... Odio es lo único que tiene dentro de ella- Dianna rio y yo solo negué con la cabeza.- Venga, hay que ponernos en posición para empezar.

Asentí y me acomode entre Dianna y una chica que nunca había visto antes.

-Y cinco, seis, siete, ocho...

Y de pronto me vi siendo parte de una coreografía rápida y movida, simplemente dejándome guiar por la música y tratando de recordar los pasos que Dianna me había enseñado días antes.

-¡Pueden hacerlo mejor que eso!- grito Laurent, a través del megáfono- ¡Háganlo una vez más!

Repetimos la coreografía una, dos, tres veces más... Al final me estaba muriendo de dolor de músculos y de cansancio.

Cerca de 2 horas después todas y cada una de las chicas en el gimnasio estábamos sudorosas y adoloridas, algunas tiradas sobre el piso y las demás desparramadas en las gradas.

-Sera fácil y divertido.- bufe, imitando la voz de Dianna, tratando de recuperar la respiración.

-Oh, cierra la boca.- se quejó, con los ojos cerrados.

Nuevamente el sonido del silbato nos alertó, haciendo que nos levantáramos.

-Después de mucho pensarlo he decidido que las chicas que se integran al grupo son...Lilly Solivan, Sofía Pinthers, Tina Yens y Camille Parker.

-¡Te quedaste en el equipo!- me abrazo.

-Ahora, después de ver todo el nuevo talento que hay aquí este año he decidido que no habrá una capitana, sino dos.- los murmullos se empezaron a oír por todo el gimnasio pero con un chirrido más del silbato se apaciguaron- Las nuevas co-capitanas son Dianna Jerry y Camille Parker.

-¿Qué?- no sé qué fue más fuerte, si mi grito o el de Ashley.

-¡No lo puedo creer!- mi amiga comenzó a dar saltitos a mi lado, algo un poco sorprendente tomando en cuenta que 5 minutos antes decía no poder ni caminar- Sabía que eras buena, pero no pensé que te pusiera de capitana tan rápido.

-Ay, Dianna,- gemí-. ¿En qué me metiste ya?

Varias chicas se acercaron a felicitarnos pero yo solo quería que la tierra se abriera y me tragara completita.

-Espero que sepas que esto no se va a quedar así.- Gruño Ashley pasando a mi lado, dándome un empujón "discreto" de su hombro contra el mío, para luego seguir su camino a la puerta, sin voltearme a ver, siendo seguida por 4 chicas.

-Oh, genial- gemí- Ahora me odia más que antes.

°°°°°

-Mira, ahí están los chicos.

Dianna y yo acabábamos de salir del gimnasio luego de que la antigua capitana nos explicara lo que teníamos que hacer a partir de ahora, lo cual era más trabajo de lo que me había imaginado... jamás me volvería a reír de las porristas de los partidos.

Nos acercamos a la cancha de basquetball donde mi hermano, John y Cody estaban acompañados de otro chico para verlos jugar un poco, pero en cuanto nos vieron dejaron de hacerlo.

-Hola, enana.- Andrew se acercó y me abrazo fuertemente.

-¡Ew!- lo aleje al sentir su playera mojada de sudor pegarse a la piel de mis brazos- Apestas, Drew.

-Siente el amor, Cam.- rio.

-Camille, mira, te presento a Will- Cody señalo al chico a su lado.

Era alto, moreno y al estar sin camisa podía ver perfectamente sus marcados abdominales.

-Hola, mucho gusto.- me tendió la mano.- Me agrada conocerte.

-Igualmente- sonreí un poco.

-¿Y bien? ¿Cómo les fue con la prueba?- pregunto John, acercándose a su prima- ¿Quedaste, Cam?

-No solo quedó.-rio mi amiga- Les presento a la nueva capitana del equipo de animadoras.- me señalo.

-Co-capitana – le recorte.

-No puedo creerlo... ¿Le ganaste a Ashley Luan?- Dianna y yo asentimos a lo dicho por Will- ¡Eres mi nueva heroína!

-Y tú que decías que no sabías bailar.

-Bueno, John, ahora todo lo que tengo que hacer es soportar el odio de Ashley por lo que reste del año.

Los chicos soltaron una carcajada para luego volver a su juego.

-Oye, estará bien.- me aseguro Dianna- Estaré a tu lado todo el tiempo. Ashley no podrá contra las dos.

-Eso espero...-suspire- Pero si un día desaparezco sin dejar rastro busca mi cuerpo en alguna coladera.

-¡Dios, eres una reina del drama!

-¡Imagina tener que vivir con ella!- grito mi hermano, haciendo reír a nuestros nuevos amigos.

-¡Como si vivir contigo fuera fácil, señor desordenado!

-¡No soy desordenado, mis cosas están en un perfecto orden para mí!

-¡Ayer no tenías ni idea de donde habías dejado tu libro de química!

-¡Por qué lo moviste de lugar!

-Ustedes sí que son un par digno de ver- rio mi amiga, negando con la cabeza.

Solo rodé los ojos.