➥ANOTHER LOVE [ Tim J. Drake x OC ]

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❝ 𝚋𝚘𝚍𝚊 𝚒𝚗𝚞𝚜𝚞𝚊𝚕 𝚍𝚎 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚜 𝚒𝚗𝚞𝚜𝚞𝚊𝚕𝚎𝚜 ❞

Edificio Winchester, Gotham City
Sábado 1 de mayo de 2021
10:37 AM

𝕆𝕄ℕ𝕀𝕊ℂ𝕀𝔼ℕ𝕋𝔼

ERA LA TERCERA VEZ QUE SONABA EL TELÉFONO de la hispana y ella aún era incapaz de despertarse, nadie en la habitación tampoco.

No fue hasta la cuarta que reaccionó. Levantó la cabeza alarmada y perezosa ante el estruendoso y desagradable sonido. Se impulsó con los brazos hasta quedarse sentada de rodillas en la cama.

Suspiró al notar que quien la llamaba no iba a parar. Bostezó con los ojos entrecerrados debido a la luz y al cansancio y se levantó.

Cogió el teléfono de la cómoda y lo atendió sin mirar el nombre.

— ¿Mmm? —preguntó sintiéndose demasiado cansada como para abrir la boca y pronunciar palabra.

— ¡Vee, por fin! —exclamó su novio en la otra línea— Por favor, dime que ya estáis todas levantadas y listas.

La castaña frunció el ceño y miró a su alrededor, todas tiradas por el suelo y soltando baba por la boca. Hizo una mueca y trató de pensar en cómo decirle a Tim —la persona más hipocondríaca que conocía— que ella se acababa de levantar y que no llegarían a tiempo a la boda.

—Estamos en ello —mintió antes de aclararse la garganta.

Escuchó un suspiro de alivio.

—Vale, vale —murmuró para sí— ¿Nos vemos en media hora en la iglesia? —Veenus hizo una mueca.

— ¡Claro, ahí estaremos! —aseguró fingiendo emoción.

—Adiós, te quiero —dijo, consiguiendo que el corazón de la recién graduada se encogiera.

—Y yo a ti —aseguró antes de colgar. Miró de nuevo el panorama y suspiró pensativa, ni siquiera su cuñada estaba despierta y era definitivamente la más responsable de la habitación.

Se dirigió a la cocina, encontrando cuerpos por doquier y cogió dos sartenes. Volvió al cuarto y comenzó a chocarlas entre ellas ellas para que el desagradable ruido las despertara.

Dejó las sartenes en la cama cuando escuchó los quejidos de las chicas.

— ¡La boda! —exclamó Eva levantándose la más rápida— ¿Qué hora es, Vee?

La chica le enseñó la pantalla del móvil con una mueca, haciendo que la adulta casi se desmallara y gritara con agobio.

— ¿Qué cojones os pasa? —preguntó la protagonista del día.