Cautiverio de hojalata

1 1 0
                                    

Cautiverio de aquella flor; fue el cielo sobre sus pupilas, lágrimas fluyentes sobre mar, mar que le dejó naufragante.

¡Oh vida! ¿por qué has de abandonarle? ; de su corona salió hojalata, de su piel, perseguida por la brisa, sangre.
Sangre que ensucio la pureza de su alma.

Atrapada en lo más profundo del yo, pedía a gritos salir, pero ya era demasiado tarde. Su otra cara tenía todo dominio de ella. La tenía en cautiverio.

Solo tu y yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora