Me pregunto si todavía me recuerdas a través de un escrito, de un título, de alguna imagen. Si es que todavía mi nombre está grabado en alguna parte de tu corazón o si escribes pensando en mí. A pesar de la distancia, tengo conmigo recuerdos tuyos que me hacen entender que todavía sigues aquí, junto a mí. Quisiera tratar de comprender el por qué de muchas cosas, tengo miles de preguntas en mi mente todavía sin respuestas. Así que solo me resigno a escribir, meditar. El silencio va después de este último; es mi aliado y mi peor enemigo.
En el silencio querido, estás tú.