Un regalo para Nubia

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Dos meses han pasado desde ese día, el cumpleaños de la mini heladera está a la vuelta de la esquina, el problema es que ese pequeño mocoso siempre se burlan de los regalos que buscaba Litsu, año tras año jamás acepto con gusto sus regalos por lo general el tío Gray se los guardaba pero este año definitivamente Litsu haría que Nubia amara su regalo el problema era una cosa, la pequeña pelirosa no sabía muy bien que darle a ese bobo.
-Estoy en problemas- dijo la niña dejando de hacer su tarea, ese día se encontraba en el departamento de Brandish su padre se había ido hace un mes y volvería el día del cumpleaños de Nubia.
-Oye haz la tarea, últimamente solo he escuchado reportes tuyos- dijo la peliverde dándole un pequeño golpe a su sobrina en la cabeza.
-No es mi culpa, es culpa de todos esos niños que molestan al resto, es algo que no puedo evitar- Randy sonrió un poco al oírla para después ir a la cocina y preparar un poco de comida.
-Bueno deja eso mañana es fin de semana la harás en el transcurso del día y esta vez bien echa pequeña vaga- con esas palabras la pequeña soltó una risa y fue corriendo con Randy para después ambas comer mientras sonreían.
Al día siguiente Litsu se despidió de su tía y salió del departamento buscando un regalo para Nubia no tenía ganas de ir al gremio porque sino cierto pelirrojo la iba a molestar y el regalo del aguado lo compra ella sola no necesita ayuda de un rojito, sin embargo su suerte había decidido abandonarla pues cierto rojito salió de una de las tiendas a la que Litsu iba a entrar
-¡Litsu-chan!- dijo emocionado haciendo que la pequeña dragon quisiera tener alas para salir volando.
-Hola rojo ¿Buscas regalo para Nova-kun?- en el gremio no solo su padre lo llamaba ahora ese se había convertido en su apodo.
-Yo también estoy buscando su regalo- el joven mayor a ella tomó su mano cosa que ya suponía.
-Bien entonces te dejo con tu búsqueda y yo iré a la mía, además Randy-san no me dió mucho tiempo de permiso- por una vez agradecía las reglas de su querida Randy.
-Bueno entonces no hay que perder el tiempo- dijo Beliserion empezando a correr llevando a Litsu como un muñequito sin alma.
Una vez que habían recorrido tres tiendas Litsu había perdido toda su energía se sentía como si un camión rojo la hubiera arrollado ya era hora del almuerzo y por cierto caballerito no ha podido comer.
-Hay otra tienda aquí cerca, de seguro encontramos un regalo- dijo animado Beliserion pero Litsu se detuvo.
-Beli... Rojo tengo hambre busquemos comida primero y luego el regalo de Nova-san- dijo Litsu haciendo que Beliserion sonriera más animado definitivamente este día era un fiasco pensaba Litsu mientras Beliserion la arrastraba al restaurante.
Mientras Beliserion y Litsu comían y en todo su recorrido por las tiendas cierto joven estaba hirviendo de la ira y de los celos.
-¡Es imposible!- grito molesto y decidió volver a su casa hoy no quería una tonta fiesta donde Beliserion esté todo el tiempo abrazando y estando cerca de ella todo el tiempo una vez que entro se lanzó sobre su cama y soltó varios gritos ahogados por una almohada mientras suspiraba pero después recordó algo importante al alzar la vista vio seis rostros diferentes, dos pequeños enanos uno de un años menos que el y tres enanos más a su alrededor su numerosa familia siempre estaba al pendiente de él.
-Mamá dice que te prepares- habló el segundo hijo de la familia conejo Fullbaster Silver.
-Papá quiere que te vistas bien aunque no te dure la ropa- uno de los trillizos Mike sonrió al verlo en parte tenía razón Nubia agarró una mala costumbre de usar lo que sea aunque se viera mal, quizás una de las razones por las que Litsu lo toma como un payaso
-Si ropa nueva- Miki y Mika las otras dos hermanas si muchos bebés pero muy poca imaginación para ponerles nombre y muy poco espacio para vivir.
-Nunu- dijieron los gemelos Koury y Misu apenas estaban aprendiendo a hablar.
-Si su hermano ya entendió ahora salgan de aquí- por fortuna Nubia era el único que tenía un cuarto para él así que después de sacar a sus hermanos de su cuarto se encerró en él y solto un suspiro pero después se puso de pie y sacó su mejor ropa se arregló su cabello y se observó en el espejo estaba determinado y se colocó su chaqueta blanca, Litsu buscaba un regalo para él y eso lo animaba observó su caja de tesoros, dentro estaban todos los regalos de Litsu y a pesar de su actitud le gustaba todo de ella así que salio junto a su numerosa familia quién esperaba a su último hijo que rogaba a Dios no fueran más de uno.
Después de varias horas Litsu no tenía regalo pero ya había escogido algo se termino de arreglar y se sentó a esperar pero no tuvo que hacerlo tanto ya que su padre llego al instante
-Vamos enana hay que ir a una fiesta de cumpleaños- dijo alegre y tomó la mano de su hija para después ambos caminar al gremio en el lugar ya estaba listo para recibir al cumpleañero pero antes de entrar ellos quienes entraron fue la familia Dragneel Natsu puso un regalo en la mesa pero después sacó más regalos y se los dió a su amada hija.
-Fui a ya sabes dónde y me dieron todo esto-
-Gracias papá- dijo emocionada la pequeña para después ir a su mesa al instante la familia conejo Fullbaster llegó al lugar
-¡Feliz cumpleaños Nubia!- todo mundo habló al mismo tiempo y el incómodo Nubia solo sonrió y agradeció, la fiesta fue como siempre los adultos festejaron a su manera y los jóvenes a la suya, molestando a Nubia y luego riendo y cuando los adultos se calmaron Nubia empezó a abrir sus regalos Beliserion como siempre hizo su broma de regalarle un vestido y como siempre se llevó un regaño de Ray y una mala mirada del resto pero Nubia no encontró el regalo esperado el de Litsu
-Mi turno- dijo Litsu y se acercó a Nubia sonriendo y depósito un pequeño beso en la mejilla del muchacho haciendo que Nubia empezará a hervir de la alegría y Natsu de la ira.
Litsu lo había pensado mucho Nubia la veía igual que Beliserion y si a Beliserion le gusta recibir besos de saludo a Nubia un beso de regalo también.

Nuevo episodio no sé si ya lo mencioné pero no habrá drama en esta ocasión :3.

Mi hija y yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora