ੈ♡ Acurrucarse en alguna parte. ‧₊
Cuando JungWoo miró por su ventana al anochecer, supo que el día siguiente sería tranquilo.
La neblina cubría por completo las calles desde las siete de la tarde, permitiendo que solo los lugares iluminados contaran con la claridad suficiente como para ver. Al notar esto, supuso que el lunes sería un día nublado y, por ende, calmado. Después de todo, las posibilidades de que lloviera eran altas y la mayoría de las personas parecían creerse de azúcar, escapando del frío y la lluvia como si ésta fuera a provocar que se deshicieran.
JungWoo adoraba los días lluviosos, aunque siempre acabara ganándose un resfriado. El sonido de las gotas estampándose contra el piso, una tras otra y sin parar, más los vendavales golpeando los árboles y arrastrando hojas secas por doquier y el aroma al petricor llenando sus fosas nasales era maravilloso. Un día frío y con lluvia era lo mismo que un día perfecto, sobre todo si podía pasar éste con su adorado novio.
No muchos asistieron a clase ese lunes, el frío era demasiado y al parecer la mayoría prefirió escapar de la posible lluvia que los empaparía de regreso a casa. Por lo tanto, la clase de educación física apenas se llevó a cabo. Tan solo trotaron unas cuantas decenas de minutos dentro del gimnasio y el profesor, quien era bastante condescendiente y dándose cuenta de que no valía la pena gastar su energía en dar una clase para menos de la mitad de los alumnos de siempre, les dejó el resto de la hora libre.
JungWoo jaló a DoYoung fuera del gimnasio en cuanto escuchó aquello y se escabulleron a un rincón detrás de él, donde no había más que cemento empolvado rodeado de macetas con plantas que pretendían darle un poco más de vida. El lugar no estaba techado y era perfecto para observar desde el suelo el cielo cubierto en su totalidad por nubes, estando acurrucados, muy cerca el uno del otro.
DoYoung se rió de él cuando tomó su mano y lo dirigió hacia el exterior, específicamente a ese lugar, para disfrutar su hora libre. La mayoría de sus compañeros se habían quedado tirados en el gimnasio perdiendo el tiempo en sus celulares o chismeando con el profesor, mientras que algunos otros se fueron a la biblioteca para aprovecharse de la estufa que ahí había ya que tiritaban del frío. Le causo gracia que su novio fuese el único que pensaba en aprovechar el tiempo afuera disfrutando del clima; solo lo siguió porque lo acompañaría a cualquier lugar, sin importar si se quemaba o congelaba en el camino.
Con sus manos aún entrelazadas, se tendieron en el piso usando su otro brazo como almohada y suspiraron relajados mirando el firmamento.
—¿Qué se supone que debemos apreciar al mirar el cielo nublado? —cuestionó DoYoung. JungWoo se acercó a rastras a él y descansó la cabeza en su hombro.
—Uhm, podemos pensar en... en el color. Ya que las nubes no están lo suficientemente separadas como para ver figuras en ellas y a esta hora no hay estrellas, podemos hablar sobre el color del cielo.
A DoYoung, en realidad, esa le pareció una excelente idea.
—Supongo que el resto diría que está blanco o gris, pero yo creo que el blanco conserva un poco de tono azulado —opinó DoYoung.
—Si prestas atención y entrecierras los ojos, también puede verse ligeramente morado... Y un poco amarillento. Quizá se deba a la contaminación.
Ambos rieron. Para ese momento, ya estaban mucho más pegados que en un inicio. El brazo de DoYoung rodeaba los hombros de JungWoo y la cabeza de éste estaba en su cuello. Sus torsos no dejaban espacio entre sí y sus piernas se rozaban.
Un escalofrío en la espalda de JungWoo cuando la brisa corrió por ella, hizo que se acercara incluso más a su novio.
—Mm, tengo frío... Abrázame más.
DoYoung amplió su sonrisa, soltando una carcajada en el interior, y usó su brazo libre para abrazar a JungWoo, escondiendo por completo su rostro del exterior. El chico acarició el pecho del mayor con la punta de la nariz y también sonrió. Estar acurrucados de esa manera en el patio de la escuela era, de alguna forma, bastante vergonzoso, pero lo estaba disfrutando, importándole poco si alguien llegaba a pasar y los veía así.
Se sentía extremadamente cálido pegado al cuerpo de su novio; no obstante, de pronto ni siquiera el calor corporal que le estaban transmitiendo fue suficiente para mantenerlo tibio, pues sobre ellos pequeñas gotas de agua comenzaron a caer, mojándolos poco a poco.
Sin alejarse del abrazo, JungWoo comenzó a reír, moviendo su cabeza para que las gotas de lluvia dieron contra su rostro.
—¡Está lloviendo! —dijo entre risas. DoYoung asintió del mismo modo y con los ojos cerrados.
—¿Quieres entrar?
JungWoo meneó la cabeza en negación y volvió a acurrucarse sobre su novio, pero con la cara hacia el cielo para que la lluvia no dejara de refrescarlo.
—Quedémonos así un poco más.
DoYoung no objetó y solo dejó un beso en la frente del chico antes de volver a cerrar los ojos y disfrutar del agua cayendo mientras suspiraban.
El viento helado, el agua dulce descendiendo desde los cielos y el cuerpo de cada uno emanando calor al otro... Era una situación realmente tonta y, para JungWoo, maravillosa. Ese pequeño momento de frío y cariño era mejor que cualquier cita que hubiesen tenido juntos alguna vez. Si fuera por él, se quedaría así para siempre.
Aunque al día siguiente despertara con un resfriado que lo alejaría de DoYoung y la lluvia por una semana.
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30 DAYS 愛 DOWOO
FanfictionTreinta días (definitivamente no consecutivos) escribiendo relatos cortos con distintas temáticas de DoYoung y JungWoo, es decir, mi OTP, ah. ♡ ♡ Fluff, fluff y fluff. ♡ DoYoung x JungWoo (NCT) ♡ Rol versátil. ◝(⁰▿⁰)◜