Sólo tú.

Capítulo 5.

Por la mañana, me desperté por el sonido de mí celular, había llegado una notificación de mensaje nuevo en Instagram, pensé que era de Ashley, pero para mí mala suerte no era ella, era mi ex novia, ¿Por qué carajos tenía que mandar mensaje a estas alturas? Lo miré, era un mensaje diciendo:

"Hola, se que no quieres saber de mí, y lo entiendo perfectamente, pero necesito aclarar algunas cosas contigo, no he dejado de pensar en ti, aunque yo haya sido la que terminó todo, necesito verte".

No voy a negar, que me dolió bastante leer ese mensaje, han pasado ya 7 años desde que me terminó, 7 años en los que no he podido salir de la depresión, y quiere volver a verme como si nada hubiera no quiero saber de ella.
Salgo de la ducha, me pongo ropa cómoda para ir a la terapia, acomodó mi cabello, lavo mis dientes y salgo de la habitación.
Llegó a la sala apunto de tomar las llaves para irme a terapia, cuando mamá me habla desde la cocina.

—¿Ya te vas? Pero sino has desayunado.

—Lo se, realmente no tengo hambre, perdón por dejarte desayunando sola mamá.

Por como me miraba, sabía que la expresión en mi cara hacia notar un mal humor, y todo por aquel mensaje.

—¿Estás bien?—Pregunta con tono preocupado.

—Si mamá, solo no dormí muy bien, te veo más tarde ¿Si? Te amo.

Le doy un beso en la frente, tomo las llaves, y salgo de casa, tengo mucho sin usar nuestro auto, pero se me hizo un poco tarde, así que ahora tendré que usarlo para poder llegar. El consultorio está a unos 20 minutos caminando, así que en auto será mucho menos poder llegar.
En 5 minutos llego, como esperaba llegué más rápido de lo que imaginaba.
Salgo del auto, y camino hacia la puerta, pero una figura femenina familiar, llama mi atención, es Ashley, viene pasando la esquina en dirección al consultorio, lleva puesto unos jeans negros, una blusa roja, con rayas azules, y su cabello recogido en una coleta, dios mío, realmente creo que está chica nunca dejará de sorprenderme. Y lo hace sin siquiera intentarlo. 

—Hola. —Dice al momento en que se pone a un lado mío.

—Hola, ¿Se te hizo tarde también?

—Si, pero no porque haya salido tarde de casa o así, me topé con una chica, que necesitaba llegar a un sitio y no sabía cómo, así que le ayude un poco, y bueno por eso llegué un poco tarde. —Enarca una ceja. —¿Tú porque llegaste tarde?

—Oh, yo...—Me rasco la nuca, porque realmente ni yo sé porque se me hizo tarde.

Ashley suelta una risita que me hace mirarla confundido.

—¿Qué es tan gracioso?—Pregunto confundido.

—Oh, no nada. Solo que ni siquiera sabes la razón del porque llegaste tarde. —Frunzo el ceño y ella vuelve a reí. —Tranquilo, no pasa nada, igual Adilene llega un poco tarde. Vamos.

Abre la puerta del consultorio y sin más entra, hago lo mismo que ella, nos sentamos en los únicos dos lugares solos que se encuentran, por lo que concluyó de que somos los últimos en llegar.

—Hola chicos, perdón la demora, había un tráfico horrible. Bien, comencemos, ¿Cómo se sienten el día de hoy? ¿Alguien quiere contar algo? —Nadie hablo, todos mirábamos a todos, esperando que alguien levantará la mano, pero nadie lo hizo.

—Bien, entonces yo escogeré a uno ¿Les parece? —Todos asentimos. —Okey, umh, Ashley, tú no nos has contado por qué estás aquí ¿Crees que ya estés lista?

Todos miramos a la chica que estaba a un lado mío, tenía una expresión de nerviosismo mezclado con un poco de miedo. De ser sincero, creo que es una expresión diciendo "no, no estoy lista aún", y no la juzgo, creo que todos pasamos por ello, y está bien, creo que la doctora Adilene, lo entenderá, de igual forma incluso ella pudo haber pasado por ello.