MENTE Y MANO

DETEN EL AUTO

11 de junio de XX de 1995

Nunca en su vida había esperado estar sentado en una habitación de hotel de Hilton en Carolina del Norte, la cama de matrimonio llena de varias bolsas de dulces y papas fritas, con Back to The Future en la televisión y cierta cabeza roja debajo de su brazo.

Su cabeza cayó sobre su hombro, y su mano descansó contra su pecho. Estaba vestida con atajos y una camiseta lisa, con los pies descalzos.

Habían comprado al menos cincuenta dólares en bocadillos, incapaces de decidir qué querían. Pero no le importó. Habían vaciado una bolsa de Whoppers, Reese's Pieces, M & Ms, y al menos una bolsa de papas fritas y ni siquiera habían hecho mella en su mezcla heterogénea. Aprendió que ella prefería el chocolate, porque la mayoría de los tipos de dulces con sabor a fruta tenían gelatina, que no comió porque era vegetariana. Pero se había comprado varias bolsas de gusanos de goma y pulpos de caramelo para sí mismo, diciendo: "¡Más para mí entonces!"

Echó un vistazo a la televisión, su cerebro hiperactivo analizando cada movimiento que hizo el Doc. "Este tipo es un charlatán", dijo, con la boca llena de papas fritas. "Para viajar en el tiempo, ese automóvil tendría que generar enormes cantidades de energía. Mucho más energía de la necesaria para recorrer ochenta millas por hora, y tendría que viajar mucho más allá de un estacionamiento".

Ella puso los ojos en blanco. "Solo mira la película, Tony".

"Lo menos que podrían hacer es hacerlo científicamente correcto".

"Oh." Ella puso los ojos en blanco. "Tal vez deberían haberte consultado".

"Por favor, esto es cosa de niños. Cuando hicieron esta película yo tenía siete años. Sus inventos son como dibujos de crayones en comparación con lo que estaba haciendo en ese entonces. Nunca me habría vendido así".

"Estoy seguro de que eras bastante prodigio".

"Pssshhh. Todavía lo estoy".

"Ah, y tan modesto también".

"No hay lugar para la modestia cuando eres tan notable".

"A veces me pregunto cómo puede respirar alguien a tu alrededor, cuando tu ego llena toda la habitación". Ella puso los ojos en blanco.

Él la miró y besó su mejilla. "¿Te quedas?"

"Puedo. Mis padres no me esperan en casa".

"¿Cómo lo hiciste?"

"Les dije que estaba durmiendo en la casa de una novia".

"Whoa, whoa. Espera, espera. ¿Virginia Potts ... mintió? ¿A sus padres? Esto debe ser una señal ..." Jadeó dramáticamente.

Sus dedos jugaron en su cuello. "¿Una señal de qué?"

"De la mala influencia que he tenido sobre ti. No creo que sea saludable para ti estar cerca de mí". Su mano se arrastró a lo largo de su muslo.

Se sintió repentinamente sonrojada. "No. No es saludable en absoluto. En cualquier sentido de la palabra". Hizo un gesto hacia las cantidades masivas de comida que aún cubrían la cama.