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"Mis drogas son mis sueños. A ratos estimulantes... a ratos tranquilizantes..."


Trato de calmarme, respiro hondo varias veces, dejando escapar el aire hasta necesitar otra bocanada más. Me froto los ojos y sonrío a la nada por nada. Me dejo llevar por la melodía perdiendo mis pensamientos, dejando que aparezcan otros y así consecutivamente. Debería volver a casa, pero tampoco quiero estar allí, si voy los gastaré; quedan pocos y todavía no se cuando conseguiré más... La calle es poco transitada a estas horas, y menos ahora, con esta tormenta revolviendo las ramas como si fueran de papel. Porque yo mantengo que las ramas no se agitan, se revuelven, igual que mi cabello descuidado...

A casa, necesito ir a casa. Llegar a mi habitación, cerrar la puerta, agacharme, sacarlos de debajo de la cama, sentarme apoyada en la cama, estirar del edredón para envolverme, respirar profundo, aún más profundo, hasta que no pueda más, y poco a poco dormirme abrazando las mantas como si me fuera a caer de ellas... Y es eso lo que hago, como siempre he hecho y como siempre seguiré haciendo, hasta nunca.

Frases y momentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora