~MY EVIL-D~

Oscuridad pt.2

Siempre he tenido una vida simple, evitaba los problemas, era muy aburrido, nunca entendí el por qué de las cosas. Pero todo a mi alrededor empezaba a cambiar. Yo empezaba a cambiar, sin haberlo decidido.

Todo en mi interior era un descontrol, tomó decisiones impropias, parece que mi destino esta en contra mia. Y aqui me encuentro en un lugar oscuro, muerto de miedo, y con todas mis esperanzas atadas.

...

Los pasos se acercaban cada vez mas, pero el aroma que impregnaba ese lugar oscuro y húmedo me resultaba familiar, me traia recuerdo. Recuerdos calidos y prohibidos.
Era Él.

De repente una luz fria y muy fuerte dio en mi cara dejandome ciego por segundos. Esto hizo que no pudiera ver a quien la sostenia, pero algo en mi estaba seguro de que era Él.
La luz recorrió mi cuerpo y enfocó rápidamente a la madera donde momentos antes había escuchado esos ruidos, otra vez el mismo golpe, pero esta vez mas débil.

-No te imaginas lo apetecible que estas... Atado.- dijo con su voz grave. Por qué me hizo esto.
-Yoongi, por favor, soy yo, desátame.- dije con esperanzas a que todo esto fuera un malentendido.
Noté que se agacho y aun con la luz en mi cara, escuche una risa baja, eso me dió escalofríos. Eso me dió a entender de que esto no es un malentendido. Estaba en peligro.
-Desde cuándo puedes darme ordenes?- preguntó con un tono vacilón.

- No me puedes dejar aquí, esto no es gracioso.- dije desesperado empezando a agobiarme al pensar que iba a estar asi durante mas tiempo.- a qué estas jugando.

-Tu eres mío, lo recuerdas? Puedo hacer contigo lo que quiera...- sentí como su mano fría acariciaba mi mentón y bajó haciendo líneas onduladas en mi cuello hasta mi pecho.- eres mi nuevo juguete.

Todo el bello de mi cuerpo se erizó con un estremecedor escalofrío. -C, Cómo que un juguete nuevo.

Suspiró lentamente y se levanto, por la luz vi que se dirigía hacia la madera que cubria una parte del sótano. Se quedó de pie unos segundo enfocando detrás de ella, hasta que escuché un débil gimido, y éste soltó una pequeña carcajada.
Sostuvo la lámpara con la boca y aparto el rectángulo de madera.

Todas las alarmas de mi cuerpo se pusieron en alerta, no podía creer lo que esta viendo.
Al ver mi expresión echó a reir como un loco.
Ahí habia una persona totalmente atada incluso con los ojos vendados, habia un charco de agua debajo de ella. Y un cuenco lleno de agua cerca de la pared.
No puede ser.

Estoy en peligro...