12. I Have Questions 2/2

97 7 2
                                    

" Estuve allí cuando nadie lo estuvo.

Ahora no estas.

Y yo sigo aquí."

La visto de el chico de melena y orbes índigo con los ojos rojos e hinchados, respiración entrecortada, cara roja y cabello desastrosamente amarrado rompió su alma en millones de pedacitos.

Su lindo novio estaba siendo abrazado y consolado por la adulta del grupo, quien lo miraba con decepción.

"Bebe... que te paso? Estas... bien?" Pregunto, la preocupación obvia en su rostro.

"Que putamente valiente de tu parte hacer esa jodida pregunta." Escupio con rencor la fémina de cabello celeste, mirándolo directamente a los ojos, acusándolo, juzgandolo.

"Nejire, DE QUE CARAJOS HABLAS?!" Ya estaba en su limite.

"QUE DE QUE ESTOY HABLANDO? POR EL AMOR A DIOS MIRIO! LE FUISTE INFIEL A QUIEN JURASTE HACER FELIZ Y PROTEGER CON TU VIDA Y ME PREGUNTAS DE QUE CARAJOS HABLO? ENSERIO?! VETE AL DIABLO Y SAL DE AQUÍ SI NO QUIERE QUE DE UN PROPULSADO PUÑETAZO DE SAQUE VOLANDO POR LA PUTA VENTANA!" Mirio estaba en shock, nunca en su vida había visto a la peliazul de ese modo, tampoco la había escuchando decir tantas groserías en sus años de amistad... ESPERA, INFIEL?

"C-como que infiel...?" El dolor que esa acusación le habia causado se mostraba en sus ojos. Tamaki, quien conoce todas y cada una de las caras de su amado, noto esto al instante. Noto el dolor en los ojos del rubio. Asumió que era culpa. Porque te sientes culpable, amor mío? Estoy seguro de que ella te hará más feliz. Seguro es mejor que yo. Más bonita. Seguro te gusta más. Pensó, mientras nuevas lagrimas aun más llenas de dolor salían de sus cristalizados ojos.

"Justo como escuch- TAMAKI? TAMAKI!" Grito la peliazul al ver como el chico de orejas puntiagudas se zafó del agarre de la adulta para abrir la ventana. Y lanzarse de esta.

Los tres que quedaban presentes fueron despavoridos a la ventana, viendo como el chico se fue volando con unas alas blancas. Respirando al ver que no fue un intento de suicidio.

A los ojos de Mirio, era un ángel. Un hermoso y roto ángel.

Nejire se iba a ser la siguiente en lanzarse para propulsarse con su quirk e ir en busca de su mejor amigo, pero es detenida por un suave agarre en su hombro.

"Hado, déjalo. Debe querer estar solo para reflexionar." Dijo suavemente la adulta.

"No." Dijo el rubio con la cabeza gacha. "Tamaki odia estar solo. Lo hace sentir poco importante."

Y así, la mujer soltó a la adolescente. Era de noche, entrando en razón, se dio cuenta de lo peligroso que era dejar al chico a las afueras de una ciudad tan peligrosa como esta en la noche. Por más fuerte que fuera, corría peligro estando solo. Se sento en la ventana para luego arrojarse hacia afuera, y cambiar a su forma dragonica.

"Subanse." Les indico a los adolescentes. "No debe haber ido muy lejos, manténganse alerta y busquenlo con la mirada." Indico, aunque no pudiera verlos, los dos en su lomo asintieron. Y así, fueron en busca del dulce chico de orejas puntiagudas.

A Fuego • MiriTama [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora