Domingo,20 de julio
Hora: 10:30 amHola de nuevo.
He estado sin escribir durante dos días ya que desde que Patrick me trajo aquí, no ha pasado nada que pueda destacar. Hoy sé que Patrick va a salir a la ciudad en busca de provisiones porque casi no quedan.
Yo le dije que si podía ir con él porque de seguro él no podría cargar con tantas provisiones aunque sea alto y fuerte.
Le dije que ya había sobrevivido desde que esto empezó y que varias veces estuve a punto de morir pero que pude salir ilesa.
Y que una ayuda no le vendría mal y que en mi mochila podría llevar algunas cosas como alimentos, bebidas o medicinas.
Me dijo que no estaba muy convencido debido a mi corta edad y temía que algún zombie me comiera.
Yo le dije que se tomara unos minutos para pensarlo y que tomara en cuenta mi propuesta.10:43 am
Lo he conseguido: he logrado convencer a Patrick.
Hace unos instantes, me dijo esto:
-Bueno, aunque hayas sobrevivido y estés entera de pies a cabeza, eso no quiere decir que en un despiste tuyo, un zombie te coma.-Me dijo eso al mismo tiempo que me dio una pistola-Toma. Te la regalo. Es tuya. Para siempre.
-Esta bien.-le dije.
-La única condición para que vengas conmigo es que no te hagas la heroína y ni te separes de mi en ningún momento...-Y miró a un grupo de niños que estaban jugando entre si, a un grupo de ancianos que hablaban entre ellos y se reían; y también, a unas mujeres embarazadas que hablaban entre ellas, un poco preocupadas, de lo que harían cuando sus bebes nacieran y de sus futuros-Esta gente depende de mí, y si yo muero, ellos no sobrevivirán...
Yo acepté con la cabeza y prometí que no haría alguna estupidez o algo que nos causara la muerte.
Porque si Patrick muere.
Esos niños.
Esos ancianos.
Esas embarazadas.
No sobrevivirían.11:20 am
Hemos estado caminando unos minutos después de atracar una pequeña tienda y llevarnos lo poco que quedaba.
He de decir que encontramos algo desagradable en la tienda: encontramos dos cadáveres que ya estaban en avanzado estado de descomposición.
Uno era de una mujer de ya avanzada edad, como entre 60 y 70 años, y el otro era de un hombre, que tendría entre 40 y 45 años.
Supongo que eran madre e hijo.
O eso quiero creer.
Ambos tenían un disparo en la frente, el hijo/hombre tenía una pistola con la que supongo que ambos se suicidaron; o eso quiero creer.
La mujer llevaba una cámara de fotos y el hombre tenia una mochila en la que habían algunos alimentos que pude comprobar que ya estaban caducados, y también, unas medicinas, que por suerte, no estaban caducadas.
Patrick me dijo que tal vez se infectaron y antes de morir, estas personas decidieron suicidarse, o, que tal vez estaban locos y jugaron a la ruleta rusa.
Dudo mucho de esa última opción pero quién sabe y eso es algo que, sinceramente, me da igual.
En la tienda lo único que pudimos encontrar fueron 2 botellas grandes de agua, 4 latas de sardinas, un paquete de chocolate negro, algunas medicinas, 2 pizzas congeladas, una lata de patatas Pringles, un paquete de papel higiénico y 5 paquetes de carne de hamburguesas veganas.
Metí todo eso en mi mochila por que podía ser de utilidad.
Patrick me dijo que me agachase rápidamente, sin preguntar.
Eso hicimos.
Pude oír como unos zombies merodeaban por el lugar en busca de carne fresca. Solo cuando Patrick se aseguró de que se habían ido lejos, me dijo:
-Escucha,-me dijo, susurrando-como comprenderás esto es una mierda lo que hemos podido reunir. Vamos a alguna o dos tiendas más,¿vale?
Asentí con la cabeza y sin hacer ruido, nos salimos de la tienda y huimos de allí.12:34 pm
Bueno, antes hemos ido a otra tienda que tenía más provisiones y llenamos nuestras mochilas.
Luego, fuimos a un hospital que estaba abandonado, donde estamos ahora, en busca de unas medicinas para una chica que se llama Sophie y tiene asma.
Pero en eso, estábamos en una sala de espera, y yo me alejé demasiado de Patrick para coger unas pastillas que había en una silla, pero fui sorprendida, por un zombie que me tiró al suelo e intentó morderme.
Justo cuando estaba buscando mi pistola, aparece Patrick y le lanzó al zombie una barra de metal del suelo que le atraviesa la cabeza, matándolo al instante.
Después de eso, fuera del hospital, se oyen unos ruidos de varios zombies (no sabría decir cuantos habría) que decían con una voz demoníaca y sobrenatural:
-Comida...
Y también se oía un grito de un hombre que pedía ayuda, desesperado.
Patrick y yo nos miramos sin saber que hacer.
Al final, decidimos salir del hospital y dirigirnos al lugar de donde surgían los ruidos para ver que pasaba.
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Apocalipsis zombie | Cambios en el mundo
HorrorJane es una niña de 12 años con una vida normal: va a la escuela, tiene amigos, pasa tiempo con su familia, etcétera... Todo esto cambia, cuando, en un día de verano surge un virus de origen desconocido que hace que las personas infectadas se convie...