AFTER HIGH SCHOOL |Harry Styles|

Cap 6

Sorbí mi nariz, y los observé a todos ellos, para luego reír cínicamente.

¿Qué pasa? ¿Ya acaso no es gracioso? –dije con sarcasmo. Ninguno decía nada– ¿Que acaso no es cómico ver cómo el chico "nerd" es golpeado y humillado delante de toda la escuela? –mi ceño se frunce más, mientras que mi mirada reflejaba odio y dolor puro– ¿¡No se van a reír!? –exclamo de la misma forma que antes–

Harry lo senti...–iba a hablar Hope, la chica "popular" Que provoca que todos me llamarán Marcel–

¿Oh ahora si sabes mi nombre? –pregunto con sarcasmo– ¿Y que ibas a decir? ¿Qué lo sienten? –los miro con incredulidad– ninguno de ustedes lo siente de verdad, porque si así fuera hubieran hecho algo todos esos días que me veían pasar por los pasillos, y veían que me estrellaban contra las paredes, cuando me quitaban mis cosas, cuando rompían mis lentes –todos me miraban en silencio–

¿Y sabes que Eli? –la miro. Mis ojos estaban llenos de lágrimas que no permitiría que salieran–Te equivocas sobre mí, si soy resentido, lo soy con ellos –los señaló– porque por culpa de ellos, lo que se suponía que serían los mejores años de mi vida fueron una tremenda y horrible pesadilla en la cual no había escapatoria –confieso– pero aún así, lo único que deseo –los observó– ¡lo único! es que sus hijos no tenga que pasar por aquella tortura que yo tuve que pasar –todos estaban en silencio–

Porque nadie, así sea gordo, flaco, alto, bajo, con lentes, sin lentes, Moreno, blanco, negro. No importa su aparecía, no importa que le guste, nadie en este planeta se merece que lo traten de esa forma ¡Nadie! –remarco– nos quejamos del mundo, de las personas pero no nos damos cuenta que los que estamos dañados por dentro somos nosotros –me seco una lágrima traviesa que corría por mí mejilla–

Y no quiero sus disculpas, no quiero su lástima, no quiero su amistad, no quiero nada de ustedes –informo– Espero que tengan una maravillosa velada, que disfruten de recordar sus buenos momentos en secundaria y reírse del pobre chico que vestía con corbata. Después de todo lo mejor que hacemos es juzgar el exterior del otro y nunca nos preocupamos por sus sentimientos  –agarro el papel que tenía mi nombre escrito, lo arrugó y lo tiró al piso–

Me acerco a la mesa de bebidas agarro un trago, lo alzó y los miro a todos.

Por Marcel, que a pesar de toda esa mierda que le tiraron siguió adelante y tiene una asombrosa vida rodeada de personas maravillosas –tomo de un solo trago. Me dirijo a la puerta y me detengo– Y que no se les olvide –los miro de reojo– Treat People with Kindness –finalizo para luego salir de aquel lugar–

Salí  y sentí que hice justicia a mi yo adolescente, por más que no pueda cambiar el pasado, que no pueda borrar esas horribles experiencias, ese dolor. Pero lo único que puedo hacer es decidir si dejar que toda esa mierda me afecte a mí presente y futuro, o dejarlo atrás, seguir adelante y dejarlo bien pero bien bien lejos. Porque a pensar de todo, ese dolor, ese sufrimiento, esas experiencias me hicieron la persona que soy hoy y estoy agradecido de ser quién soy. Un hombre fuerte que ya no se queda callado, que no le importa que digan de él, que no lo dejan pisotear, que hace lo que quiere, que viste como quiere y si a alguien no le gusta, pues lo lamento mucho, tendrás que mirar a otro lado.

Ya dentro del auto, agarro el chaleco y me lo saco para luego tirarlo en el asiento trasero. Me miró en el retrovisor y alboroto mi cabello. Le marco a Niall.

¡Hey Harry! –dice alegre– ¿Qué tal va tu reunió? –pregunta curioso–

¿Tu y los chicos siguen en casa? –ignoro lo que dijo–

Sí ¿Por? ¿Todo en orden Bro? –enciendo el auto–

Voy para allá –informo–

¡Trae mas cerveza! –exclamo Tomlinson–

Entendido –cuelgo luego de eso. Iba a arrancar, cuando alguien toca mi ventana, volteo y me encuentro con Eli–

Eres el increíble –me rió por eso– los dejaste mudos ahí adentro, nadie mueve ni un solo músculo –informo–

¿Qué te puedo decir? Soy Harry Styles, es la primera reacción que causó en todos –digo en tono creído. Ella ríe–

¿Vas a algún lado? –pregunto curiosa–

A casa, tengo a unos amigos esperándome allá ¿Quieres venir? –le sonrió–

No veo porque no –da la vuelta, le abro la puerta desde adentro. Entra y cierra– ¿Vamos? –me mira con una sonrisa–

Vamos –dije de la misma forma que ella. Arrancó y vamos rumbo al super primero por las cervezas y luego a casa–

Definitivamente me sentía bien, me sentía liberado. A pesar de todo, las cosas mejoraron después de la secundaria.

Fin