Ellos, esa historia inconclusa donde lo único claro a través de todo es que ambos se aman.Ellos se encontraron una tarde, mucho después de que él le entregara aquella carta a ella.Había pasado tanto tiempo desde aquella tarde luego del colegio, que la verdad dudo mucho que alguno de los dos fuese a retrasar aquel encuentro.Él, me puedo imaginar que él ha pasado noches en vela pensando que le diría en aquel encuentro a ella.Ella, ella deseaba ver a él más que nada en el mundo, ella quería ¡necesitaba! De él, de esos abrazos que lo curaban todo y esos besos que le borraban la memoria cada que los labios de él rozaban los suyos.Él se había vuelto indispensable para ella, en lo único que lograba pensar a lo largo del día era él, cada segundo aparecía en su mente como un fantasma su recuerdo, su mirada, su sonrisa, su cabello, sus ojos, sus palabras trazadas con su letra en aquella hoja que le había entregado tiempo atrás.Él también pensaba en ella muy seguido, más de una hoja escribió dedicadas a ella que se habría de volver su musa, su inspiración, la causa de toda su poesía, la razón de sus más hermosos sueños, ella por quien sería capaz de robar la luna, luchar en la guerra, darle la vuelta al mundo, tan solo por estar a su lado.Su encuentro fue esperado por ambos durante un tiempo, ella le hablaba sobre él, a ese chico que siempre veía, él... Él intentaba no hablar sobre ella, tal vez para no demostrar todos los sentimientos que emanaba su corazón.Al ver a ella los ojos de él se iluminaron, puedo jurar que nunca había visto una mirada de amor como aquella que salía de sus ojos.Ella emocionada salto a darle un abrazo a él, un abrazo sentido, deseado y esperado.Ella al soltarse de aquel abrazo tomo la cara de él, para plantarle un beso, y ese beso...Fue un beso de esos que solo se logran ver por televisión, un beso apasionado, táctico y con buena técnica, con ella sosteniendo el rostro de él, y él la cintura de ella.Sus respiraciones se juntaron al igual que sus latidos, que se movían al mismo compás como si de una sinfonía se tratase, sus labios danzaban juntos, parecían conocerse hace mucho tiempo, hacían parecer haberlo ensayado justo para esta ocasión.Al separarse sus respiraciones seguían unidas, sus miradas se entrelazaban y sus manos de repente se unieron.Siguieron así un rato mirándose directamente a los ojos y respirando un mismo aliento.No necesitaban palabras, todo lo que tenían que decir lo explicaban aquellas miradas furtivas.Dudo que alguno de ellos deseara estar en otro lugar, habían esperado tanto tiempo para esto, tanto tiempo para volver a verse, tanto tiempo para estar unidos de nuevo.Tenían muchas cosas de que hablar, debían de aclarar muchas cosas.Tal vez, esa fue la razón de aquel encuentro, aunque en este punto había pasado a un segundo plano, solo importaba ese instante, ese beso, esas miradas.Esos pequeños detalles de momento, esos detalles que te atrapan, esos detalles que te siguen enamorando.En un momento lo olvidaron y comenzaron a charlar sobre aquel tema pendiente, un tema difícil que dudo que alguno quisiera enfrentar.Una partida, la partida de ella.Ella se marcharía, se iría del lado de él, iría junto a su padre y sus hermanos a otro país.Era algo que no querían enfrentar, pero era algo que tenían que asumir, una conversación no deseada pero necesaria.Ella comenzó diciendo que no quería marcharse sin él, pero ella no sabía que él también se marcharía muy cerca del lugar a donde ella iría, un mismo rumbo, un mismo camino, ¿su destino? no, su futuro era estar juntos.El no quiso decirlo en aquel momento, ella tal vez pensaría que era un juego que solo lo diría por aliviar un poco o simplemente para que ella continuar imaginando todos aquellos futuros alternos de que podrían sucede estando juntos.El padre de él se habría de ir un par de días luego de aquella conversación, lo que le dio a entender a ella que si era posible continuar, tener un futuro junto a él.La verdad en este punto él y ella tal vez deban ser realistas y simplemente dejar esta historia en puntos suspensivos, tan solo no alargar un adiós un punto final que tarde o temprano se hará paso entre su narración.El y ella esa hermosa historia donde las complicaciones se han de dar paso, a través de cada párrafo. Ellos ese amor incomprendido que solo encuentra comprensión entre estas hojas que cuentan todo aquello que sucede a través de aquellos encuentro furtivos.La verdad él y ella ya deberían aceptarlo, aunque para ellos es mejor seguir sumergidos en esta historia con final incierto, intentando construir su final feliz, ellos se aman y es lo único que importa lo único que ellos le han de interesar así que se podría decir que son...Simplemente ellos.