"Él y ella", tal vez, "Ellos."

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De repente pareció haberse enamorado y una de sus frases me ha quedado en la memoria."¡Tiene café en la mirada!, sus ojos color amargo, su mirada sabor dulce."Sus ojos se iluminaban al hablar de ella o de tan siquiera oír su nombre, cuando él miraba a ella en sus ojos se notaba el amor que nacía de su pecho y transmitía con solo una mirada.Ella... Ella lo apreciaba, tal vez no tanto como él, pero ella apreciaba a él lo suficiente como para intentar ser la chica que él esperaba o la que se habría imaginado aquella vez en la niñez, ella intentaba ser mejor para él.Ella lo intentaba, pero ella era insegura y todo lo que hacía era pensar que cometía errores y que tenía miles de defectos y que ella no merecía el mor de él.Él pensaba todo lo contario sobre ella, él pensaba que ella era totalmente perfecta aun con todos sus errores, defectos e inseguridades.Ella era linda y él lo sabía más que nadie, quizás eso lo llevo a hacerla sentir como nadie lo había hecho antes, pero ella no se veía así y para ella, él no debería estar con una chica tan imperfecta.Ellos eran amigos, se escondían bajo esa fachada, pero él amaba a ella, y ella amaba a él, aunque a decir verdad él amaba a ella por ambos, por él y por el amor que no tenía ella de sí misma.Él escribió algo en su cuaderno, donde cada letra, cada coma, cada punto, cada trazo, expresaba ese sentimiento que nacía de lo más profundo de su pecho y que amenazaba con simplemente estallar cada que ella se acercaba.Ella un día encontró un cuaderno, el cuaderno de él, lleno de su letra en todas partes, pero recorriendo con la mirada sus ojos se detuvieron en una hoja, a pesar de que habían cientos de ellas se detuvo en una.Esa hoja de la cual resaltaban cuatro letras "ELLA" sus iniciales plasmadas al tope de la libreta de él y con su letra él narraba todo lo que su corazón le dictaba.Ella leyó esa hoja una y otra vez, sin poder creerlo y con lágrimas en los ojos.Ella se atemorizo al leer todo lo que el dictaba en aquella hoja de su cuaderno y deseo no haberla leído, ella sintió temor, temor de no cumplir las expectativas que él se había plasmado sobre ella, temor a no ser lo suficiente para él.Él sabía que ella había leído todo aquello, y ella había decidido hablar con él, me puedo imaginar que él pensaba que ella le diría que sentía lo mismo, y aunque era cierto, ella se aferraba a la idea de que no era suficiente para él. Ella le dijo que lo mejor habría sido no haberlo leído aquella vez, él simplemente se marchó con esa punzada en el pecho por aquel rechazo de ella.Allí las cosas cambiaron, pasaron días donde ni siquiera hablaron, donde él se hacia el fuerte y ella hacia aparentar que no le afectaba, donde la verdad era que la destrozaba no tener su presencia, sus palabras, su sonrisa y esos ojos donde ella se hundía cuando caían en los suyos.Ella un di en una acto de valentía y dejando su orgullo de lado corrió y lo abrazo por la espalda con los ojos llenos de lágrimas y susurrándole dos palabras al oído "te amo".Fue un susurro casi inaudible el que ella pronuncio, con su voz ronca y con la cabeza incrustada en el cuello de él, y con todo eso le vasto y solo pudo pronunciar "lose".Ella no era de escribirle cosas a la gente, pero lo hizo para él, la punta de su lapicero trazaba en la hoja cada letra, como si ya estuviera premeditado.Ella se lo entrego tímida, entre sonrojos y nervios una tarde.Él lo leyó y puedo suponer que se habría de colar una sonrisa en su rostro.Ella le pidió aquella hoja que él había escrito aquella madrugada en su cuaderno con las iniciales de ella al tope de la hoja, él acepto entregárselo solo que no en ese momento.Elle supuso que no la llevaba con él o que no tenía aquel cuaderno consigo en aquel momento, sin saber que él la habría hecho trizas en un ataque de rabia, por el motivo de aquel distanciamiento que habían tenido unos días atrás.Él se propuso a escribirla de nuevo solo que esta vez se la escribiría a ella en vez de a él mismo solo para desahogar aquel sentimiento.Él acompaño a ella a su casa una tarde después del colegio, entregándole antes de marcharse aquella hoja.Ella leyó aquella hoja al llegar a su casa, sonriendo al leer cada línea y podría decir que más de una lágrima se dio paso en su mejilla."Jamás en la vida imagine el impacto tan grande que podría llegar a tener en mi corazón una persona, esa persona que se ha vuelto tan importante para mí"Esas palabras que él escribió en aquella hoja de papel dieron vuelta por la cabeza de ella una y otra vez.Desde aquel día él y ella no se han encontrado, no han cruzado palabra, sus latidos se mueven juntos a lo lejos.Él y ella, una historia inerte sin completar, donde ella no sabe que decir y él simplemente no está allí.Ella tal vez deba alejarse, él tal vez deba alejarse.Ella probablemente le hará daño y él no deba sufrirlo.Tal vez esta historia se trate de él y ella, tal vez se trate de ti y de mí, aunque lo mejor será no decir nada sobre esta historia plasmada en papel por ella, o de aquella historia narrada a sus amigos por él.Puede que esto sea una historia, puede que sea basada en una realidad, puede que esta hoja sea escrita para nunca olvidar esta historia sobre él y ella.Aunque ya en este punto de la historia sea mejor poner un rostro a él y ella con sus rostros en cada párrafo, tal vez solo deberíamos llamarlos ellos...Tal vez, solo por ahora.

algunos relatos del inconscienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora