Capítulo III

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–No puedo creer que por tu culpa vuelva a fallar en el examen León ¡Una guardia! Solo eso debíamos hacer para aumentar de rango, pero tu gigantesco ego e insensatez volvieron a pensar por ti ¿Por qué nunca sigues las más simples ordenes? ¿O por qué no esperaste a planear una estrategia juntos al menos? Y yo que creía que eras alguien... –la pequeña chica de ojos negros y piel morena seguía hablando de manera exasperada mientras soltaba su diatriba, pero sinceramente, no logro procesar ni una sola de las palabras que está diciendo.

Mi consciencia va y viene en una espiral de dolor que amenaza con volverme loco, y el regaño de Milay de ya más de diez minutos no me ayuda en mucho que digamos. A este punto solo quiero llegar a mi habitación, rezar y dormir todo lo que me sea posible. Sin embargo, aun debo tratar de mantenerme lucido hasta que el Mayor Lars llegue con su brigada. El simple hecho de imaginar su dura mirada es suficiente para hacerme estremecer, no quiero ni pensar en lo que dirá cuando vea toda la situación.

–...Y para colmo, gaste mis últimas exhalaciones en salvarte una vez más –quizás viendo el sufrimiento que refleja mi rostro, Milay finalmente da un profundo suspiro y se sienta junto a mí.

El remordimiento me carcome en cuanto miro su cara llena de insatisfacción. En verdad deseaba el nuevo puesto y yo tuve que interferir en sus planes otra vez, pero no me arrepiento de lo que hice. Los Capitanes son un montón de viejos indecisos que tardarían semanas en hacer lo que Milay y yo logramos en quince minutos, y esos extranjeros seguramente habrían asesinado a una o más personas para el final de la noche.

No puedo permitir que alguien pierda a un ser querido por culpa de esos monstruos, no de nuevo, es mi deber evitarlo a toda costa. Por ello me estoy formando como un Sincronizador, para mantener la promesa de mi hermana fallecida; unas cuantas ordenes desatinadas por parte de mis superiores no me harán romperla.

Con todo, sé que interponerse en las metas de mi compañera fue una estupidez. Para mi gran sorpresa cuando la conocí, resulta que es dos años más joven que yo y ya se la considera algo así como una prodigio entre sus iguales. Toda una eminencia en el control de la Sinergia de su Dios, alguien que fue capaz de subir de rangos a una velocidad increíblemente alarmante dentro del ejército, hasta que la asignaron como mi aprendiz, claro. A partir de entonces no ha hecho más que llevarse decepciones frente a mi inherente "habilidad" para estropearlo todo.

Los dos hemos estado estancados en el mismo puesto desde hacía meses, debido a que los Capitanes consideran que "desacatar las leyes de manera deliberada" es una excusa suficiente para desacreditar nuestras victorias. Lo que en realidad sucede es que esos ancianos odian que les lleven la contraria, me lo dejan muy en claro cada vez que recibo un Juicio por su parte. Si sigo así, seguiré siendo un Teniente y Milay una Subteniente durante toda nuestra vida...

–Siento haber arruinado la misión, pero me mortificaría saber que hay extranjeros rondando por ahí, simplemente no lo soporto –me siento un poco patético al no encontrar muy bien que decir, y encima escucho mi propia voz como un frágil susurro. En verdad me encuentro muy débil.

–Solo toma esto, ¿quieres? –Milay afloja su expresión al mirarme detenidamente y extrae una cantimplora de su cinto. Me acerca la botella para que pueda beber de su interior–. Supongo que tendré que defenderte frente al Mayor cuando llegue, no estará muy contento de verte.

–Créeme que eso es lo último que quisiera que hagas. Perdería toda credibilidad como superior si tienes que interceder por mí con Lars y los demás –lo digo antes de tomar un gran trago de agua y esparcirme el líquido por toda la cara. La sangre seca se despega al instante de mi nariz y boca.

–¿Credibilidad como superior? No es como que te quede mucho de eso después de que te socorriera dos veces en la misma semana –Milay se permite formar una corta sonrisa y me alegra mucho el verla hacerlo, al fin parece que su humor se alivianó un poco. Jamás se lo diría, pero su personalidad no es la mejor cuando encuentra algo con lo que enfadarse.

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⏰ Última actualización: May 29, 2020 ⏰

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