Nia anda asta romi que esta recogiendo una especie de uvas
Nia: Que haces. Oguines
Romi: Recojo uvas mira
Nia: Eso, no son uvas
Romi: Si son frutos de uva, para darlas ha Jesús
Nia: Quien te ha dicho que las recojas, para Jesús
Romi: Quien va ha ser el ángel. Chino
Nia: Tu sabes donde esta Jesús
Romi: No, nia se donde tengo que dejar los frutos, para que las recojan
Nia: Bueno yo te ayudo
Romi: Me dijeron que las recoja, yo solo
Nia. Vale Oguines, ves aquel árbol tiene mucho mas que lo que tu recoges hay me siento y el Chino, me dirá que recoja muchos frutos, ya lo veras
Romi siguió con sus frutos, nia se sentó debajo del árbol y llamo al ángel. Chino
Chino: Hola señora
Nia: Hola Chino, puedo recoger frutos del árbol para Jesús, romi recoge uvas
Chino: Claro mujer, cada uno tiene que llevar sus frutos
Nia: Pero Jesús, va ha comer los frutos se los esta pelando romi
Chino: Jesús, no va ha estar comiendo frutos, cada persona tiene que llevar sus frutos es muy bueno que preparen los frutos, para Dios
Nia: Chino hace mucho que no veo a Jesús, antes lo veía alguna vez ahora no
Chino: Ni usted ni romi, están como antes delante de Dios
Nia: Estas loco, que dices como no vamos ha estar bien
Chino: Esa boca señora
Nia: Nunca vi un campo, mas bonito ni especial que donde recogimos los frutos
Romi: Ambos colocamos frutos delante de Jesus, porque nuestra abundancia es el Dios nuestro, el que nos ama y nos compone en cada momento para servirle asta la eternidad