aquellos ojos verdes

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Me llamo Yukina, tengo 18 años tengo altura baja y mentalidad como un niño de 15, soy bajito para mi edad, mido 1.43. Corro a mi casa, alegre que después de que mi madre estaba en un viaje al fin regresaría, me detuve a descansar cerca de un rio, me senté en el césped, rodee mis piernas con mis brazos mientras la brisa fría recorría calmadamente, miraba fijamente el agua, mire a las estrellas, había luna la luna ha desaparecido detrás de unas nubes.

Las estrellas, todos los días que eh estado solo me han calmado, sentía como si fueran pequeñas luces que me daban esperanza, como si todo fuera solo un sueño.

La luna siempre alumbraba mi camino oscuro, siempre me daba esperanzas

Me sonreí a mí mismo y en mi interior dije "todo estará bien ahora"

Me levante sacudí el césped y la tierra de mi pantalón y volví a caminar hacia mi casa, hacia frio casi era navidad... "ojala esta vez mi madre me dé un regalo" me dije a mi mismo. Había pasado mucho tiempo desde que recibí un regalo, el ultimó fue hace 10 años, Justo antes de que mi padre falleciera, no decidí darle importancia al pasado y seguí caminando

-¡Acepta la consecuencia de tus actos Akise!

Una pelea, unos hombres que se encontraban peleando no tome importancia, pateaba una piedra corría a donde estaba como si fuera un niño pequeño, y volvía a patearla, caí al suelo con el golpe de unas manos, que me empujaron, alguien cayó sobre mí, voltee enseguida y vi un par de ojos verdes que brillaban, eran profundos, y tenían forma decaída, que enseguida al verlos mi cuerpo se estremeció y sentí una brisa abrazadora, pero no era la brisa invernal, sino una brisa cálida que me envolvió y ruborizo mis mejillas con tan solo ver esos hermosos ojos verdes. El hombre lucia joven tal vez 3 años mayor que yo. Es alto, mucho más que yo tal vez mida 1.76 o más, su cabello era rubio con una que otra ondulación, apuesto con una sonrisa cálida, aunque tenía heridas sus mejillas con varios rasguños, y su voz su voz dulce y amable...

-shhhh, no hagas ruido- el hombre me tapo la boca y me ayudo a levantarme-

-"Akise, bastardo donde te has metido"- se escuchaban unas voces a lo lejos

El hombre me tomo del brazo y me jalo hasta un muy estrecho callejón. Las voces de los hombres se dejaron de escuchar, y aquel ojiverde inclino su cabeza a un lado para observar, se dirigió a mí y sonrió,

-Ya se han marchado... -dio un suspiro- perdona por meterte en esto, no era mi intención involucrar inocentes- no tenía palabras, no podía dejar de mirar esos ojos- bien gracias por no gritar, nos vemos- el chico se dio la vuelta camino y solo pude ver cuando volvió a voltear y nuestros rostros se volvieron a encontrar, volvió a sonreír y me dijo adiós con las manos...

"desearía ver de nuevo esos ojos, esos ojos que lograron hacer latir mi corazón de una forma diferente, creo... Creo que me ha gustado, me eh enamorado de aquellos ojos que nunca volveré a ver''

Perdón por amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora