Primera noche en la academia

1.3K 6 1
                                    

Cuando todos terminaron de cenar, Miki propuso una serie de juegos:
— Oye, ¿sabéis jugar al juego de la moneda?

Carlos y Joan asistieron, pero los demás no tenían ni idea de lo que estaba hablando.

— Bueno, para jugar primero nos tenemos que poner en círculo. Empezamos, y el jugador de la derecha le hace una pregunta secreta al de la izquierda. Este contesta y después tira una moneda. Si sale cruz no se revela la pregunta, pero si sale cara, sí. ¿Lo habéis entendido? — preguntó Miki.

— Yo ya tengo una edad para jugar a esto, ¿no? — bromeó Roberto.

— Qué va, si estás hecho todo un joven — contestó Rafa.
Todos se reían, mientras que Roberto y Rafa mantuvieron la mirada durante mucho tiempo.

— Oye, que yo tengo sueño, me voy a la cama. — dijo Flavio tímidamente.

Todos se despidieron y se colocaron en círculo.

— Empiezo preguntando yo que soy el que ha propuesto el juego.
Seguidamente, Miki le preguntó a Gèrard algo en secreto.

— Iván. Sin dudarlo. — contestó Gèard en alto.

Iván se sorprendió y seguidamente el rubio tiró una moneda al aire.
— Cruz, te toca decir la pregunta. — afirmó Miki.

— Bueno, la pregunta era que a quién dejaría mis hijos para que los cuidara. — respondió Gèrard.

— La verdad es que todos hubiéramos dicho lo mismo — dijo Ricky.

Le tocaba preguntar a Gèrard.
— No se me ocurre nada... — dijo.

— ¿Le podemos decir una pregunta nosotros? — preguntó Bruno.

— Sí, claro. — contestó Miki.

— Vale. — Bruno se acercó a Gèrard y le dijo algo al oído.
Seguidamente, fue el rubio el que le contó su pregunta a Alfred, que estaba a su izquierda.

— Dios, es difícil, hay mucho nivel. — tras un rato pensando, Alfred respondió: — Creo que Cepeda.

Bruno y Gèrard se quedaron con la boca abierta. Alfred tiró la moneda y salió cara.

— Menos mal que no tengo que decir la pregunta...

De repente Bruno dijo:

— ¿¡En serio Cepeda es quien más grande la tiene de tu edición!? — exclamó.

Alfred se sonrojó mientras los demás reían.

— Joder, Bruno, se suponía que no tenías que decir la pregunta — dijo Alfred enojado.

— Bueno, si da igual Alfred. Si yo creo que además todos le hemos visto la polla a los de nuestra edición. — contestó Cepeda. — Además, yo estoy con Roi, así que...

Todos se sorprendieron, menos Raoul, Ricky, Agoney y Alfred.

— Tío, habíamos quedado en que no íbamos a decir nada de nuestra relación — protestó Roi.

— Qué más da, si total, vamos a estar tres meses aquí, se iba a saber tarde o temprano.  Además, no creo que se lo cuenten a nadie. — se excusó Cepeda.

— Pero...¿sois gays? — preguntó Roberto extrañado.

— A ver, es una larga historia. Nuestra relación empezó cuando corté con Aitana. Hasta ese momento sólo éramos amigos, y seguíamos con el «bromance» de Cepoi. Pero me dí cuenta de que me estaba empezando a enamorar de Roi. Y fue extraño, porque nunca me había sentido atraído por un chico. Entonces decidí contárselo a Roi. Él me dijo que había tenido relaciones con chicos antes y que era bisexual, pero que ahora tenía novia y que la quería mucho. Cuando pasó un año, Roi lo dejó con ella, y empezamos nuestra relación.
Y así llevamos hasta ahora.

— Tío, estoy flipando mazo. — dijo Nick asombrado.

— Y no son la única pareja que hay — respondió Agoney.
Todos le miraron esperando una explicación.
— Raoul y yo llevamos saliendo desde que terminó OT. Nos escondemos de la gente porque lo queremos mantener en privado, pero como total vamos a estar aquí tres meses, da igual.

Después de un largo silencio, los chicos continuaron jugando; hasta que se fueron a las habitaciones a dormir.

OT GAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora