Noche de invierno e insomnio. En el dormitorio de NCT127 todo era silencio, excepto por el ruido de la tetera haciendo que hierva el té. Seo Johnny como de costumbre no podía dormir y probablemente se pusiera a ver Itaewon class.
Tras servirse el té en su taza se dirigió al salón, fue a sentarse en el sofá mas vió un bulto removerse entre unas sábanas que con anterioridad no se encontraban ahí.
— ¿Quién eres?
— Hyung, no puedo dormir.
— Mark, mierda, me has asustado, pensé que eras mi demonio que había venido a ver doramas conmigo.
El mayor se acercó para sentarse y vió como el canadiense encogía sus piernas para después incorporarse con normalidad.
— ¿Puedo quedarme contigo?
Preguntó antes de que Johnny le cuestionara, este asintió y palmeó su lado para que se acercara. Minhyung se acercó a él, pero en vez de poner su cabeza en su hombro o simplemente no apoyarla en ningún sitio, se decidió en ponerla en su regazo. Por ende, el más alto llevó la mano con la que no sujetaba su taza a las hebras del menor, acariciando y enredando sus dedos en estas. Mientras tanto, Lee se encontraba buscando algo interesante que ver en YouTube porque él no era muy fan de los doramas, además de no haberse visto el que estaba viendo Seo.
— ¿Tampoco puedes dormir? — Preguntó una vez hubo puesto un vídeo de personas haciendo slime, algo que siempre le era relajante y probablemente le haría dormir más adelante.
— Desde hace más de un mes esta es mi rutina, ¿qué te ha pasado hoy?
— Pesadillas, hoy Yuta-hyung me ha puesto películas de miedo.
— Ay, si quieres puedes quedarte conmigo lo que necesites, si en algún momento te quedas dormido no te preocupes, yo te llevo a la cama.
— ¿Puedes dormir conmigo?
La suave y ronca risa del americano sonó por la habitación, negó y se acercó a darle un suave beso en su frente.
— El insomnio no va así, Makku.
El menor hizo un puchero involuntario y se sentó bien en su sitio, después se movió hasta el regazo del mayor y una vez ahí abrazó su cuerpo con sus brazos.
— Inténtalo.
Le brindó una cálida sonrisa al menor y asintió. Tomó a Mark en sus brazos y tras terminarse el café tumbó a ambos en la amplia superficie de aquél mullido sofá. Echó la manta por encima de ambos y dejó que Minhyung se abrazara a su pecho para él rodearlo por la cintura.
Intentando que el menor se durmiera empezó a cantar en voz baja cualquier canción tranquila de un repertorio cualquiera. Sintió como la respiración de su menor fue haciéndose más liviana hasta a penas notarla, besó nuevamente sus facciones y acarició su espalda con suavidad. El calor corporal que el canadiense desprendía era lo suficiente para que él igualmente quedara dormido, porque estar así junto a Mark ganó al insomnio.
( . . . )
Al día siguiente, Yuta, TaeYong y Doyoung se despertaron a la vez, venían riendo y hablando de trivialidades, callaron al ver a los dos chicos abrazados sobre el sofá del salón. Los tres sabían que YoungHo usualmente no podía dormir, por ello mismo lo hicieron. Tomaron una foto para burlarse más tarde y los dejaron dormir hasta que no pudiesen más.