capitulo 2: fingiendo estar bien

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Habían pasado unos días, pero Mikey seguia sintiendo lo mismo, no dejaba de sentir sucio, aún recordaba todas las cosas que le hizo garra de tigre, splinter era el único que sentía que algo andaba mal con el, pero tampoco quería presionarlo, esperaba que mikey le dijera que tomara esa iniciativa, pero si las cosas seguían, el le insistiria asta que le dijera todo.

Tenía que confiar en ellos, eran su familia, no podía quedarse, y más si es algo malo.

Mikey soñaba todas las noches con garra de tigre, tenía miedo de que lo volviera hacer, pero el no podía hacer nada, tenía miedo de decepcionar a su familia, lo tacharían de gay.

Leo, Rapha, y Donnie no prestaban al menor, como que a ellos no les importaba lo que sucediera con mikey, a pesar de es a él al que tienen que proteger, por ser el menor de los cuatro, pero no lo hacen.

Splinter había entrado al laboratorio donde solo se encontraban los mayores, splinter golpeó con su bastón el suelo para que lo voltearon haber y así fue.

- ¿Que sucede padre?- pregunto Leonardo algo extraño por el comportamiento tan repentino de su padre.

- quiero que estén más al pendiente de Miguel angel, algo le pasa, y siento que no es algo bueno, necesito que entre en confianza y me diga, quiero ayudarlo - splinter al parecer era el único que se preocupaba por el.

- pero sensei - hablo Donnie- tengo cosas que hacer, y son importantes de seguro es solo... -pero splinter le interrumpio.

-nada es más importante que su hermano menor, yo sé que necesitaba su ayuda.

- ¿Pero por qué tenemos que hacerlo? -hablo raphael enojado.

-por que son hermanos, y por qué son sus hermanos mayores y tienen que estar al pendiente de él, no lo ignoren, yo también pondré de mi parte, pero más les vale que lo hagan, o si no tendrán un castigo -dicho esto se retiró al dojo para meditar sobre mikey.

Mikey había escuchado todo, así en cuanto el sensei salió, el se acercó a el.

- sensei -hablo mikey- no obligue a mis hermanos, a hacer algo que no quieren, ellos no me quieren, por favor obviamente van a preferir el castigo antes que hacerse cargo de mi -esto último hizo que lagrimeara un poco me dolía que mis hermanos me odiarian - por favor sensei.

- no, ya tomé mi decisión -hablo sensei molesto por todo lo que dije- ellos te aman Mikey, lo sé, no tienes por qué preocuparte, así que solo cálmate, se harán cargo de ti, no tienes por qué preocuparte.

Y así sin más por decir se fue al dojo, sin interrupciones, Mikey fue a la cocina y... Ni si quiera tenía ganas de comer, le dolía saber que solo será una carga más para sus hermanos.

Pero no podía hacer nada, su sensei había dado la orden, pero mikey haría algo para que sus hermanos no tuvieran que lidiar con los problemas que mikey cargaba, sintió un dolor agudo en su pecho, odiaba recordar la noche en que garra de tigre, abuso de el, pero según el no era importante, por más que lo recordara, en ese momento solo se preocupo ver a sus hermanos heridos, y el sin poder hacer nada, garra de tigre fue más astuto, no era su culpa pero se sentía culpable.

A él le habían encargado de vigilar, y como siempre lo arruinó, se sentía tan mal, y recordar lo de garra de tigre, tampoco ayudaba mucho, pero tenía miedo de hablar, no era lo más conveniente, ya bastante hizo con no proteger a sus hermanos.

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Llegó la hora de patrullar, mikey no quería, pero sabía que si se quedaba, iba a empeorar todo, así que solo optó por irse con sus hermanos.

Ah y otra cosa del pobre mikey, es que tenía problemas de asma, siempre llevaba su inhalador en su estuche que tenía colgando de su cinturón, y últimamente lo había estado usando mucho, cada que recordaba lo que le pasó, le faltaba el aire, y ahí es cuando debía usarlo.

El pobre tenía la mente de un seis año, por eso era más que obvio que quedaría traumado, en los días que no salía de su cuarto, intentaba cosas que era de un suicida, mikey jamás pensó que llegaría a experimentar esto, pero pasó lo que tenía pasar.
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Estaban en una azotea vigilando, pero por alguna extraña razón la mirada de cada uno de los mayores, se dirigió a mikey, quién estaba sentado, abrazando sus piernas y su cabeza undida dentro de estas, en su mente escuchaba todas las malas palabras que le decía garra de tigre cuando lo violó.

Leo sintió algo raro cuando lo vio así, así que solo se acercó a el, y tomo su hombro, Mikey al sentirlo se asustó un poco y alzó su cabeza, se calmo al ver que era Leo.

- ¿Hice algo malo ahora Leo? -pregunte, pensé que había hecho algo malo, por qué se acercó así derrepente.

- no mikey, es que el maestro splinter, nos dió la orden de vigilarte, pero te veo normal- hablo como si nada, como si no viera mi dolor, mi puto maldito dolor se reflejaba en mis ojos, era fácil poder verlos, como vergas es que no lo notaba.

- bien, concéntrate está ves por favor, para que no pase lo de la última ves - Leo se retiró al lugar donde estaba antes para seguir vigilando, mientas yo solo volví hacer lo que hice al principio antes de se acercará a mi

Se que ellos me odian, son tan fríos malos e indiferentes conmigo, mientras que yo soy todo lo contrario, siempre los eh amado, y siempre los trató bien, mientras que yo solo recibo rechazó.

Me preguntó

¿Seré un  estorbo para ellos?

Algo mal en MikeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora