°•▪Tengo suerte de enamorarme de Ti▪•°◇《Norman X Ray》◇

《capítulo VIII》

El día de hoy será tranquilo y la casa quedará totalmente librada de mujeres. Como cada año, las chicas con mamá deben ir a dar un paseo en las vallas florales o el campo floral, es su palacio mental según ellas, lo cual indica su espacio y privacidad. No solo eso, se cree que se divierten demasiado, hacen actividades al aire libre que ninguno de nosotros sabrá. Dejando a los chicos sin algo productivo o aburridos, nos permiten hacer lo quiera y al regresar, nos llegan con su comidas misteriosa de allí. Básicamente los varones jamás saben sobre la presencia de las chicas durante ese tiempo transcurso.

Yo, estando acostado, leyendo boca abajo a mi lado izquierdo, sobre las piernas cruzadas de Norman mientras él estaba sentado, apoyando su espalda en la pared y sus brazos en la misma.

-¡Los chicos haremos cosas que ellas no! -dijo el pelirrojo entusiasmado.

-Aún así, desearía saber que hacen ahí. -cuestione con mi mirada en el libro. -Suena extraño que ellas puedan y nosotros no. Además de egoístas suena tonto, solo es un campo, no es la gran cosa con relación a ellas. Aunque dudo que lo hagan por discriminación de género, suena demasiado exagerado y lógicamente mamá no piensa de ese modo.

-Tienen sus razones, aparte a ti no te gusta salir mucho que digamos. No puedes tener curiosidad solo por eso, no te veo ansioso por saberlo. -respondió astutamente Norman. -Seguramente deben de realizar actividades lúdicas.

-No necesariamente debo estarlo, pero es injusto. -dije tajante. -Como sea, algo se nos ocurrirá durante su ausencia. ¿Qué sugieren?

-¡Podemos seguirlas! Por más que se quejen no podrán resignarse y al cabo no nos quedará otra que quedarnos. -propuso Don tallando su sonrisa.

-Oye, no es mala idea... -Nath se habia puesto de acuerdo, iba a hablar, pero en eso mamá aparece repentinamente y se apresuró a decir:

-Les diré dos cosas. La primera, tienen trabajo ahora mismo así que no pueden planear nada todavía, la segunda es que no les incumbe esto a ninguno de ustedes. -impulsiva dejó paralizados a los dos muchachos. -Y Ray, ven conmigo, debo hablar algo contigo.

Sin ánimos me levanto de mi lugar dejando a Norman y a los demás en su lío.

Cuando ingresó a su cuarto, me quedé cohibido al ver un grupo de chicas con una sonrisa malévola. Por suerte ante de que actuaran contra mí, mamá las detuvo.

-Retírense pequeñas, luego les comentaré lo siguiente. -asintieron y encaminaron a la salida.

-¿De qué trata todo esto?

-Te propongo un paseo. Las chicas estuvieron más que de acuerdo, les encantaría si algún chico venga con nosotras, en especial tú, eres como su hermano favorito. -iba a negarme... -Pero por supuesto no querrás y harías sentir mal a las niñas; sin embargo no puedo dejarte hacerlo, debo hablarte de algo importante sobre el orfanato, es por eso que debes asistir.

Me quedé estético y mi rostro reflejaba preocupación visiblemente. Suponía lo peor, una adopción.

Trago en seco y sin motivo a negarme, acepto:

-Esta bien, podrías decírmelo tranquilamente aquí sin mucho problema.

-Temo a tu reacción. Tranquilo, no es nada malo, aún así, eres muy histérico, te lo comentaré en el campo.

-Bueno, ¿qué debo hacer ahora mismo?

-Eso ya es trabajo de las chicas, te quieren alistar para el día, ve que te esperan.

Muy alarmado, caminó mientras musitó maldiciones por el destino que me llegara. Esas diablas, nunca sabes el cómo te recibirán o si te tratarán adecuadamente.