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Pasaron las semanas y Mark no lograba sacar a Donghyuck de su mente, pero había logrado mantener un equilibrio en sus pensamientos y ahora era capaz de concentrarse en sus estudios de manera correcta. Lo malo de esto es que había desarrollado una nueva costumbre, que consistía en estar lo más cerca posible del chico, quizá para algunos sería visto como acoso pero para Mark la única manera de no tenerlo en su mente era tenerlo frente sus ojos.

¿Que cómo funcionaba esta técnica?

Sólo Mark lo sabe.

Es un hecho que funcionó, porque nuevamente recuperó su lugar entre los mejores de la carrera, estaba muy feliz acercándose a su lugar de estudio habitual (a 3 metros de donde Donghyuck solía estar con sus amigos) y de repente sintió cómo alguien lo empujaba, pero que de repente se aferraba a él.

—¡Oye!

—Shh. Mi vida corre peligro en este momento, sólo quédate quieto—Mark se habría quedado quieto tan sólo con un "hola" proveniente de esa voz.

Mark se dejó jalar por el chico de cabello morado hacia uno de los pasillos, tratando de controlar su respiración y el latir de su corazón.

—¿Donghyuck-ah? ¿Estás por ahí?—una voz dulce sonó muy cerca de donde se hallaba, por alguna razón provocaba escalofríos.

El aludido dio un pequeño salto en su lugar y jaló de Mark con torpeza mucho más lejos de donde se hallaban. Una vez que el aparente peligro pasó ambos chicos soltaron un prolongado suspiro, pero mientras que uno se relajaba por completo, el otro se quedaba rígido en su lugar.

—Disculpa por eso, es que tengo a un psicópata persiguiéndome y no puedo dejar que me descubra ahora. ¿Estás bien? Parece que tienes fiebre...

—¡Sí! Estoy bien, no te preocupes, todo bien por aquí.

Mark quería golpearse la cabeza contra la pared que tenía a su lado, y probablemente lo haría cuando su acompañante se fuera de ahí.

—¿Seguro?

—¡Mark! Te estaba buscando.

Ambos chicos voltearon hacia donde provenía la voz, Mark notó cómo una enorme sonrisa se instaló en el rostro de Donghyuck.

—¡Taeil hyung! ¿Qué haces por aquí?—dijo con un tono... ¿coqueto? Mark tenía la boca abierta, y casi llegó al piso cuando Taeil rio con ganas.

—¿Qué crees que hago, Hyuck? ¿Mi trabajo, tal vez?

¿Hyuck?

—Mmmm, puede ser... o puedes estar paseando y molestando gente por ahí.

—Tú ya te encargas bastante de eso. Aunque tendrías que estar estudiando, ¿no lo crees?

—¡No puedo hacerlo tranquilamente si se encargan de perseguirme por cualquier cosa! Soy un chico responsable, pero no me dejan demostrarlo.

A este punto, Mark estaba buscando la forma de fusionarse con la pared, pero en uno de sus movimientos Taeil lo miró y recordó que estaba ahí.

—Bueno, ya luego me contarás sobre eso, ahora tengo que hablar con Mark, así que ve a hacer algo productivo, para variar.

—¡A sus órdenes!—Donghyuck hizo un saludo militar—. Supongo que a estas alturas Renjun ya se calmó.

Y se fue de ahí como si nada hubiera pasado.

—Perdona eso, Mark.

—No... está bien. ¿Conoces a Donghyuck, hyung?—Taeil volvió a reír.

—Sí, es un pequeño demonio, pero también un buen chico, ¿por?

—Sólo era una pregunta—contestó, mientras miraba el camino por el cual se había ido.

—Bueno, hablando de él... necesito que me hagas un favor, es sobre las tutorías...

Esto sólo podía ser otra gran coincidencia, ¿verdad?

impredecible . markhyuck / haemarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora