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—Mark, si sigues con esa actitud reprobarás el semestre—el maestro lo veía con reproche, había tomado la decisión de hablar en privado con él y darle el ultimátum—. ¿Qué pasa contigo? Antes tenías muy buenas notas, pero tu promedio ha bajado considerablemente. Te lo digo como amigos porque conozco a tu hermano, no podemos permitir que sigas así.

—Lo siento—Mark sintió cómo sus orejas se tenían de rojo violentamente—. Voy a dar lo mejor de mí, no fallaré, Taeil hyung.

—Me aseguraré de ello, te asignaré un tutor para que puedas trabajar mejor.

—¿Eh?—Mark abrió los ojos, confuso.

Taeil soltó una pequeña risa ante la expresión del chico.

—¿Y te sorprendes? Pasar de ser uno de los mejores de tu grado a tener uno de los peores promedios es lo que debería sorprenderte. Vamos, tus tutorías comenzarán mañana en la tarde, hablaré con alguien que podrá ayudarte.

.-.-.-.

Mark estaba sentado al lado de uno de los ventanales de la biblioteca, sabía que Donghyuck saldría con sus amigos de un momento a otro y pasaría por ahí. Había sacado su libro y lo había abierto de cualquier manera para fingir que estaba estudiando mientras esperaba a su tutor.

—Disculpa, ¿eres Mark?

Levantó la cabeza y se encontró con otro chico que lo miraba con curiosidad.

—Sí... ¿tú eres... el tutor?

—Sí, sí. Soy yo, me llamo Yuta—dijo sonriente, entonces miró hacia el libro e inclinó ligeramente la cabeza—. Eh... ¿estás estudiando ya?

Mark asintió, algo confuso por el tono que había empleado Yuta.

—¿Estás estudiando con tu libro al revés?

Al percatarse del error Mark lo corrigió rápidamente y se cubrió la cara con las manos.

—Bueno... es que...

—Jajaja, eres adorable; pero bueno... ahora sí comencemos a estudiar de verdad, es evidente que lo necesitas.

Mark puso sus cosas en orden dispuesto a atender a lo que dijese Yuta, pero una voz llegó a sus oídos y, cual si fuera un imán, volteó la cabeza en esa dirección.

—¡No, Jeno-yah! ¡Ten piedad!—Donghyuck huía de su amigo, con una hermosa sonrisa pintada en su rostro.

Jeno no decía nada, pero se mantenía sonriente en medio de la persecución. De repente ambos se detuvieron, muy cerca de la ventana, mientras se miraban como depredador y presa.

—Haechan, devuélveme mi celular—dijo Jeno con calma, tratando de regular su respiración.

—¿O qué?—respondió Haechan, insolente.

Ante esta provocación Jeno comenzó a correr nuevamente, y Haechan hizo lo mismo mientras seguía gritando.

—... ¡Mark! ¿Sigues ahí?

—¿Qué? Oh... sí, lo siento, hyung, me distraje un poco...

—¿Un poco?—Yuta volvió a sonreír—. Te quedaste mirando a Donghyuck como si quisieras comértelo.

Mark se sonrojó violentamente, pero también cayó en cuenta de algo.

—¿Conoces a Donghyuck?

—Creo que la pregunta sería, ¿quién no conoce a Lee Donghyuck? El muy maldito está en todas partes.

Yuta lucía levemente molesto al mencionarlo.

—¿Qué sabes de él, hyung?

—Espera... ¿acaso él te gusta?

—...

—Mark, a penas te conozco, pero te puedo asegurar—Yuta puso sus manos en los hombros de Mark—que el amor y esas cosas arruinan tu vida, no te enamores, ¡y menos de Lee Donghyuck!

—Pero...

—Disculpen, están haciendo mucho ruido. La biblioteca es para estudiar, así que si no lo harán les rogaría que salgan—un chico se acercó a ellos, notablemente molesto—¿Yuta? ¿En serio eres tú? No pensé que fueras tan ruidoso.

Yuta se llevó una mano a la cabeza con nerviosismo y miró al chico.

—No, no. Es sólo que nos distrajimos un poco, no se repetirá, Tae.

—Eso espero... ¿nos vemos esta tarde camino a casa?

—Claro que sí—Yuta sonrió más aún mientras asentía con la cabeza—. Nos vemos luego, ya no haremos más ruido.

Mark se quedó mirando a esos dos, Taeyong se alejó con pasos delicados y Yuta se quedó mirándolo, embobado, aunque segundos después volvió su mirada a Mark.

—Bueno, continuemos... o mejor dicho, comencemos.

—Hyung, pensé que dijiste que el amor arruinaba todo—mencionó Mark tímidamente, pero con burla.

—Bueno, no aplica a él. Yo hablo de Donghyuck, ese chico es...—negó con la cabeza—. No hay que hablar de él, hay que hablar del contenido de estos libros.

La tarde pasó con rapidez, y lo único que Mark logró averiguar sobre Donghyuck era que no debía estar con él... pero eso no tenía sentido, no había ser más encantador que él.

Mark se fue a su casa, bastante confundido.

Pero a veces la gente dice cosas extrañas, ¿no?

impredecible . markhyuck / haemarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora