one shots multifandom 🖤

cameron boyce

live, love, forever

Hace unos días vi un post que recordaba el cumpleaños de cam y recordarlo no hizo más que apuñalar mi corazón.

Jamás pensé que tendría que dejarlo ir en la forma en que lo hice, jamás imaginé que lo nuestro podría terminar y mucho menos en la forma en la que sucedió.

Aún guardo su número en mi teléfono y llamo a miras de la noche esperando escuchar su voz en el contestador, diciéndome con esa voz tan única "hey, es Cameron, ya sabes que hacer después del beep".

Los ataques de pánico desaparecieron hace un mes, el insomnio rara vez se recupera, pero el dolor que llevo en el pecho parece crecer cada día más. Me pregunto si algún día podré dejarlo ir, si algún día encontraré esa paz que él tiene en este instante.

El agua de la bañera no hace más que aumentar y de no ser por lo templada que es su temperatura, no notaría el desastre en el que pronto se convertirá mi habitación.

Sumerjo todo mi cuerpo y no hago más que recordar cada acto de amor que el supo darme, todas las veces que me susurraba cuanto me amaba o cuando me enseñaba una lección.

Sentir su tacto sobre mi piel me parecía algo tan lejano como imposible, su aroma aún está en mi memoria y su voz... a veces pienso que empiezo a olvidarla. Y eso duele.

Mis pulmones me piden a gritos que de un respiro, mi mente sigue divagando en el vago recuerdo de la vez que aprendí a quererme.

Él detestaba encontrarme con lágrimas frente al espejo luego de vomitar mi cena, pero me amaba tanto que espero hasta el día que fui capaz de amar desde el mas minúsculo lunar hasta la forma en la que se veía mi cabello al levantarme.

—Joyce.

Podría jurar que era él.

Ya era muy tarde para seguir y no tenía sentido continuar así de vacía, por siempre.

—¿Cam?

Sus recuerdos ya no eran vacíos, él estaba ahora conmigo.

—Vive.

No pude ver nada más, tampoco sentirlo. Mi cuerpo dolía y no era mental, sentía que mis pulmones explotaban y mi corazón era electrificado.

Todo era oscuridad hasta que abrí mis ojos y vi a mi madre sujetándome junto a su pecho. Ella lloraba y yo no entendía que sucedía.

«Moriste» Decía mi mente.

Ahora sé que viviré por él.