Short Stories II [Starco]

No te odio ~3

-Mis padres decidieron pagarle a Star para que cuidara a Mari. -

-¿Pero por qué Star? -Preguntó con los ojos cristalizados-

Ambos estábamos en el primer piso.

-Yo les dije que podías venir tú pero... No lo sé, tendrías que hablar con ellos. -

-¿Y por qué la conocen? -de brazos cruzados-

-La iba a dejar a su casa, hubo una emergencia aquí y la traje. -cabizbajo-

-¿Y puedes explicar por qué llevaba una de tus camisetas? -

-Le tiré por accidente un plato sucio- respondí- Yo lamento si te mentí sobre que estaba solo aquí en la casa pero sabía que te enfadarías si te decía la verdad-

-¿De qué hablas? - Gritó exaltada- No me gusta que me mientan. Me da igual que tus padres le paguen a otra persona para que cuide a Mari, pero me enoja que no me hayas dicho la verdad. ¿Tanto te costaba? -

-Creí que te enfadarías como la última vez que hablamos de... -

-No la nombres más, es irrelevante.- cabizbaja- Me voy, espero que pienses en lo que hiciste-

Jackie tomó su patineta y se fué.

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Star

Ya se estaba haciendo de noche. Marco había hablado con Jackie pero luego de eso sólo se encerró en su habitación. Me daba mucha curiosidad lo que habían hablado pero sería muy extraño que lo fuese a preguntar.

-Este es mi castillo- Dijo Mari dentro del fuerte de almohadas que habíamos hecho-

-Claro que sí- sonriendo- princesa Mariposa- ¿Puedo entrar también? -viéndola desde afuera de su fuerte-

-¡Sí! -gritó- Tu también eres princesa-

Me metí a su fuerte y la levanté con cuidado.

-Es hora de la cena- cargándola- Pero esta vez yo te la daré- riendo-

-Yo puedo- Se quejó-

-Claro que puedes, pero eres una princesa ahora así que yo te daré la comida-

-Soy grande, tengo 3- enseñándome sus dedos-

-Pero eres de la realeza. No puedes ensuciarte hasta mañana- llevándola a la cocina. -

Al llegar vi que Marco estaba cenando solo en la mesa de la cocina. Bloqueó el teléfono en cuánto nos vió entrar.

-¿Qué tal? -Pregunté intentando no invadir su espacio-

Senté a Mari en su silla.

-Nada, ya terminé- Llevando sus cosas al fregadero-

-Lo siento si te traje problemas con Jackie, no fue mi intención. -hablándole de frente-

-No te preocupes- bajando la mirada- Ya pasó-

-Siempre pelean- Dijo Mari en su silla con un tono alegre, ella obviamente no le tomaba el peso a lo que decía-

-No digas eso- le susurré a la niña, ella se cubrió la boca y río en voz baja-

Marco sólo le dió unas cuantas palmadas suaves en la cabeza a Mariposa para luego retirarse de la cocina.

Luego de la hora de la cena llevé a Mariposa a dormir. Eran a penas las 9 p.m y no tenía sueño por lo que me quedé viendo televisión. Mis ojos se iban cerrando cada vez más cuando los abrí de golpe y noté que Marco Díaz estaba a mi lado y tenía una manta sobre mi cuerpo.