Romeo & Julieta;JiKook

🍒;Facherita

SeokJin tocaba la puerta con insistencia, JungKook se había encerrado en uno de los baños de la escuela y no había salido de ahí, incluso cuando tocaron la campana.

—Bebé, ¿podés salir de ahí?, vamos al salón de nuevo—habla el pelirosa con un tono suave, el tipo de tono que usaba solo en esos momentos.

Los sollozos de JeongGuk se escuchaban en todo el baño, por lo que uno que otro pibe que entraba se quedaba mirando algo curioso.

—No quiero hacer ésto, no puedo—murmura intentando quitar las lágrimas de su cara, aunque estas seguían cayendo sin detenerse—. No quiero más, quiero irme a casa y no verlo más..

Jin suspira y se apoya contra la puerta. Habían estado ensayando los diálogos pero NamJoon le llamaba la atención al menor a cada rato porque estaba re distraído. Hasta que en un momento el pelinegro se levantó y se fué, ignorando los llamados de sus amigos.

—Mirá, vamos con los chicos y les decimos que nos vamos, ¿querés?—ofreció, esperando a que el contrario dijera algo.

La puerta del baño se abrió y JeongGuk salió. Tenía la nariz y mejillas sonrojadas y los ojos llorosos. Su amigo lo abrazó un rato antes de salir.

—Chicos—llama SeokJin mientras el menor entra a buscar sus cosas. Todos miran al mayor, menos JiMin, quien se queda observando a JungKook.

Se sentía mal y preocupado por él.

—Jungoo—susurra Park, pero el menor se hace el sordo a sus palabras. ¿Había hecho algo mal?.

—Kook se siente mal así que se va a ir, yo voy a acompañarlo, ustedes pueden seguir practicando—dice el pelirosa con una sonrisa.

NamJoon asiente.

—Está bien, Jinnie, me avisas cuando lleguen—pide el menor.

Ambos salen del salón de nuevo, y JiMin se levanta rápido y sale a buscarlo.

—JungKook!—lo llama acercándose rápidamente. Toma su muñeca pero el menor le corre la mano y lo mira mal—. ¿Podemos hablar un cacho?.

—Andate, JiMin—pide mientras se da la vuelta y sigue caminando.

SeokJin observa la expresión triste en la cara del rubio y le palmea la espalda.

—Dejalo pensar bien las cosas—murmura el mayor.

Park baja la cabeza y asiente.

[ R & J ]

—¿Vas a seguir ignorandolo?—cuestiona SeokJin mientras se baja un sanguche al lado de su llorón amigo—. Pensé que se te pasaría la loquera ayer al descansar bien, pero creo que no fué así.

JeongGuk lo mira de lado, tiene la cabeza apoyada en el banco y los ojos cansados. Anoche claramente no durmió.

—JiMin no dejó de mirarte en el recreo,  supongo que se siente mal por no saber nada de vos—siguió intentando convencerlo.

—No voy a caer, SeokJin—aclaró mientras se enderezaba en su silla—. A JiMin no tiene que importarle lo que yo haga, que me deje de joder porque antes no le interesaba para nada.

—Las personas cambian, vos más que nadie debería entender eso.

El pelinegro suspira.

—Estoy cansado, lo único que quiero es olvidarme de todo ésto—dijo cuando el timbre tocó y todos empezaron a entrar al aula—. Voy a salir de la obra.

SeokJin frunció los labios y quiso darle una buena piña pero había entrado el profesor.

[ R & J ]

El pelirosa le dijo que se pusiera el traje de Romeo, y aunque JiMin no entendió qué era lo que pasaba, le hizo caso y después salió hacia el escenario.

Era miércoles, por lo que no faltaba prácticamente nada para que la obra se hiciera. TaeHyung, Jackson y Minho se habían encargado de hacer que toda la escuela se enterara.

HoSeok, Mina y YoonGi hablaban en una esquina, Tae y los demás estaban boludeando entre los asientos, corriendo de un lado a otro.

El rubio busca a NamJoon con la mirada y lo ve en la entrada hablando con JungKook. Siente su corazón latir más rápido al ver al pelinegro.

Éste había estado ignorandolo sin razón y eso lo ponía triste. Creía que habían avanzado algo.

Cuando el menor se va y Kim se acerca hacia ellos, él baja de un salto del escenario algo confundido.

—Nam, ¿por qué JeongGuk no viene?—pregunta preocupado.

—Koo no quiere seguir en la obra, por lo que pondremos a una de las chicas en su lugar—dijo mientras suspiraba—. Obviamente vos vas a tomar el lugar de Romeo y supongo yo que Nayeon o Mina el lugar de Julieta.

JiMin niega y se va corriendo hacia la salida.

En el pasillo puede verlo irse con la cabeza baja.

—JungKook!—exclama, tomándolo del hombro cuando lo alcanza. Sus miradas chocan y el menor termina liberando las lágrimas que tenía escondidas.

JiMin lo aprieta contra su pecho y suspira, dejando que el pelinegro llorara tranquilo.

—Te odio—murmuró JungKook con la voz rota—. T-te odio tanto, Mochi.

Park abre los ojos sorprendido al oír de nuevo ese bobo apodo que tanto detestaba. Ahora le hace cosquillas.

—Ya sé—dice, apretandolo más—. Perfectamente lo sé. Perdón.

—No te me acerques más, ¿está bien?—dice al alejarse, mientras se seca las lágrimas sin mirarlo a la cara—. Nunca te importó, no finjas que ahora sí.

El rubio quiso decirlo, decirle todo lo que sentía, pero lo dejó irse.

—Si me importás—susurró, mientras volvía con los demás. «Siempre me importaste».

Se sentó al lado de HoSeok y YoonGi, quienes lo miraron algo preocupados.

—¿Estás bien bro?—pregunta Jung.

—¿Ta quedando fachera no?—cuestiona SeokJin arrastrando a Mina del brazo para mostrarles a los demás cómo le estaba quedando el maquillaje.

—SeokJin la puta madre!—chilla ella dándole un manotazo para que la suelte.

Todos se levantan y se van a boludear con el pelirosa y Mina, la cual corría para que SeokJin la dejara en paz.

JiMin gruñe, tapándose la cara.

Iba a ser una tarde muy larga.

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